SON MUY IMPORTANTES LOS DOCENTES

Reparen en los pies del "artista"

Por Francisco Picornell

9 de Agosto del 2010
Plaza de Toros de la Malagueta Clase practica. V Certamen Internacional de Escuelas Taurinas.

Seis erales de Enrique Peña. Muy bien presentados, mansearon todos.

Jordi Rolland (escuela Taurina de Nimes) Vuelta.; Luis Ramírez (Ronda) Saludos tras Aviso. Luis Gerpe (Madrid); Oreja. Kike (Nimes) Vuelta por su cuenta. Manuel Rodríguez (Sevilla) Saludos y Curro Márquez (Málaga) Tímida Ovación.

Los docentes, los pedagogos, son fundamentales en toda enseñanza que se precie. Tanto por lo que van a enseñar en sus clases magistrales, como lo que enseñan con su peso específico y fama fundamentada en su quehacer antaño en los ruedos (en el supuesto de las escuelas taurinas). De tal guisa es ello así, que de un maestro fracasado no saldrán sino alumnos fracasados. Estas afirmaciones que son “perogrulladas” debían tenerlas presentes los altos capitostes que rigen los destinos de las escuelas taurinas a la hora de nombrar su cuadro de profesores.

Viene ello a colación porque, a tenor de los visto en la Malagueta, me pongo a pensar y me pregunto sin respuesta: ¿Le enseñan a estos muchachos cosas tan simples como hacer el paseillo? ¿Les enseñan como se ha de coger un capote? ¿Les dan clases de teoría taurina? ¿Les ponen videos de toreros de antaño (Paco Camino, El Viti, Antonio Bienvenida, Diego Puerta, etc etc) o sólo de Ponce?

Me consta que en la escuela taurina de Madrid si se dan clases teóricas, en las demás no lo sé. Pero resulta curioso que desde unos años a esta parte, se observa que los alumnos de esta escuela que viene a Málaga vienen mucho mas preparados que los de otras. ¿casualidad?. No lo sé.

Jordi Rolland,(con este nombre no se puede ser torero) hizo pública ostentación de su verdura. Mas ocupado de salir corriendo que de ponerse. Me dio la impresión de que en la escuela se quedó en los temas anteriores a Belmonte. Pinchazo, estocada contraria. Vuelta al ruedo.

Luis Ramírez, muy engominado el, inicia bien la faena muleteril por bajo, pero en el resto del trasteo estuvo muy acelerado. Hacía una especie de espasmo para intentar bajar la mano, sin temple, retorcido. Pinchazo sin cruzar, bajonazo en los riñones, dos pinchazos y una media estocada. Aviso. Saludos desde el tercio.

Luis Gerpe, es el que mas puesto está, intentó ligar las series y lo consiguió en ocasiones. Tuvo el detalle de, visto que el eral era manso, plantarle cara en las tablas sin perder el tiempo en sacarlo inútilmente a los medios. Sabe estar delante del eral. Estocada casi entera desprendida. Oreja.

Kike (otro nombre para el Cossio) está verde como lechuga, embarullado, sin cruzarse, toreando a distancia, citando fuera de cacho y con el culo para las afueras. Dos pinchazos; estocada delantera. Vuelta por su cuenta. Estas cosas debían cortarlas lo profesores, es como si a un chaval en una escuela de futbol lo enseñan a hacer penaltis.

Se equivocó en los terrenos Manuel Rodríguez, pues debió plantearle la faena en las tablas y no en los medios, dada la mansedumbre del eral. Se pasó pues la lidia, corriendo detrás del becerrote. Estocada perpendicular. Aviso. Estocada que asoma. Dos descabellos.

Cerraba la tarde Curro Márquez, que no está verde, está aun en semilla sin sembrar. No daba el paso atrás, daba el salto atrás. Un pase y un paseo. Yo estoy por asegurar que ha tomado clases particulares de Javier Conde, por lo que bailaba. Incluso bailó el pasodoble que inmerecidamente tocaba la banda. Mantazos sin mesura ni comedimiento. Estocada que asoma..¡ y lo aplauden!!
Estocada delantera. Aviso alrededor de mil descabellos.

