SIGUEN LOS REGALOS... Y SIGUEN... Y SIGUEN...
Antolín Castro
"Nunca habíamos visto tantos regalos juntos sin que sea el día de Reyes, Navidad o San Valentín. Pero hete aquí que eso sucede un día sí y otro también en la antes llamada primera plaza del mundo, la exigente plaza de Las Ventas del Espíritu Santo. No queda ni el espíritu de exigencia, ni las ventas pues todo se regala y el Santo queda porque era justo el día, que si no es así, ese tampoco queda ya por aquí.
Ya me dirán entonces, si no hay ventas, no hay santo y el espíritu que siempre presidió la exigencia de esta plaza está desaparecido, ¿qué queda?. Queda una plaza más. Invadida por gente festivalera, por gente que ignora, como decíamos ayer, todo cuanto rodea la tauromaquia y sólo prestan atención a que hay que conceder orejas. Les voy a confesar una intimidad personal: El pasado lunes lleve a una de mis nietas, de cuatro años, a la plaza, como hice con todos mis hijos antes y con otros nietos después y como los novilleros fueron incapaces de estar bien, se tiró toda la tarde con el pañuelo en la mano mientras yo le decía eso de en este si vas a tener que pedir la oreja. Conclusión, tras seis novillos, terminó llorando decepcionada. Pues esa enfermedad la tienen cuantos asisten a la plaza, excepción de unos cientos de aficionados cabales. Si no dan orejas se van llorando."
Artículo completo de Antolín Castro en Opinión y Toros.
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