Plaza de Toros de Málaga
Miércoles 17 de agosto 2011 / Casi lleno en los tendidos
Cinco toros felinos de Juan Pedro Domecq, mal presentados, muy terciados, de los que dieron mejor juego 3º y 4º. Y un toro (el 1º) de Luis Algarra, como remiendo, justo de presentación y blando.
ENRIQUE PONCE: mas de media estocada trasera y caída (Saludos tras leve petición). Estocada (2 orejas).
JAVIER CONDE: estocada perpendicular y atravesada y golpe de descabello (Saludos tras aviso). Pinchazo huyendo por Gibralfaro y estocada trasera (Pititos).
JOSÉ MARÍA MANZANARES: estoconazo (2 orejas). Estocada tendida (Saludos).
Al finalizar el paseíllo, el Alcalde Francisco de la Torre hizo entrega del Capote de Paseo a Manzanares como triunfador de la Feria 2010.
Los toros de Juan Pedro Domecq lucieron divisa de color negro en recuerdo al ganadero fallecido.
Enrique Ponce y Manzanares salieron por la Puerta Grande.
EL CORAZÓN COSIDO A SU TOREO
Por José Daniel Rojo
Nadie recuerda ya los inicios como novillero de Manzanares en los que ninguno apostábamos por el. Difícil papeleta la que tenía por delante el alicantino que, en cuestión de pocos años, ha ido madurando hasta llegar a conseguir el colocarse en lo más alto de la torería andante. Que este torero atraviesa por el momento más dulce de su carrera a nadie le cabe duda. Podrá gustar más o menos, estaremos o no de acuerdo con su tauromaquia y la forma de entender e interpretar el toreo, pero el avance positivo en su, aún corta, trayectoria como matador pone a todo el mundo de acuerdo. Es un fiel reflejo de una pasión. Manzanares ha puesto corazón a su profesión y lo ha ido bordando a su toreo de manera parsimoniosa. Se ha entregado en cuerpo y alma para impregnar de belleza su toreo, un toreo que resultará más o menos puro pero que transmite sensaciones y emociones al público que acude a verle. El toreo de Manzanares está cosido a golpe de sentimiento; a golpe de corazón.
Y como cuando se habla o se torea con el corazón no se debe dar importancia al premio numérico, no seré yo quien juzgue la actuación de un Presidente que muestra tener criterios diferentes dependiendo del día y del pie con el que se levante. Solo diré que, ayer tarde, Manzanares dibujó una faena sobre el albero malagueño a base de suavidad y arrastrando el estaquillador de la muleta. Dejó la muleta siempre puesta para provocar la repetición del animal y conseguir así la ligazón. Dio los toques en el momento justo y acariciando la franela. Con la izquierda, dos naturales de cartel y otra tanda más por el mismo pitón con más profundidad. Faena de menos a más y rematada por una suerte suprema simplemente magistral. De magisterio. Para enseñar. Dos orejas y puerta grande. Pero ¿y las sensaciones que, no se el resto, pero al menos yo sentí mientras veía torear a Manzanares? Puede que no sea una faena rotunda, pero hubo ramillete de emociones, de las que llegan. Eso es lo que busco cuando voy a la plaza, que lo que acontece sobre el albero sea capaz de transmitirme unas sensaciones especiales. Y con Manzanares así ocurrió. Ni una palabra más.
En el segundo de su lote, poco pudo hacer ante un animal que se vino a la nada tras protagonizar un interesante, aunque leve, tercio de varas. Aquí no pudo bajar la mano por las condiciones que brindaba el oponente pero, aún así, dibujó una tanda de naturales con enjundia.
Dos orejas se llevó también Enrique Ponce del cuarto de la tarde, un toro interesante de la torifactoria Domecq pero que no aprovechó al máximo el diestro de Chiva. Estuvo bien con el capote a la verónica, templadas y de manos bajas. De la misma manera instrumentó un interesante quite por chicuelinas. Con la muleta una primera tanda más ajustada, cosa rara en Ponce. Tan rara como qué fue la única en la que se fajó con el animal. El resto fue “Made in Ponce”: pico, al hilo del pitón y más pico. Serie de redondos aclamados por el público y unas poncinas que resultaron desastrosas. Y del toreo al natural tan solo una tanda, como siempre, y luego naturales de uno en uno que resultaron enganchados. El primero de su lote, remiendo de Algarra, fue un toro soso con el que Ponce estuvo por allí, con la muleta a media altura y sin llegar al respetable.
