martes, 2 de junio de 2009

Un chulo, un cuentista y un neófito

El Cid estuvo perdido y faltando el respeto al público de su plaza. Foto de Juan Pelegrín

Ayer de nuevo hizo presencia el medio toro, manso, descastado e inválido en la arena de Las Ventas. Toros mal presentados (el segundo era una raspa inmunda). Unicamente destacable las ganas, el valor y decisión de Tendero con el manso de libro de su alternativa. Vuelta al ruedo justa. El francés ha mejorado pero con los perritoros flojeras que le tocaron no pudo hacer su toreo encimista. El Cid está hundido. Anduvo sin ganas, sin entrega, dubitativo, ausente, descolocado. Lleva tiempo con los borregos de provincias y ha perdido el sitio. Anda buscando culpables por su alrededor cuando el problema está en él. La sonrisa desvergonzada que lanzó al público, a su público de Las Ventas, fue un acto indigno de torero y de hombre que debiera ser agradecido y respetuoso con la afición que más le ha respetado y le ha encumbrado. El Cid se ha estrellado sin paliativos en su plaza. Debe meditar el de Salteras y cambiar de actitud. Mi mayor deseo es que vuelva a ser quien fue.

UN CHULO, UN CUENTISTA Y UN NEÓFITO

Por Pacopi

Plaza de Toros de las Ventas. 2 de Junio del 2009

Seis toros del Puerto de San Lorenzo. Manso el primero, los demás manejables pero flojos. Y uno, lidiado en cuarto lugar, de Antonio Palla, falto de fuerzas.

El Cid.- Pitos y bronca.

Castella.- Palmas y Silencio.

Miguel Tendero. Que tomaba la alternativa, vuelta con protestas tras aviso. Silencio.

Lo del Cid no tiene nombre, bueno si lo tiene, pero si lo escribo el “jefe” Pastor, que tiene más mala….(lo da la vaca) que un sargento de carabineros, me lo quitará por mal hablado y para evitar que me tenga que defender a mí mismo. Don Manuel Jesús es un desvergonzado que hoy ha mordido la mano de quien lo encumbró. ¿A qué viene ese gesto de chulo barriobajero, de reírse del público cuando le recriminaban su actitud? Ese público que fue el que lo encumbró a usted. Se puede ser un mal torero que, usted hoy por hoy lo es, pero lo que no puede hacer es faltarle el respeto al público, riéndose de él cuando, en su legítimo derecho, protesta su actuación. En su sueldo, como toda persona que actúa en público, va incluido el soportar las protestas y hasta los insultos del público ante el que realiza su profesión.

Si tuviera lo más mínimo de torero, no mandaría a su cuadrilla que le tirara los toros a ver si se los mandaban al corral y salía otro que le gustara más. Usted toreó muy bien en temporadas pasadas, pero hoy ha terminado para mí como torero y como persona. ¡¡Ojala no levante cabeza y se vaya a poblar el cupo de toreros fracasados!! No se merece ser una figura del toreo con esa actitud chulesca ante el público de Las Ventas. Se lo deseo de corazón, con la misma mala leche de la que usted hizo gala esta tarde: ojalá esto sea el principio de su fracaso.

¿Qué hizo el sandio belitre? Pues hizo el ridículo en el segundo y en el cuarto de la tarde. Al segundo le dieron algo así como cuarenta capotazos durante el tercio de varas, todo con el fin de descomponer al torito que, a la sazón, estaba falto de fuerzas. Tomado que hubo la muleta, dio pases con el pico, estuvo ventajista, miedoso y desconfiado. Terminó con la res de pinchazo hondo y cuatro descabellos. El cuarto rodaba por el suelo con la ayuda de los capotazos por bajo que le propinó su cuadrilla. Toreó en medio de gritos del público que decía “tooooroos, tooooroooos.” Metió pico; destoreó. Estocada caída. Bronca. Lo dicho, a partir de ahora sus fracasos serán motivo de celebración por mi parte.

El tercero era una cabrita disminuida física, protestado por inválido. Castella inicia la faena de muleta por estatuarios, haciendo lo que siempre hace el de la voz atiplada: torear con el pico y para las afueras, sin cruzarse. Pinchazo hondo, tendido y trasero. Descabello. Saludos entre barreras. En el quinto de la tarde, hubiera hecho blasfemar al curita amigo de Tomás. Dio todo un recital de destoreo, metiendo pico ante un inválido y toreando para las afueras. El público no le hacía caso. Estocada trasera, quedándose en la cara. Silencio. Hoy ha devuelto la puerta grande que le regalaron hace poco.

Cerraba la terna el “toricantano” Miguel Tendero que en el primero tuvo el factor sorpresa a su favor, ya que el toro era un manso de libro pero a la hora de ser pasado de muleta, dándole los adentros el animal obedecía a los engaños. Le sacó naturales con más voluntad que acierto que el público aplaudía quizás por dicho factor sorpresa. Estocada baja, atravesada y trasera. Aviso, dos descabellos. Vuelta protestada. Al que cerraba plaza lo recibió con unas verónicas que tuvieron la virtud de no dar el paso atrás. Con la muleta creo que no le cogió la distancia y metió mucho pico. Se le protestó este defecto. Degenera la faena en vulgar y sufre dos desarmes. Pinchazo. Estocada caída trasera. Silencio.

Ya saben, cuidado con el Cid que nos toma el pelo. Espero verlo con Finito de Córdoba que está acabado y me importa un comino lo que me digan.

Un saludo

1 comentario:

Nico28 dijo...

Lo del de Salteras raya ya el absurdo, lleva un tiempo descabalgado del toreo que demostro años atras y que tan bien supo agradecer Madrid y que tanto le ha dado. Este hombre anda un poco en plan "maricomplejines" como si le hubieran quitado el sitio o como si todo le diese igual y lo que opinen los que pagan al ver un recital de trapazos y desgana le trajera al pairo. Desde la pasada feria de Málaga donde lo vi no ha levantado cabeza y asi se ha visto en Sevilla y ahora Madrid.
Manuel Jesus, tomate un tiempo, reflexiona y piensa lo que quieres.
Me comentan que en Salteras hay una buena banda de música...igual lo tuyo es tocar el clarinete o la trompeta y no estoquear astados.

Germinal