Hay que decirle a los chavales la verdad, no engañarlos que así se pueden crear mas parados que diez crisis económicas.

Un saludo.

DESDE EL CONVENTO (Por José Daniel Rojo)

Hoy he llevado a mi hijo a los toros. Quiero darle la oportunidad de conocer y luego, con el paso de los años, que sea él quien decida si merece la pena seguir cultivando la afición taurina o no. El caso es que hoy ha tenido que ir a los toros con su capotillo, yo tuve que acceder a la petición casi obligado, créanme, con llantos de por medio.
Mientras transcurría la primera novillada del quinto certamen internacional de escuelas taurinas de La Malagueta, veía como mi hijo jugaba a ser torero en los tendidos de la plaza dando capotazos al aire. Yo mientras tanto y viendo lo que estaba aconteciendo sobre el ruedo, no tuve más remedio que pensar que qué ocurriría si a mi hijo le diera algún día por decirme la semejante barbaridad de “Papá, quiero ser torero”. De pronto me entraron unos sudores fríos pensando que podría hacer yo si mi futuro torero se comportara en la plaza como lo han hecho los novilleros que han actuado hoy en el coso del Paseo de Reding. Les puedo asegurar que no sabría decir cual sería mi reacción; un hijo es un hijo; pero es mucho el respeto y cariño que tengo a la Tauromaquia y no se si me podría más el amor de padre o la sensación de respeto que me causa uno de los pilares fundamentales de mi vida: el mundo taurino.

Desde niño me enseñaron a respetar la Fiesta Nacional y también inculcaron a mis principios que lo último que se puede hacer es engañar al público puesto que en definitiva es el quien sostiene viva la fiesta. El público paga por ver torear a un torero, es decir, a un señor supuestamente profesional que debe entregarse en cuerpo y alma a su trabajo. Cuesta mucho trabajo, es casi imposible, ser torero. Pero al aficionado también le cuesta muchos sudores pasar por taquilla y dejarse parte de su jornal. Esos fueron mis principios taurinos y conforme a eso, actúo y me comporto como aficionado taurino.

Hoy han hecho el paseíllo en La Malagueta seis chavales que sueñan con ser toreros. ¿Se hará el sueño realidad? Visto lo visto, muy difícil lo tienen. Entiendo que están empezando, que les queda mucho camino por delante, que se le pueden perdonar ciertos fallos. Pero vayamos un poquito más allá: ¿tienen verdaderamente condición para ser toreros? Según mi modesta opinión, no. Una cosa es querer, y otra bien distinta es poder. Para ser torero hay que tener un don innato que, para bien o para mal, no lo puede tener todo el mundo. La Monja no reparte estos “dones” a cualquiera . Ahora son principiantes y como cualquier hijo de vecino tienen la oportunidad de intentarlo, nadie se lo puede recriminar, pero en función a lo que vaya aconteciendo así habrá que ir actuando. Y tras la visto hoy, yo creo que lo más honesto es una retirada a tiempo. ¿Qué harían ustedes si su hijo decide estudiar una carrera universitaria, con el sacrificio económico que supone, y su vástago se dedica a pasear libros? Pues en el mundo del toro es lo mismo, con el añadido de que aquí se juega la vida. Más a mi favor aún.

No voy a entrar en el análisis del festejo, asunto del que se encargará mi compañero Francisco Picornell, pero por apuntar algo, me quedo con las ciertas maneras del madrileño Luis Gerpe que ni aún así lo tendrá fácil para llegar a figura. Y la decepción que me ha producido Curro Márquez. Una decepción que me duele en el alma, porque aparte de amigo, le he visto actuaciones muy buenas y hoy tenía muchas ilusiones puestas en él. Conociéndole como le conozco se que el mejor que nadie sabrá que no ha estado bien. Espero que la tarde de hoy le sirva para reflexionar.

Visto lo visto, pido a Fray Leopoldo bendito que a mi hijo no le de por ser torero. Se puede honrar a la Tauromaquia desde un tendido, a pesar de las irritaciones, pero con las satisfacciones que también produce en determinados momentos esta Fiesta venida a menos.