He sido muy crítico con la empresa de la Malagueta, por motivos que a la luz de los hechos acontecidos se ha hecho merecedora a ello y, pese a lo que algunos puedan pensar, jamás he disfrutado haciéndolo. No hay nada que más me satisfaga que poder glosar las cosas que se hacen bien en las diversas facetas de la actividad humana y, especialmente, en lo que respecta al mundo de los toros y, concretamente, en mi ciudad de Málaga. Hoy es de esos días en los que con plena satisfacción digo que la empresa de la Malagueta ha estado a la altura de una plaza de primera categoría. El cartel del Domingo de Resurrección es el mejor confeccionado, no ya en Andalucía, sino a nivel nacional. Además, y así me lo han asegurado fuentes de la propia empresa, con los toros del Cuvillo que estaban reseñados para Sevilla. Poder contemplar el primer duelo en una plaza de primera categoría de las actualmente primerísimas figuras del toreo es un privilegio y un hito histórico para la Malagueta, y ello será posible gracias al esfuerzo realizado por la empresa que gestiona el coso de la Malagueta, encabezada por Fernando Puche. Nadie hasta ayer podía imaginarlo. Llegado ese día, en el albero de nuestra centenaria plaza, Dios dirá y nosotros lo contaremos. Esa es otra cuestión.
Es este el camino que debe tomar don Fernando Puche, a pesar que esta corrida va ser muy gravosa para las arcas de su empresa, tanto por las exigencias de dos toreros, sobre todo de José Tomás, como del ganadero, cuestión a la que Agustín Hervás dedicó un artículo en su blog que suscribo en su totalidad. Pero también es cierto que la aventura de la "corrida picassiana" ha empañado lo que podría haber sido un fin de semana histórico y va a contribuir sensiblemente a las pérdidas empresariales. Ha sido un error embarcarse en ese evento en el que, hoy ya lo sabemos, el mayor peso económico va a recaer sobre la empresa y no sobre el Ayuntamiento. No se si la UTE se ha visto en algún sentido obligada a participar en el invento de la picassiana, o consideraba que sería buen motivo para darse publicidad y podría compensarse económicamente con la de Resurrección aplicando un obligatorio miniabono intolerable; todo es posible, pero su error es no haber dejado bien claro desde un principio cual era su nivel de compromiso con el Ayuntamiento de la ciudad. De haberlo hecho podría haberse ahorrado muchas críticas. Espero que finalmente esta corrida sea televisada y sirva de desahogo económico para la empresa.
Pero, como algunos aficionados han comentado, surge ahora la duda de si estas pérdidas serán compensadas en la próxima Feria de agosto, con carteles poco o nada rematados y toros de saldo como, lamentablemente, hasta ahora ha sido la tónica. Sería un craso error después del atronador éxito en todo el planeta taurino del cartel de la corrida del Domingo de Resurrección; que al final tanto esfuerzo fuese en vano. Por eso, y lleva razón Puche, debería reducirse el número de festejos de la Feria, buscando más calidad y menos cantidad. En este sentido, puede y debe llegarse a un acuerdo con la Diputación. Sin llegar a ser la Malagueta una plaza de temporada, lo que sería un auténtico suicidio empresarial, si podría alargarse la feria fuera del mes de agosto, dando varias corridas y alguna novillada en fechas posteriores. Ello lo agradecerían los bolsillos y muchas familias de aficionados que ven trastocado seriamente su periodo vacacional por tan prolongado ciclo taurino estival. Además en otras fechas podría ser más factible llegar a buenos acuerdos para poder ser televisadas las corridas.
