Primera parte de la media verónica…

 Rafaelillo recibiendo al primero. Foto de Juan Pelegrín

PRIMERA PARTE DE LA MEDIA VERÓNICA…
Por Pacopi

Plaza de Toros de las Ventas
Domingo 27  de  Septiembre del 2009
Seis Toros de Palha, bien presentados, faltos de fuerza.
RAFAELILLO.- Saludos desde el tercio. Vuelta con protestas
JAVEIR VALVERDE.- Silencio. Silencio tras aviso.
IVAN FANDIÑO.- Saludos desde el tercio. Silencio.

Toreaba de capote Rafaelillo al primero de la tarde cuando el llamado Fenicio dijo: “La primera parte de la media verónica ha sido muy buena”…¡¡¡Cáspita!!! ¡¡Sapristi!! Exclamé (en realidad dije otras palabras, pero el “Jefe” Pastor me las iba a quitar… ¡¡no soy tan cursi!!). Así llegará el día que digamos la primera parte del natural ha sido buena porque tomó la muleta con la izquierda…¡¡Manda!!!!…¡¡berberechos!

Está visto y comprobado que cuando sale el toro que no es de carril, el que embiste como un carretón, la torería andante no sabe por donde meterle mano. Me acordaba del toreo por bajo muy adecuado para estos toros que no te admiten la faena de  mil naturales y  quinientos pases de  pecho. Decía Corrochano que: “Torear por bajo es sacar la muleta en le remate del pase, por debajo del belfo del toro, y al mismo tiempo, dar un paso adelante con la pierna contraria, pegándose al toro, como metiéndose con el toro, para cuando este vuelva en busca de la muleta que ha perdido, ligarle el pase siguiente…”  y añadía,  que se emplea con los toros que quieren coger, que tienen dificultades que corregir  y mucho poder. Hoy los tres actuantes, han demostrado que desconocen este tipo de toreo, es mas, yo afirmaría que el  noventa y nueve por ciento del escalafón desconoce este tipo de toreo. Claro, si en las escuelas taurinas no les dan clases teóricas a los alumnos...

Los tres matadores de hoy han puesto empeño y valentía, pero también desconocimiento. Todos anduvieron por allí pero con más pena que gloria. Cuando no, cundía el pánico en banderillas. Esa es otra, existe el banderillear a la media vuelta, para los toros difíciles; pero, claro, al matador le interesa que cunda el pánico para  que la “maza” se crea que su oponente es la más terrible fiera.

Mérito de Rafaelillo fue el torear al cuarto de la tarde desde lejos dándole distancia, pero sacando pases muy embarullados, porque la bastedad no se la puede quitar. Pinchazo, estocada  desprendida. Vuelta al ruedo con algunas protestas. En el primero, empezó con la izquierda, pero el toro no pasaba. Con la derecha le hizo varios extraños. Terminó poniéndose pesado. Estocada desprendida y delantera. Saludos desde el tercio.

Javier Valverde en el segundo de la tarde anduvo por allí, soportando las embestidas descompuestas de la res. Si no se sabe lo que hacer, se mata y a otra cosa, pero lo que no se puede hacer es aburrir a las ovejas. Pinchazo hondo,  dos descabellos. Silencio. Casi lo mismo sucedió en el quinto, que echaba la cara la arriba y el se empeñaba en darle pases de pecho. El toro embestía a brincos. Pinchazo y estocada hábil. Aviso, descabello. Silencio.

Iván Fandiño hubo de sufrir las inclemencias del viento en el tercero de la tarde. Ello ocasionó que cundiera el pánico durante la suerte de varas y que continuó durante el tercio de banderillas, ya que los banderilleros no tenían recursos. Con la muleta dio medios pases. Estocada trasera. Saludos desde el tercio. En el sexto, por el pitón izquierdo el toro se quedaba corto. Sólo admitía los pases de uno en uno. Estocada tendida, algo atravesada y trasera. Silencio.

Quiero que quede claro que los tres actuantes han estado valientes, pero si no se sabe no se puede pedir más. Es necesario hacer un manual teórico del toreo. Será cuestión de hablar con el académico.

Un saludo