lunes, 30 de agosto de 2010

¿EL PRINCIPIO DEL FIN?

Foto: Fco. Picornell

El Presidente de la Unión de Abonados y aficionados de Sevilla. Don Diego Martínez González nos remite el siguiente escrito. A ver si otras Uniones de Abonados, Peñas Recreativas y Sociedades excursionistas toman nota....

¿EL PRINCIPIO DEL FIN?

Los toros es una fiesta universal genuinamente española cuyos fundamentos de arte, riesgo y emoción deben prevalecer siempre. En la actualidad la Fiesta soporta desde diversos ángulos presiones más que preocupantes para su desaparición. Estos embates proceden de sectores que nunca hasta el día de hoy habían manifestado sus ansias abolicionistas, pero lo más preocupante es que son apoyadas estas tesis por parte del influyente y dominante mundo de la política.

Frente a estas legítimas pero descabelladas pretensiones, oponen sus argumentos aquellos defensores de la Fiesta que de alguna u otra manera se encuentran involucradas en la misma, pero llama la atención varias cuestiones que es preciso analizar.

En primer lugar y por estar así establecido desde los albores de la tauromaquia la mano del poder ha sido la manipuladora y reguladora de la Fiesta. Se ha servido de los toros para su propio interés sin mirar poco o nada que el espectáculo que se ofrece a un espectador, aficionado o no, sea lo suficientemente atractivo para seguir creciendo en los valores propios que genera. Predominan los intereses personales y el desconocimiento de que un arte con singulares aditamentos no se puede convertir en algo superfluo y desnaturalizado que día a día retrocede en sus más elementales valores.

Ahora, cuando los vientos soplan en contra de la Fiesta, se echa en falta por parte de los políticos una actitud firme y beligerante contra la corriente abolicionista.
Ya es hora que la preocupación de sus mentes no sea sus puestos en los palcos o burladeros.
Ya es hora que las acciones contra el fraude en la manipulación del toro se ejerciten.
Ya es hora que los nombramientos de presidentes y veterinarios recaigan en aficionados cabales comprometidos con la defensa de la Fiesta y sin vinculación alguna con intereses taurinos.
Ya es hora que los políticos dispongan defender los intereses legítimos de los aficionados.
Y es ya el momento de abordar con gestos y legislación coherente la defensa de una tauromaquia digna, seria y sin manipuladores interesados.

En segundo lugar hay que señalar a los propios actores que directa o indirectamente forman parte del entramado taurino. Reivindican constantemente ser los responsables de la regulación y el control de la Fiesta. Si ahora con una autoridad administrativa alejada de sus funciones, la Fiesta huye de sus tradicionales valores y cae en el pozo de la vulgaridad y la manipulación. ¿Cómo puede confiar el aficionado en gente que se siente cómodo en la actual situación y que por no tener no tienen ni unión para defender la Fiesta?.

En tercer lugar no se puede dejar de lado al aficionado de siempre. Al sufridor cuyo único deber es pasar por taquilla y aguantar del taurino que la Fiesta de los toros es como las lentejas, que si quieres las comes y si no las dejas.

Con este argumento es natural la deserción del aficionado de las plazas y hasta comprensible su hastío ante una situación que muchos consideran irrecuperable, pero los que aún no nos apeamos del carro de la ilusión de recuperar la tauromaquia del arte, riesgo y emoción, basada en la competencia sana y en una escrupulosa legalidad, al menos seguimos con esa esperanza de que la cordura impere y que nadie olvide que el político, el taurino, el aficionado y el público ocasional, son las cuatro patas de una mesa que hoy se tambalea y que si no se aplican soluciones urgentes puede ser la actual situación el principio del final.

Diego Martínez Gonzáles, Pte. de la Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla.


5 comentarios:

Natalia García dijo...

¿Nadie ha hecho la cronica del Fandi el sabado en el encierro en solitario en Almeria?¿Yo sola la vi?

Tomas Cruz V dijo...

Hola amigos del Blog

Como ya es trade en España, les comunico, que la Corte Constitucional de Colombia, acaba de dejar las corridas de toros en firme, se protege las tradiciones culturales y ancestrales de nuestro pueblo y no se les hizo caso a los enemigos de la Fiesta mas bella y artistica que nos dejo España como legado.

Un abrazo para todos,

Tomas

Francisco Picornell dijo...

Eral: Yo no pude ver la corrida del Fandi en Almería porque no tenía asistencia médica cercana. El psiquiatra tampoco estaba. Peligraba mi salud y no la ví. No obstante, en el blog de Agustín Hervas hay una crónica hecha por él, momentos antes de ingresar en una casa de templanza.
Un saludo.

Anónimo dijo...

No se preocupe usted Sr Picornell, que con todo el cariño del mundo se lo digo "bicho malo nunca muere".
También quiero decirle, que si la foto de Belmonte en el Altozano, está realizada por usted, es con mucha diferencia bastante mejor fotógrafo que articulista taurino.

Saludos de Santiago del Río

Anónimo dijo...

En un país moderadamente ético las corridas de toros estarían prohibidas. Lo pueden adornar como quieran pero es una barbarie que todo hombre de bien está obligado a rechazar.