sábado, 28 de febrero de 2009

LLUVIA Y POCO FUTURO


Se celebró el I Encuentro de Escuelas Taurinas Andaluzas que organizaba La Escuela Taurina Provincial de Málaga en conmemoración del Día Andalucía.

Se lidiaron becerros de Pedro Fernández Rodríguez, muy flojos, algunos inválidos, y de juego variado. De lo visto bajo una pertinaz lluvia en la Malagueta, cabe hacer referencia a la actuación de José David Gómez de la escuela de Atarfe, al que le vimos maneras y, sobre todo, a Antonio Santana de la escuela de Málaga, que fue el más destacado, cortando la única oreja del festejo. Este muchacho tiene buenas hechuras y, con los defectos propios de la bisoñez, maneja bien los engaños y con prestancia torera. El resto de participantes con muy pocas ideas y sin que se apreciara en ellos atisbo de poder ganarse la vida en esta difícil profesión. Deberían cambiar de inmediato los trastos de torear por los libros.

En las labores de brega, me llamó la atención el buen manejo del capote del malagueño Luis Rivera y vimos también muy dispuesto a Alejandro Sánchez en su nueva etapa como banderillero. También hubo buenos pares de banderillas a cargo de alumnos de la escuela de Málaga.

Para mejorar: a pesar de ser conocidas las dificultades para lograr ganado para las actividades de la Escuela de Málaga, debe cuidarse más las reses que se presenten en la Malagueta (plaza de primera categoría) y la empresa debe colaborar en ello. Lamentable la extrema flojedad de las de hoy. Aunque estaba bien pensado no permitir el acceso a las andanadas para concentrar al público en los tendidos y encontrarse los chavales más arropados, una vez que se decidió dar el festejo debería haberse facilitado el acceso al público presente para guarecerse de la lluvia. Hay que cuidar al público y aficionados que acuden a estos festejos. Se ha echado de menos información de los actuantes, bien escrita o por megafonía, como se ha realizado en otras ocasiones.

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2 comentarios:

malagueto1 dijo...

Siguiendo la trayectoria ganadera de Puche UTE, se han traido unos ratones artrósicos que se caían a menudo por falta de fuerzas. No por el estado de ruedo como escuché decir a un taurino.
Por lo menos, podían haber dejado subir al palco habitual al presidente. El hombre no quería mojarse pero era incomodo cada vez que tenía que saludar a los actuantes, el tener que cerrar el paraguas y después abrirlo. Así chorrocientas veces.

Saludos

Pacopi dijo...

Pues esas mierdecillas de toros, me temo que son un anticipo de lo que se va a ver en la Picassiana y el domingo de resurrección. Visto que ayer se cerraron los accesos a las gradas y andanadas para que se mojase la afición, creo que en ferias van a tirar aceite hirviendo desde arriba para "satisfacer" a la afición
Un saludo