FOTO: Burladero.com
Por Francisco Picornell
Plaza de toros de las Ventas 16 de Mayo del 2010 Décimo Primera de Ferias.
Cuatro toros de los Bayones, muy buenos el 1º y 2º, dos de José Luis Pereda (3º y 4º) bueno el cuarto.
Gabriel Picazo.- Saludos con algún pito. Saludos con algún pito.
Emilio de Justo.- Tres avisos, al corral, apuntillado en el ruedo, Silencio. Silencio.
Israel Lancho.- Silencio. Silencio.
No se puede venir nada más y nada menos que a la primera plaza del Mundo, sin tener ni idea de lo que es torear. Venir a Madrid a despertar lástima es venir a tomarle el pelo al público, a engañarlo. No se puede venir a la primera plaza a mendigar un aplauso.
Me pregunto. ¿Qué méritos han hechos estos tres inútiles para ser acartelados en la feria de San Isidro?
Esto es como pretender que un analfabeto escriba el Quijote.
Ahora que salgan algunos diciéndome que han toreado poco, que son modestos y otra serie de tonterías por el estilo. Miren. Las entradas, el día que “torean” semejantes ineptos, cuestan lo mismo que cuando lo hace una figura. En primer lugar, y en segundo término, todo el que expone su labor al público tiene en el sueldo ínsito, el que este los juzgue, para eso firman un contrato comprometiéndose a actuar en público. Y si no les gusta que no toreen, que será lo que harán en lo sucesivo. ¿Qué curriculum nos pueden aportar tres siniestros diestros que han toreado la temporada pasada cinco, tres y tres corridas respectivamente? Claro que la culpa es del que los contrata con tan pobre hoja de servicios.
Gabriel Picazo, en el primero, un toro para hacerse rico, dio mantazos, fuera de sitio, al hilo del pitón. Con la izquierda perfilero. Media perpendicular y delantera saliendo trompicado.
Era el cuarto de Pereda y metió pico, se echaba el toro para las afueras, acrecentando el defecto cuando tomaba la muleta con la izquierda. Al final pretendía hacer ese adorno que inventara Ponce que es ponerse de rodillas mostrándole las posaderas al toro y girando con la pierna. Lógicamente, estaba en Madrid y no en Villa Leches de arriba y no se lo permitieron. Estocada delantera y perpendicular. Descabello. