En la época actual están de moda los alimentos “light”. Yogures, refrescos, galletas, chocolates, mermeladas, etc., para, sobre todo, cuidar la estética. Son alimentos que tienen un sabor parecido a los productos verdaderos, pero que tienen menos calorías. Existe la Coca-Cola normal, la “light”, la de sin cafeína y la cero.
También ha pasado en la fiesta de los toros. Los taurinos la han convertido en una fiesta “light”. Anuncian corridas de toros sin toros. Han devaluado al TORO, principal protagonista del espectáculo, por un animal inválido, falto de fuerza, casta y fiereza, para que puedan existir ¿toreros? que no sufran cornadas durante la temporada y puedan actuar en más de 80 festejos sin ningún problema. Incluso ha habido “toreros” que han toreado tres festejos en el mismo día.
Para mí, como aficionado, lo más importante es que haya emoción, casta, fiereza e integridad. El ver un espectáculo en el que cualquier aficionado no piense, ni por asomo, que es capaz de hacerlo él. Seguro que el día de la corrida de Palha de la última feria de San Isidro, no había ni dos, que se cambiaran por L. M. Encabo en su primer toro, ejemplo de casta y fiereza de un toro integro.
Algún ejemplo claro puede ser la corrida que se celebró en
En el pasado mes de agosto, algunos aficionados fuimos a un festejo, aunque ya sabíamos lo que íbamos a ver, en una feria del norte. Era una excusa para viajar juntos y pasarlo bien, en la que se incluía una entrada a la Plaza de toros que, por cierto, costaba 42 euros. Los toros anunciados no daban ninguna sensación de riesgo, sino más bien de lástima, de pena. Toreaba uno, que al final no pudo hacerlo por estar cogido, al que llaman “extraterrestre”, porque en algunas ocasiones resulta corneado. Todas las figuras de hace 30 ó 40 años recibían como poco tres o cuatro cornadas cada año y no aguantaban mas de 8 ó 10 temporadas. Y era bastante normal. Diego Puerta puede servirme como ejemplo. Igual que en esta época. Una de las máximas figuras desde hace una década ha recibido 3 ó 4 cornadas en todos esos años y ello ha sido a partir de cambiar de apoderado, que parece ser que es gafe.
Mientras tanto, a la misma hora que se celebraba la corrida “light” en Estepona, en Cenicientos se estaba dando una GRAN CORRIDA DE TOROS, lidiada por tres TOREROS auténticos. La corrida resultó poco buena e incluso el último toro, parece ser, salió con una nube en un ojo, lo que hace ser aún más peligroso al TORO. Pero, en realidad, esto es la fiesta de los toros. En esta feria, de 4 CORRIDAS DE TOROS, se reúnen aficionados de todos los lugares, incluso venidos de toda Europa.
Dicen que la fiesta de los toros se va a terminar pronto. Yo, sinceramente, pienso que lo que ocurrirá es que la fiesta degenere en una fiesta “light”, en la que no existirá sangre, ya que no se picarán los animales, ni existirá demasiado riesgo, ni integridad, ni pureza, ni fiereza, ni nada de nada. Los pocos aficionados que quedamos nos iremos a las escasas plazas en que siga existiendo este espectáculo que se denominaba “Fiesta de los Toros” y del que sólo nos van quedando recuerdos.
Salva. Aficionado y miembro de la Asociación El Toro de Madrid
Artículo publicado en el último Boletin de la Asociación El Toro de Madrid
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