El malagueño Javier Conde no justificó, para nada, su inclusión dos tardes en el abono. Es cierto que, al menos en su primero, estuvo con actitud pero sin poder. Mal colocado, con precauciones y toreando por la circunvalación. Eso sí, en los paseos entre tanda y tanda daba tiempo a echarse una siestecilla. En el quinto de la tarde Conde continuó sin encontrar las musas y estuvo peor que en el anterior. Nos queda la esperanza, por decir algo, que el torero se quite la espina el próximo viernes junto a Juli y Morante y con las cámaras de Canal Sur de por medio. A poco que le ayuden los toros y a poquito que haga,
La Malagueta, que tiene ganas de verle triunfar, caerá rendida a sus pies.
7 comentarios:
No cabe duda de que este torero está en un momento inmejorable. Tiene un sentido del temple innato que mejor no se puede torear. Para colmo los esta matando por arriba. Sin duda alguna, si quieres buscar emociones de arte puro, hay que ir a verlo.
Pero si este torero en el segundo muletazo no retrasara la pierna y la adelantase... ya seria la REOSTIA.
Aun así, pienso que es un TORERAZO con todas las de la ley.
Un saludo.
Yo ,amigo Daniel,reconozco que soy "un caso" y sigo empeñado en que sin toro,todo lo demás son milongas.Se me hace que no tengo apaño,ya que sigo comulgando con aquello de :"Sin Toro nada tiene importancia", quizá sea porque resulte menos trabajoso que comulgar con ruedas de molino.
Un saludo
Estimados Amigos Marin y Fran Martin:
Lleváis razón ambos en lo que manifestáis y además comparto y coincido en vuesta opinión. La pata palante cargando la suerte y si es con toro-toro, sería, como bien dice Marin, la reostia.
Como sabeis desde Malaka Taurina siempre hemos tratado de defender que sin toro nada tiene importancia, pero esto parece ya una batalla perdida, los Toreros "figuras", nos han ganado la batalla y han conseguido imponer su criterio. Triste, pero real como la vida misma. A sabiendas de todo lo anteriormente expuesto, me sigue emocionando ver a Manzanares torear. Si reuniera lo de cargar la suerte y con el toro toro, sería el acabose.
Un saludo y gracias por seguir Malaka!!
José Daniel Rojo
Interesante lo que planteas, José Daniel, porque, por lo poco que hemos visto, no creo que Manzanares sea capaz de templar y torear con tanta estética cualquier bichejo que no sea bobo. De vez en cuando lo vemos, lo leemos, en Madrid mismamente, en cuanto un toro no le sale tontorrón, como el 99 por ciento de los que mata, empiezan a hablar de toro bronco, áspero y no se cuántas tonterías más. Manzanares fuera del toro de carretón no tiene nada que hacer, porque no sabe ni puede. Y para su magnífica y afamada cuadrilla, tres cuartos de lo mismo, lidiar al toro que no requiere lidia porque es más flojo y noble que un borbón o banderillear con categoría becerros con trote cochinero está al alcance de muchos otros, no sólo de ellos. Quiero verlos como la cuadrilla del Cid, sentar cátedra con pavos de verdad.
Todo lo demás son cuentos de Cultura.
Saludos, espero estes echando buena feria.
Toda la razón a mis jóvenes amigos Dani y Antonio.
La gente es feliz con ese tipo de toro y la lidia que se les da. Siempre se ha dicho que el público es soberano, pues allá ellos que con su pan se lo coman.
Los pocos buenos aficionados que quedan no van a arreglar esto.
Cada día surgen más gupos, pandillas y asociaciones de neoaficionados incultos, festivaleros y orejeros. Contra esto no podemos luchar.
Saludos
Y lo peor de ello, es que en estos nuevos grupos como los denomina Malagueto, hay gente que se encargan de enseñar a los que empiezan, y otros que están pegados a ellos, para ahora entrar gratis a los toros y medrar en contubernios taurino festivos de esta ciudad y provincia, y dada su tendencia "pepera", esperando si cambia el régimen político en Andalucía, poder ser los nuevos "Romeros".
Saludos
Nadie a comentado la actitud de Conde durante los tercios de banderillas, siempre mal colocado, Jose Maria Tejero realizo los 6 quites. Su unica aportacion fue lanzar una banderilla hacia las tablas sin mirar, que a punto estuvo de darle a un compañero.
Enhorabuena por tus cronicas, un saludo
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