¡Esos cojones en Despeñaperros...!

Fue a comienzos del siglo XX (1908), cuando el soberbio Rafael Gómez Ortega, el Gallo, protagonizó una de esas anécdotas que ha dado la vuelta a las entrañas de la intrahistoria de esta España nuestra. Viajaba el diestro desde Sevilla a Madrid, en esos trenes de carbón y humaradas negras saliendo por su chimenea. en Despeñaperros, el tren las pasó canutas. Pero al llegar a Atocha, pisando ya la vieja Estación madrileña, la locomotora decidió avisar con un fuerte silbido su presencia, al tiempo que exhalaba una potente nube de humo, con la fuerza que a lo largo del viaje le había faltado. Y en estas que el diestro (algunos dicen que su mozo de espadas y familiar Manuel Ortega), habiéndose bajado de su vagón y ya en tierra, miró al tren y le espetó: “¡esos cojones en Despeñaperros!"

Misma frase que se podría aplicar ahora al portal Mundotoro que ha publicado una editorial de muy mal gusto contra Fernando Puche, empresario de La Malagueta.

Bien es cierto que Puche no estuvo acertado en su gestión empresarial, pero no fue solo el. Hay que recordar que La Malagueta está en manos de una unión temporal de empresas formada por Simón Casas, Rivera Ordóñez, Javier Conde y el propio Puche. ¿Entonces por qué esa editorial mencionando solo al accionista mayoritario? Todos los socios, sin excepción, son culpables de este desaguisado que ha llevado a La Malagueta hasta la situación más ruín que cabía esperar. Sin embargo Mundotoro se acuerda solamente de Fernando Puche. Huele mal todo esto. Y creo que con el tiempo sabremos más sobre esta oscura estrategia de Mundotoro y sobre quiénes están detrás de ella.

No se puede entender que este portal taurino haya guardado silencio durante los años pasados y se manifieste al respecto justo ahora, cuando Puche ha acordado disolver la UTE. Hubo tiempo de criticar a Puche y a sus socios, dieron motivos justificados para las críticas, pero en aquél entonces Mundotoro se mantuvo al margen. Y ahora viene a ¿defender a quién?

Pues como decía "El Gallo", "Esos cojones en Despeñaperros...".