sábado, 30 de mayo de 2009

De bulas y silencios

El quinto "vitorrino". Sólo fachada. Foto de Juan Pelegrin

"La diferencia entre hoy y otros días fue el silencio de los corderos. Esos, casi siempre intransigentes con todo y todos pero que, cuando llegan los suyos, se callan como lo que son: p...uros corderitos degollados.

Deben hacer buen efecto las visitas al campo y los compadreos. No se entiende si no que hoy protestase toda la plaza... menos los de siempre. ¿Qué hubiese pasado si la corrida de hoy la echan Cuvillo, Juan Pedro, Martelilla o Victoriano del Río? Hasta los adoquines del tendido les lanzan. Pero claro, eso de morder la mano que a uno le da de comer, aunque sea un día en el campo..."

Esto lo escribe Mario Juarez en su crónica de la corrida en Burladero.com. Vaya a ser que también esta vez quieran cargarse al mensajero... Pero algo o mucho lleva de razón. En Madrid hay toreros y ganaderos que poseen bula sanedrítica, y entre ellos se encuentran don Adolfo y don Victorino Martín que han mandado a la que fue primera plaza del Mundo sendas moruchadas, más propias de tratantes que de ganaderos de reses bravas. Si se apellidarán Domecq...

1 comentario:

V. Sánchez López dijo...

Es curioso que este señor arremeta contra los aficionados de esta forma y cuando tiene que arrear a algunostoreros y ganaderos se calle como acosturmbra.Pero claro, eso de morder la mano que a uno le da de comer, y no sólo un día de campo...
Cuando los Domecq tengan el historial que tienen estos toros en Madrid tendrán la misma "bula".