El par de banderillas por Curro Robles. Foto: Matito/Sevillataurina.com
A pesar de la desrazada corrida y del escaso bagaje de las faenas de los matadores actuantes, ayer disfruté con algo que cada día se echa más de menos en los ruedos: LIDIAR. Tuvimos la suerte de contemplar en el albero de la Maestranza profesionalidad, valor, vergüenza torera y torería entre banderilleros y gentes del castoreño. Valga destacar la labor de Raul Caricol, la actuación del picador Quinta, la extraordinaria labor de brega y con los garapullos de Trujillo (torero de plata de auténtico lujo), y los soberbios pares de banderillas de Curro Robles jugándosela sin trampa ni cartón, al que le tocaron la música con toda justicia. Al propio Curro, Tejero le hizo un quite providencial. Que grande es el toreo cuando en las cuadrillas van profesionales de esta categoría y dispuestos a hacer bien las cosas y a dar la lidia adecuada a cada toro. Vaya mi reconocimiento, mi ovación, y mi admiración y respeto para todos estos pedazos de toreros.
2 comentarios:
Aunque la figura del director de lidia ya ha desparecido de los ruedos, en el blog tenemos a uno de categoría y siempre está presto a hacer el quite en el momento más oportuno.
En la corrida de ayer, para mi lo más destacado, fue la actuación de Trujillo y los dos excelentes pares de Curro Robles. Mi pensamiento era reflejarlo y se me olvidó. Menos mal que el maestro Pastor lo ha destacado. ¡¡ Gracias maestro !!
Saludos
Malagueto te has ganado una cerveza con tapa incluida.
Un abrazo
Publicar un comentario