viernes, 7 de mayo de 2010

¡ARREEEEEE, MULOOOOOO!

FOTO: Plaza de toros de las Ventas


Por Francisco Picornell

Plaza de las Ventas 7 de Mayo del 2010. 2ª de Ferias
Cuatro mulos de José Luis Pereda y dos (segundo y cuarto) de la Dehesilla, que viene a ser lo mismo.

Leandro.- Silencio. Silencio.
Morenito de Aranda.- Silencio. Vuelta.
Iván Fandiño.- Saludos desde el tercio. Silencio.

Han salido al ruedo seis mulos de carreta, con cuernos, alguno me recordaba a más de una mente terca que conozco.

No se puede sacar al tercio a saludar a Fandiño, como sucedió en el tercero de la tarde, por haber sido cogido al entrar a matar. Por haber dado mantazos a un mulo traccionero. Por ponerse pesado, perfilero y dejar que le enganche el engaño. Estocada tendida. Saludos desde el tercio.

Algo mas correteó el sexto, que no por ello le retiro el calificativo de mulo. Empezó la faena con la izquierda, pero no se llegó a acoplar con la rápida embestida del animal. Muy embarullado hasta que el toro se paró y se rajó. Volvió, su matador con la izquierda poniéndose pesado en el porfiar. Media tendida. Pinchazo, descabellos. Silencio.

Acartelado en primer lugar, estaba Leandro que se manifestó pesado en el primero, un mulo que se paró con terquedad al iniciar la faena, lo que no fue óbice para que su matador le metiera pico muletero que se protesta por el respetable. No comprendo como sabiendo que , dadas las características del toro, se empeñan de forma cerril en intentar sacarle pases, conocedores de lo inútil de la encomienda. Pinchazo. Estocada atravesada. Descabello. Silencio.

Otro manso mular era el cuarto, que se paró y se quedaba a mitad del pase por no tener fuerza. Pinchazo, media algo trasera dos descabellos. Silencio.

Morenito de Aranda, intentó llevarse a los medios al manso segundo, cosa que me pareció un “contradios” teniendo en cuenta la mansedumbre del animal. Efectivamente, no sacó nada en claro ni consiguió su propósito. Eso, si, “pajareó” a las mil maravillas. O se le torea o se le mata, lo que no se puede hacer es quitarle las moscas.

Era el más toreable el quinto, al que inició la faena con la mano izquierda, dándole naturales despegados. Cuando inicia uno llevando la muleta desacompasada con la embestida del toro, es decir, más rápida que la embestida del mulo, este lo ve y…¡¡a los lomos!! Terminó el cornúpeta, descompuesto y el diestro dándole mantazos. Es muy diferente estar valiente para torear que estarlo andando por allí. Buena estocada. Petición no mayoritaria de oreja, que lógicamente el presidente no concedió. Vuelta con alguna protesta.
Esto de la cabaña brava está cada día peor, ni es cabaña, ni es brava ni “leshes” que diría un castizo. Ya mismo van a lidiar los caballos de los fotógrafos, arquetipo de la quietud.
Un saludo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De nuevo coincido con su parecer, señor Picornell. Hubiera sido un despropósito conceder la oreja a Morenito. Creo que el público de Las Ventas, mejor dicho, una parte del público va a la plaza a divertirse en vez de tomarse esto como un espectáculo serio.
El ganado ha sido vergonzoso, no se puede consentir que nos tomen el pelo de esa forma.

Venteño.