Javier Herrero resultó cogido grave. Foto de Juan Pelegrín
UNA CORNADA POR TONTO
Por Pacopi
Plaza de las Ventas 26 de Septiembre del 2009
Seis novillos de Montealto, bien presentados, mansos. El segundo sospechoso de pitones.
Javier Herrero.- Silencio tras aviso. Cogido
Pablo Lechuga.- Silencio tras aviso. Silencio.
Thomas Jauber.- Silencio tras aviso. Saludos desde el tercio tras aviso.
Al terminar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Paquirri, muerto por “Avispado” hace veinticinco años.
Esta novillada la presentan en Málaga como corrida torista y dice la autoridad que “es para Madrid” y determinada prensa se sobrecoge y dice que es una corrida muy bien presentada para plaza de primera. Lo malo es que para el señor Puche no sería buena ya que no se han cortado orejas. Por eso creo que la mejor feria de España es la de Granada, donde se cortan muchas mas orejas que en Málaga. Hecho este introito, vamos al grano.
Javier Herrero se ha llevado una cornada de necio. De necio es volverse a poner por el pitón izquierdo, donde el novillote le había perdonado la vida varias veces con anterioridad. Mas resulta que hoy todos los toreros quieren hacerle la misma faena a todos los toros y esto no puede ser. Se han olvidado, a mayor abundamiento, de que hay una cosa que se llama lidiar. Que el manso tiene su lidia que no es ponerse bonito, ni darle apretados naturales. Se ha olvidado del toreo sobre las piernas para estos animales.
Precisamente hoy se ha llevado esta cornada el Sr. Herrero, por querer hacerle al novillo, lidiado en cuarto lugar, la faena que se trae aprendida del hotel. El resultado es que no pudo con el novillo y sí este con él. Terminó con la res Pablo Lechuga, de una estocada a paso de banderillas, media tendida y descabello. Quizás este fuera el novillo más peligroso de la tarde. Tenía mas peligro que Daniel Rojo con una cámara de vídeo. En el que abrió plaza, dio muchos paseos y pocos pases, aunque de entrada nos encandiló porque citaba de lejos. El novillo cabeceaba. Pienso que si lo hubiera toreado pegado a las tablas algo más le hubiera sacado. Pinchazo quedándose en la cara. Aviso y estocada desprendida y tendida. Descabello. Silencio.
Verde como su apellido anda Lechuga, justo es que la cátedra se lo recriminara, aunque el Fenicio diga eso tan manido de que el público está hoy muy frío. En el que hacía segundo de la tarde, dio algunos derechazos con la virtud de bajarle la mano, pero con el defecto de no templarlo, lo que ocasiona que la res cabecee. Termina a merced del toro, sin sujetarlo. Estocada atravesada que asoma y seis descabellos. Aviso. Silencio.
En el quinto, estuvo peor que en el segundo. Vulgar toreando para las afueras sin cruzarse, perdiéndole un paso. Sin lograr acoplarse con el novillo y terminando desbordado. Media estocada caída y atravesada. Silencio. Iván Romero saludó después de banderillear.
Tenía interés en ver al gabacho Thomas Jouber, que venía precedido de cierta expectación. Recibió a su primero en el centro del ruedo, antes de que saliera el novillo, por tafalleras. Es decir, el diestro se colocaba de espaldas al chiquero y lo recibía de tal guisa. Tiene el gabacho un toreo muy vertical. El novillo se quedaba muy corto tal vez porque no le cogió las distancias. Se puso algo pesado y se le reprochó. Estocada que asoma, otra huyendo y atravesada. Aviso tras un descabello. Era el sexto de la tarde, el mejor de la novillada. Buen principio de faena, con el pero personal, de dar los pases con los pies juntos; insisto que es apreciación personal. En las tandas con la derecha, tuvo la virtud de templarlas pero terminando con la muleta arriba. Un cambio de manos muy bueno. Es un defecto que debe pulir el llevar la muleta a media altura durante el pase para terminar arriba. Se puso algo pesado. Estocada delantera y perpendicular. Aviso, un descabello, Saludos desde el tercio.
Parte médico de Javier Herrero: "Herida pos asta de toro en tercio medio cara interna de muslo izquierdo con una trayectoria hacia dentro de 20 centímetros que produce destrozos en los músculos abductores y contusiona vasos femorales y bordea el fémur. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia. Es intervenido en la enfermería de la plaza bajo anestesia general y se traslada a la Clínica La Fraternidad.
Un saludo.
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