El primer "Adolfo" un ejemplar impresentable (y no me vale lo del prototipo del encaste), de una corrida muy baja de casta y de raza, todo un ejemplo de cómo cargarse una ganadería en un tiempo record. Se salvó de la quema el cuarto de la tarde que le cupo en suerte desgraciada a Frascuelo. Con el respeto que dan los años y las cicatrices del cuerpo, ¿qué hace el Juncal de Madrid poniéndose delante de estos toros? Sin facultades, con demasiada aflicción y demasiada edad para seguir en esto. No puede seguir haciendo el ridículo, engañándose, y engañando al que pasa por taquilla. La antilidia, el antitoreo, se hizo presente en el quinto toro ¡Que mitin de capotazos sin sentido en el primer tercio! ¡Que ineptitud la de Rafaelillo y su cuadrilla! A Rafaelillo le aguantan en Madrid lo que a nadie. Estas son las cosas de mi bendita Madrid, como también el que un grandísimo aficionado no sepa reconocer un error. Valverde sin sitio y en declive. Lo único torero de la tarde la actuación en banderillas de Luis Carlos Aranda. De casta torera le viene.
Fotografía del maestro Juan Pelegrín
¡¡¡AL ASILO Y A LA ESCOBA!!!
Por Pacopi.
Plaza de toros de las Ventas 29 de Mayo del 2009
Seis Toros de Adolfo Martín, algunos chiquitos, otros blandearon. Uno de Sepúlveda de Yeltes (5º Bis) y otro de Arauz de Robles (5º tris).
Frascuelo.- Silencio. Pitos.
Rafaelillo.- Silencio. Silencio.
Javier Valverde.- Silencio. Silencio.
Alguien me puede explicar, ¿qué pretende el anciano Frascuelo toreando en Madrid su corrida anual? ¿Es que semejante viejo piensa en llegar a ser figura? o a lo mejor es que torea a beneficio del IMSERSO. De cualquier modo pienso que en su casa se deben quedar muy preocupados cuando se va a torear. Los que más sus biznietos. Ya sabemos que los viejos se convierten en niños y se empeñan en hacer tonterías. Este debe ser el caso del inútil Frascuelo. Bien es cierto que en todas las ferias hay que padecer al inepto local que quiere torear sin aportar otro “curriculum” que el de haber nacido allí. Luego la cateta prensa local y sus “viudas” intentan engañar a semejante estafermo diciéndole que no ha estado mal, cuando en realidad lo que hay que decirle es que ha estado para pegarle y que se dedique a otra cosa pero.. .¡¡Hay que ayudar al “mushasho”. Pues al sexagenario Frascuelo hay que decirle que en el primero dio mantazos, estuvo desconfiado, corriendo más que dicen lo hacía el tío de la lista (eso sí, sin cachaba). No sabía por dónde meterle mano al toro. Dos pinchazos huyendo y otro caído sin soltar. Descabelló por dos veces como si lo hiciera con el mando a distancia. Silencio.
Peor aún estuvo en cuarto de la tarde, el mejor del festejo que iba muy bien de largo, pero había que llevarlo, mas le tocaba los engaños con demasiada frecuencia. Pinchazo pescuecero y media huyendo Descabello. Pitos. Se le fue un gran toro. Saludó después de colocar dos pares, el subalterno Luis Carlos Aranda. Y el año que viene que le den otra corrida en la Feria de San Isidro o, quien sabe, en la Feria de Otoño. Darle una corrida al abuelo raya en la imprudencia temeraria.
Sus compañeros de terna, Rafaelillo y Javier Valverde, están para empuñar la escoba e irse por esas calles a barrer, dicho en Román Paladino que se hagan barrenderos o, como dicen los portugueses “ingeniero do carro da merda”. Rafaelillo en el segundo metía pico mientras se colocaba en la pala del pitón. No sabía lo que hacer, estuvo desconfiado; me parece que tenía más miedo que siete ancianas. Pinchazo y estocada delantera volviéndose en la cara. Silencio.
Al quinto tris, de Arauz de Robles, al que propinaron infinidad de capotazos antes y durante el tercio de varas, lo descompusieron del todo, de tal forma que no parecía sino que querían cargarse al animal. Rafaelillo pegó otro petardo. Pinchazo volviéndose en la cara. Estocada delantera. Silencio.
Javier Valverde dio innumerables trapazos en el tercero e hizo pública exhibición de miedo con tantas dudas. El personal se enfada. Pinchazo. Estocada. Silencio. El sexto era un inválido de libro. Se derrumbó al iniciar la faena de muleta y el salmantino se quería poner bonito con semejante disminuido físico. Trapazos entre palmas de tango. Bajonazo. Y ahora pretenderá entrar en las ferias de los pueblos cuando en cuatro toros que mató en Madrid ha sido incapaz de saludar desde el tercio. Eso sí, ya debe estar llorándole al empresario de Salamanca para que lo ponga en la feria de Septiembre junto con Eduardo Gallo y Periquito el Capea, que tendrá resonante triunfo en Málaga, ya lo verán. Creo que ya está bien de estos carteles de mediocres que sólo sirven para llenar las arcas de la empresa.
Un saludo.
El rincón de Malagueto
¡¡¡ JUBILATE YA !!!
El anciano Frascuelo es un cara dura de categoría. ¿De qué va este hombre por la vida? Debe estar mal de la cabeza; meterse con los Adolfos es demencial a su edad. No está en forma, no ve a los toros, no sabe colocarse, da muchos pasitos atrás y al mejor toro de la corrida no ha querido verlo. Después comenta que no humillaba, que si tal y cual. Ud. está para viajar con el IMSERSO, jugar al dominó con los ancianos del hogar del jubilado y no para engañar a las gentes. Nunca fue nadie en esto, pero sí un pedigüeño que se ganaba en los despachos corridas que jamás logró ganarse en los alberos. Ahora a mendigar otra en la feria de Otoño, por sus meritos taurinos.
Rafaelillo, si sigue así, dentro de veinte años será el nuevo Frascuelo. Más o menos como Valverde que no es ni la sombra del que podía con Victorinos y Miuras. Pero lo que me sorprende es que Rosa J. Cano, diga que Valverde es: "Uno de los toreros más clásico y poderoso del escalafón", textual lo dice en su blog. Eso será por el paisanaje o porque pensaba en otro torero cuando lo escribió. Es el desatino más grande que he leído esta semana.
Los Adolfos desconocidos, sin casta, sin fuerzas, algunas cabritas y el encaste por los suelos. Dos buenos pares de Carlos Aranda, aquí los genes si han transmitido todos los buenos caracteres paternos.
1 comentario:
Tuve ocasion de ver la corrida y lo de Frascuelo de juzgado de guardia pero, puestos a alucinar con lo increible, prefiero a este señor a la corrida del amiguismo con la que otra vez el ente público radiotelevisivo andaluz nos volvió a regalar en el dia de ayer.
Junto con nuestro querido sr. Romero, el maestro Ruiz Miguel se dedicaba a reproducir los improperios que le dedicaba Fandi en sus circenses números al toro.
D. Enrique, como en él es habitual, deshaciéndose en elogios hacia don Rivera (pido disculpas porque yo ya estoy en el lado oscuro).
Lo dicho, prefiero a Frascuelo.
Germinal
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