He leído y recibido comentarios críticos de aficionados en relación a la presencia de Javier Conde en el cartel. Me parecen injustos por diferentes motivos. No voy a esgrimir el argumento del paisanaje, que lo podría hacer, pero sí que por su pasada actuación en la Malagueta se ha hecho merecedor de ello. En aquella ocasión Conde estuvo decidido y muy mentalizado, nos dejó uno de los mejores pasajes de toreo de capa de la feria y de toreo en redondo en su primer toro. Es cierto, no anduvo bien en el segundo, pero ¿y si le diera por torear como en aquel toro en la de Resurrección? Confío en que ese día esté inspirado y pueda hacerlo. Y hay un tercer argumento. Hubiera sido del todo injusto que uno de los toreros empresarios, mediático y "picassiano" medalla de oro al bello mantazo, estuviera en uno de los festejos programados y el otro, con mucho más merecimiento, se viera apartado del ruedo de la Malagueta en tan señalado fin de semana. ¿Que lo impone José Tomás? ¡Pues claro y que se aproveche de ello! No te fastidia. O es que acaso no lo hacen otros.
En el feliz alumbramiento de la corrida de Resurrección ha tenido mucho que ver Jorge Conde, hermano de Javier quien justamente así lo puso de manifiesto en el acto de presentación del cartel. A Agustín Hervás y a mí nos constaba de primera mano lo arduas que estaban siendo las negociaciones que se estaban llevando a cabo y en las que Jorge andaba lidiando ante un toro muy difícil. Cuentan, y no tengo por qué no creerlo, que las figuras estaban apalabradas desde noviembre y sin embargo, como puede comprobarse en el amplio número de noticias al respecto publicadas en los diferentes medios de comunicación, sus representantes hasta última hora han seguido negociando con otras empresas. Todo un éxito de este hombre que, aparte de sus virtudes personales, ha demostrado su capacidad negociadora en este mundillo taurino tan complicado. Lo he dicho por activa y por pasiva y me reafirmo en ello, Jorge Conde es lo mejor de la empresa. No debió nunca dejar de ser gerente.
Pero sería muy injusto si excluyera a Fernando Puche de esta reflexión. El es el que más se juega en todo esto y quien finalmente ha permitido que este cartel de lujo sea una realidad. Séneca dijo que "cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponda". Hoy me correspondía felicitar a la empresa y con absoluta satisfacción así lo hago. Ni más, ni menos. Y les aseguro que escribo estas líneas sin encontrarme sumido en el sopor etílico ni bajo los efectos de ningún alucinógeno.
En definitiva, ayer fue un magnífico día para la afición y para Málaga. Ahora queda esperar a ponerse en cola porque el lleno está asegurado y los aficionados que nos visitan en Semana Santa, a prolongar su estancia en Málaga para no perderse la corrida. Consejo a la afición foránea, vayan ya reservando billete de AVE o de avión. Con carteles así todos ganamos y nos ponemos de acuerdo.
Es este el camino que debe tomar don Fernando Puche, a pesar que esta corrida va ser muy gravosa para las arcas de su empresa, tanto por las exigencias de dos toreros, sobre todo de José Tomás, como del ganadero, cuestión a la que Agustín Hervás dedicó un artículo en su blog que suscribo en su totalidad. Pero también es cierto que la aventura de la "corrida picassiana" ha empañado lo que podría haber sido un fin de semana histórico y va a contribuir sensiblemente a las pérdidas empresariales. Ha sido un error embarcarse en ese evento en el que, hoy ya lo sabemos, el mayor peso económico va a recaer sobre la empresa y no sobre el Ayuntamiento. No se si la UTE se ha visto en algún sentido obligada a participar en el invento de la picassiana, o consideraba que sería buen motivo para darse publicidad y podría compensarse económicamente con la de Resurrección aplicando un obligatorio miniabono intolerable; todo es posible, pero su error es no haber dejado bien claro desde un principio cual era su nivel de compromiso con el Ayuntamiento de la ciudad. De haberlo hecho podría haberse ahorrado muchas críticas. Espero que finalmente esta corrida sea televisada y sirva de desahogo económico para la empresa.
