viernes, 23 de noviembre de 2012

CORROCHANO: el mayor triunfo del hijo de un cronista taurino.

 

corrochano1Alfredo Corrochano, hijo del gran cronista taurino, fue un matador de toros de carrera efímera y de triunfos brillantes, como el conseguido en Madrid en 1935, cortándole un rabo a un toro.


 

Alfredo era hijo del gran crítico taurino de ABC Gregorio Corrochano, que ocupó la tribuna del diario madrileño durante la edad de oro del toreo, la de Joselito y Belmonte, y la inmediatamente posterior.

Corrochano hijo, nacido el 5 de octubre de 1912, hizo su presentación en Madrid, su villa natal, como becerrista en 1923. En las temporadas siguientes hizo pareja con Antoñete Iglesias y Pepe Bienvenida. El 19 de julio de 1931 se presentó como novillero formal, para estoquear ganado de Esteban Hernández junto con Manuel Fuentes Bejarano.

Su alternativa llegó pronto, el 28 de febrero de 1932, durante la feria de Castellón, el maestro Marcial Lalanda le cedió los trastos en presencia de Domingo Ortega, otro gran maestro del toreo. Ese mismo año, el 12 de mayo, Manolo Bienvenida le confirma la alternativa en Madrid, con toros de Argimiro Pérez-Tabernero, también en presencia de Domingo Ortega. Desde entonces toreó una media de quince corridas de toros al año durante cuatro temporadas. Cuando se anunciaba su despegue, a raíz de cortar las dos orejas y el rabo por una magnífica faena en Madrid, la guerra civil española, como a otros muchos toreros, cortó su carrera en flor.

corrochano2Lance con el capote a la espalda de Alfredo Corrochano.


Llevaba casi trece años retirado cuando reapareció en Oviedo el 26 de mayo de 1949, en la entonces tradicional corrida de la Ascensión. Alternó ese día con dos figuras del momento, Paquito Muñoz y Manolo González. Toreó otra corrida en Pontevedra, y como el resultado no pasó de gris, decidió volver al retiro. Fue el año anterior al boom de los novilleros, un momento poco adecuado para regresar a esta difícil profesión después de tanto tiempo.

La cima de su carrera estuvo en Las Ventas en la última corrida de Juan Belmonte. Fue el 22 de septiembre de 1935 y ambos diestro alternaron con Marcial Lalanda. Alfredo Corrochano se vio compensado con premio de un rabo, galardón que como todos sabemos resulta muy infrecuente en Madrid. En los dos años anteriores en la guerra civil española obtuvieron este trofeo Juan Belmonte, dos veces, Marcial Lalanda, Corrochando, Lorenzo Garza y Curro Caro. El año del inicio de la contienda logró uno Manolo Bienvenida, y en 1972 otro rabo fue para Palomo Linares.

La faena de Alfredo Corrochano, merecedora de tal premio según cuentan los cronistas de la época, fue toda sobre la mano izquierda, toreando al natural con una largura y un temple exquisitos. Aficionados de aquellos tiempos todavía recuerdan al diestro como un virtuoso del pase natural.

Sin duda, la carrera de Alfredo Corrochano ha sido el mayor triunfo del hijo de un cronista taurino.

corrochano3Cossío dijo del hijo de Gregorio Corrochano: “En el pase natural es la perfección misma; quieto y erguido, llevando al toro muy embebido, muy empapado en la muleta, deja pasar valientemente los pitones del enemigo rozando los alamares de su vestido, dando al conjunto de la suerte una belleza y una emoción insuperables”.

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