Por Pacopi
Plaza de toros de las Ventas, 14 de Mayo del 2009
Seis semovientes con cuernos de la ganadería de Garcigrande. El segundo era un ratoncillo, que no gato.
Morante.- Silencio; Silencio
Castella.- Oreja tras aviso. Oreja tras aviso.
Talavante.- Silencio tras aviso. Silencio, despedido con pitos.
El banderillero Rafael Cuesta, de la cuadrilla de Morante de la Puebla, resultó herido de gravedad por el cuarto toro. El parte médico reza lo siguiente: "Herida por asta de toro en el tercio superior de la cara interna del muslo derecho, con una trayectoria descendente de 25 centímetros con destrozos de los músculos abductores, con un orificio de salida en el tercio inferior de la cara posterior. Pronóstico grave. Trasladado a la clínica de La Fraternidad".
Aviso a nuestro buen amigo Tomas, allá en Colombia, para que tome las medidas oportunas y evite que su buen amigo el prelado de vida disoluta y disipada, vea de sopetón la reseña de la corrida de hoy. ¿Qué va hacer ese pío curilla cuando se entere de que Castella ha salido por la puerta grande de Las Ventas? Puede pasarlo peor que el Jefe Pastor si oye o ve lo propio con el Fandi.
Pues verá, Castella le ha cortado una oreja a un ratoncillo, protestado por la cátedra, donde empleó el pico de la muleta, ligó alguna serie rematada abajo, pero insisto: con el pico, sin cruzar y con un ratoncillo. La faena careció de ligazón, dio pases sueltos. Estocada trasera y desprendida. Aviso. Le dan una orejita del roedor. Peor aún estuvo en el quinto, al que le dio alguna serie bajando la mano, pero luego perdió la muleta, sufrió enganchones, y no empleó la izquierda para nada. Estocada baja. Aviso. Oreja y...¡¡Por la puerta grande!!
El Fenicio nos quiso vender que el primero de la tarde era la más “terrible fiera” cuando era un manso toreable. Morante dio algún derechazo concierta enjundia; en otro metió pico. No obstante, es de reconocer que Morante está desconocido en cuanto a voluntad y decisión. De un pinchazo hondo y desprendido acabó con este primero. Silencio. En el cuarto, que cogió a Rafael Cuesta, también anduvo voluntarioso. Esperemos que esta “voluntad” no sea un cuento a vender en lo sucesivo. Algún derechazo con cierto empaque. Se terminó poniendo pesado. Pinchazo echándose fuera y media baja. Silencio.
El que me temo no tiene arreglo es Talavante que estuvo en ambos toros anodino, embarullado, vulgar. Incapaz de ligar una serie. Citando con la muleta retrasada. Acabó con el tercero de estocada caída y atravesada, tras aviso. Silencio. En sexto lugar salió el mejor toro de la tarde al que Talavante desperdició haciendo lo mismo que con el tercero. Pinchazo, media desprendida. Descabello.
Vaya feria que llevamos de regalos orejiles y hoy de una puerta grande. Así esto se va al garete. Esperemos que el prelado ande ocupado en sus negocios disolutos y no se entere de que el gabacho de la voz atiplada salió por la puerta grande de Madrid.
Un saludo.
El rincón de Malagueto
Empezando por los toros, muy desiguales con un segundo impresentable y siguiendo con Talavante. Este hombre está mal del coco y lo digo con el mayor de los respetos. No debe salir en este estado de dejadez a una plaza de toros. Parece que todo le da igual, que está en otro mundo. Se le han ido los dos mejores toros de la tarde y encima el fulano se reía.
Morante ha tenido algo de vergüenza torera en el segundo, que era un regalito, pero tampoco ha querido darle lo que necesitaba el toro. Alucino con las actitudes de Morante, hoy ha estado decidido, lo cual es de agradecer. Pero a una figura hay que pedirle más. Como siempre dice él cuando no está bien: en la siguiente actuación. Lo esperaremos.
Castella, a pesar de la puerta grande, me ha parecido tan vulgar como es habitual en él en los últimos años. Ha querido bajar la mano, pero con cuenta gotas. Lo que le ha hecho el segundo no vale nada, porque era un becerro. Ahora figurará en su palmarés dos orejas en Madrid, cuando hace cinco años no le hubieran dado ni una.
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