lunes, 12 de julio de 2010

LAS PEÑAS DE "DESCANSO"

FOTO: Burladero.com
Por Francisco Picornell


Plaza de Toros de Pamplona. 11 de Julio
Seis Toros de Miura. Manejables.

Juan José Padilla.- Oreja. Silencio Tras aviso.
Rafaelillo.- Saludos desde el tercio. Silencio Tras dos avisos.
Javier Valverde.- Silencio. Silencio.

Hoy las Peñas se quedaron en casa o tal vez, viendo el partido de la selección Española en la pantalla gigante que se instaló en la plaza del Castillo, ello debido a que existen discrepancias con la alcaldesa.

Es lo cierto, que los tendidos de sol aparecían vacíos, lo que a la vista nos sorprendía.

Juan José Padilla se llevó un gran susto al pasar de muleta al primero al ue recibió con verónicas con el paso atrás. Puso banderillas de forma muy vulgar. El primer para a toro pasado, el segundo tirándole los palos como si fueran dardos y el tercero al violín, que es una forma de banderillear con manifiesta ventaja.
Con la muleta mantazos sin mesura. En una de estas, le muestra la muleta retrasada y el toro lo ve, se lo echa a los lomos, lo desnuda, pero afortunadamente sin consecuencias. Lo lidió con su proverbial vulgaridad, en ocasiones se agarraba a los cuartos traseros y daba vueltas como si estuviera en “tiovivo” . Terminó con manoletinas. Bajonazo y recibe una oreja a su manifiesta ignorancia y por lástima. No se puede dar una oreja porque el matador ha sido volteado, al dar un pase por la izquierda sabiendo que por ahí no tenía ni uno. Es como el que se tira al tren.

En el cuarto, colocó el segundo par cuadrando en la cara, los otros dos a toro pasado uno y al violín el otro, que también es una forma de ponerlo a toro pasado. El Toro llegó a la muleta con medio recorrido y con la cabeza muy alta. En vez de abreviar, mantazos. Dos pinchazos. Bajonazo. Aviso. Silencio.

Era un buen toro el segundo, era un buen toro, al que inició la faena Rafaelillo, postrado de hinojos. Lo pasa por el derecho al hilo, vulgar. Con la muleta en la izquierda se queda. Terminó poniéndose pesado. Pinchazo, estocada casi entera. Descabello. Saludos desde el tercio.

Aperreado lo vi en el quinto. Acelerado, bailando, dando los pases de uno en uno. Creo que ese toro requería una lidia sobre las piernas y breve. Como se pasó de faena no había quien lo cuadrara y desarrolló sentido Estocada delantera varios descabellos. Dos avisos que no fueron tres de puro milagro ya que el animal cayó en el último segundo.

Javier Valverde se despedía no se si de Pamplona o para siempre.
Tenía poca fuerza el que le correspondió en tercer lugar, con el que estuvo desconfiado. El animal pasaba bien, pero su matador estuvo vulgar y bailando. Dos pinchazos, pinchazo hondo. Dos descabellos. Silencio.

Lo desbordó el sexto que requería lidia antigua. Se quedaba corto desarrolló peligro. Pinchazo hondo y descabello.

A estas horas nuestro amigo Germinal, “merengón” el, debe estar fuera de su ser debido a que la selección española es campeona del mundo.

Un saludo.

1 comentario:

Antonio Díaz dijo...

Son anti-Padilla total, pero creo que ayer, aunque con sus ratonerías habituales, tuvo la vergüenza de salir a torear después de una paliza salvaje. Con lo fácil que le hubiera sido, y más con el sol vacío, quedarse en la enfermería y trincar. Al César, lo que es del César.

Por otro lado no me gustaría que se fuera de rositas el Yesteras, ese que dijo en San Isidro de Casanova y Arruga que eran unos lilas, todo por hacer bien su trabajo. Ayer, si Yesteras hubiera estado atento y rápido, gran parte de la paliza que le pegó el Miura a su matador la hubiera evitado. Para lila y malo, Yesteras.



Saludos