viernes, 7 de enero de 2011

Zapatero y los toros

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Hay quien recordará que “Zapatero” se llamaba el toro lidiado por Morante en la Beneficencia de 2007 en Las Ventas. Era poquita cosa, chiquitito como el “amigo” de Malagueto. Para las anécdotas y curiosidades de la Fiesta. Foto: Juan Pelegrín

Zapatero y los toros

Andrés Amorós en ABC

A una pregunta de Carlos Herrera, ha respondido Zapatero que él hubiera votado «no» a la prohibición de los toros en Barcelona, al margen de las aficiones de cada uno, porque «es una fiesta que tiene tradición».

Resulta que Barcelona fue declarada ciudad antitaurina por un alcalde del Partido Socialista Catalán.

Resulta que han prohibido los toros en Cataluña los nacionalistas, aliados políticos del PSOE.

Resulta que el Partido Socialista Catalán incumplió su promesa de votar en bloque a favor de los toros y dio libertad de voto a sus representantes, favoreciendo así la puntilla a la Fiesta.

Resulta que los parlamentarios socialistas no votaron en Bruselas a favor de mantener las subvenciones a los criadores de toros de lidia.

Resulta que José Antonio Alonso, portavoz socialista, se negó a defender los toros porque «no nos preocupan los movimientos ciudadanos».

Resulta que Carmen Silva, portavoz socialista en el Senado, declaró que los toros no tienen nada que ver con la cultura.

Resulta que los representantes del PSOE han votado en contra de todas las iniciativas legales en favor de la Tauromaquia: declaración como Bien de Interés Cultural, proposición de que no se pueda prohibir la Fiesta sin una ley expresamente aprobada en las Cortes Generales, propuesta de que se la atienda adecuadamente en Televisión Española... Quizá la causa de todas esas negativas es que todo ello lo ha propuesto el PP y el PSOE se niega a darle la razón públicamente en nada. O quizá, simplemente, eso muestra lo que de verdad opina el PSOE sobre los toros.

Hubiera bastado una palabrita del señor Zapatero para que nada de eso se hubiera producido: no la dijo. No nos sorprende: resulta que ya conocemos lo que se puede confiar en sus palabras.

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