Pero, como algunos aficionados han comentado, surge ahora la duda de si estas pérdidas serán compensadas en la próxima Feria de agosto, con carteles poco o nada rematados y toros de saldo como, lamentablemente, hasta ahora ha sido la tónica. Sería un craso error después del atronador éxito en todo el planeta taurino del cartel de la corrida del Domingo de Resurrección; que al final tanto esfuerzo fuese en vano. Por eso, y lleva razón Puche, debería reducirse el número de festejos de la Feria, buscando más calidad y menos cantidad. En este sentido, puede y debe llegarse a un acuerdo con la Diputación. Sin llegar a ser la Malagueta una plaza de temporada, lo que sería un auténtico suicidio empresarial, si podría alargarse la feria fuera del mes de agosto, dando varias corridas y alguna novillada en fechas posteriores. Ello lo agradecerían los bolsillos y muchas familias de aficionados que ven trastocado seriamente su periodo vacacional por tan prolongado ciclo taurino estival. Además en otras fechas podría ser más factible llegar a buenos acuerdos para poder ser televisadas las corridas.
He leído y recibido comentarios críticos de aficionados en relación a la presencia de Javier Conde en el cartel. Me parecen injustos por diferentes motivos. No voy a esgrimir el argumento del paisanaje, que lo podría hacer, pero sí que por su pasada actuación en la Malagueta se ha hecho merecedor de ello. En aquella ocasión Conde estuvo decidido y muy mentalizado, nos dejó uno de los mejores pasajes de toreo de capa de la feria y de toreo en redondo en su primer toro. Es cierto, no anduvo bien en el segundo, pero ¿y si le diera por torear como en aquel toro en la de Resurrección? Confío en que ese día esté inspirado y pueda hacerlo. Y hay un tercer argumento. Hubiera sido del todo injusto que uno de los toreros empresarios, mediático y "picassiano" medalla de oro al bello mantazo, estuviera en uno de los festejos programados y el otro, con mucho más merecimiento, se viera apartado del ruedo de la Malagueta en tan señalado fin de semana. ¿Que lo impone José Tomás? ¡Pues claro y que se aproveche de ello! No te fastidia. O es que acaso no lo hacen otros.
En el feliz alumbramiento de la corrida de Resurrección ha tenido mucho que ver Jorge Conde, hermano de Javier quien justamente así lo puso de manifiesto en el acto de presentación del cartel. A Agustín Hervás y a mí nos constaba de primera mano lo arduas que estaban siendo las negociaciones que se estaban llevando a cabo y en las que Jorge andaba lidiando ante un toro muy difícil. Cuentan, y no tengo por qué no creerlo, que las figuras estaban apalabradas desde noviembre y sin embargo, como puede comprobarse en el amplio número de noticias al respecto publicadas en los diferentes medios de comunicación, sus representantes hasta última hora han seguido negociando con otras empresas. Todo un éxito de este hombre que, aparte de sus virtudes personales, ha demostrado su capacidad negociadora en este mundillo taurino tan complicado. Lo he dicho por activa y por pasiva y me reafirmo en ello, Jorge Conde es lo mejor de la empresa. No debió nunca dejar de ser gerente.
Pero sería muy injusto si excluyera a Fernando Puche de esta reflexión. El es el que más se juega en todo esto y quien finalmente ha permitido que este cartel de lujo sea una realidad. Séneca dijo que "cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponda". Hoy me correspondía felicitar a la empresa y con absoluta satisfacción así lo hago. Ni más, ni menos. Y les aseguro que escribo estas líneas sin encontrarme sumido en el sopor etílico ni bajo los efectos de ningún alucinógeno.
En definitiva, ayer fue un magnífico día para la afición y para Málaga. Ahora queda esperar a ponerse en cola porque el lleno está asegurado y los aficionados que nos visitan en Semana Santa, a prolongar su estancia en Málaga para no perderse la corrida. Consejo a la afición foránea, vayan ya reservando billete de AVE o de avión. Con carteles así todos ganamos y nos ponemos de acuerdo.
1 comentario:
Muy pronto echas las campanas al vuelo, amigo Pastor. El cartel de toreros está pero ¿cambiaran en cuanto a la presentación de los toros? ¿serán estos de plaza de primera o, por el contrario, seguiremos con toros de plaza de tercera, como hasta ahora nos viene acostumbrando? . Me inclino por pensar que será esto último, esperemos.
Un saludo
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