IMPRUDENCIA TEMERARIA

FOTO: Burladero.com

Por Francisco Picornell

Plaza de Toros de Madrid. 11 de Mayo del 2010 Sexta de Feria

Cinco toros de Martelilla chicos sobre todo el 2º y 3º y 6º. El 4º protestado por falta de fuerzas. Uno de Navalrosal, lidiado en 3º bis y otro de Hnos. Domínguez, lidiado en 5º lugar.

Miguel Abellán.- Silencio, Silencio.
Cesar Jiménez.- Silencio. Silencio.
Arturo Macias.- que confirmaba alternativa. Silencio tras aviso. Saludos desde el tercio.

En la legislación penal existe lo que se llama Imprudencia temeraria definida como “punible o inexcusable negligencia con olvido de las precauciones que la prudencia vulgar aconseja, lo cual conduce a ejecutar hechos que, de mediar malicia en el actor, serían delitos”. De esta figura me acordaba viendo al mejicano Arturo Macias esta tarde en la plaza de las ventas. Se puede ser valiente, se puede arriesgar, pero para algo, no para llevarte una paliza, cuanto menos, y a mayor abundamiento no dar un pase limpio en toda la tarde. Una cosa es ser valiente y otra muy distinta ser un inconsciente. Mala tauromaquia puede tener un tipo que hace de los revolcones y de las cornadas carta de presentación.
En el que abrió plaza, que sirvió para confirmar la alternativa, hizo un quite embarullado con el capote a la espalda. La faena de muleta la inicia en el centro con un pase cambiado por la espalda, luego le tocaba el engaño, hasta el punto de no sacar ni un solo pase limpio. Daba un pase aquí y otro allí. Eso por mucho que me digan, no es torear. Al pasar al toro por la izquierda, se deja la muleta atrasada y se lo echa a los lomos. Estocada con derrame perdiendo la muleta. Aviso. Silencio.

En el sexto, siguió con su misma tónica. Me parece que quiere hacerle a todos los toros lo mismo. Cierto que dio pases embarullados con el capote.

Con la pañosa, inició la faena dándole distancia pero sufriendo enganchones de la muleta, dio algún mantazo que otro. Se le quedó el toro, tal vez lo ahogó, y dio medios pases. Estocada desprendida perdiendo la muleta. Saludos.

Miau le gritaba la cátedra a Abellán cuando salió al ruedo el segundo, al que recibió con unas verónicas con el paso atrás. Derechazos con el pico de la muleta, con la izquierda torea para las afueras de tal guisa que si lo viera el prelado amigo de Tomas, afirmaría que Castella se arrima. Retorcido y vulgar toda la faena. Una voz en el tendido dijo. “¡Que malo eres!” Estocada que de tanto querer echarse fuera se le quedó atravesada y asomaba. Tres descabellos. Silencio.

Era inválido el cuarto que dio con sus huesos en la arena al empezar la faena de muleta. Ello no fue óbice para Abellán metiera pico de la muleta, sacara culo diera mantazos y toreara para las afueras. Estocada desprendida. Dos descabellos. Silencio.

Patas arriba rodó el tercero, fue sustituido por el que estaba destinado a ser quinto, un torete de Navalrosal, que resultó ser inválido. Cesar Jiménez intentó torear a semejante disminuido, hasta que se convenció que esa caca no se torea, se mata y a otra cosa. Estocada contraria echándose fuera. Silencio. Después del arrastre se oyeron palmas de tango en protesta por lo que estaba saliendo por los chiqueros.

Salió en quinto lugar, el sobrero de Hermanos Domínguez, bien presentado al que le dieron muchos capotazos antes de salieran las plazas montadas.

César inició la faena citando de lejos y dando unos mantazos muy a modo. Con la izquierda mostró su incapacidad para aguantar al toro, no se cruzaba y toma muchas precauciones. Este no era imprudente ni temerario. Pinchazo,. Media atravesada, descabello. Silencio.

Ahora que me vengan con el cuento de que el mejicano es un valiente.

Un saludo.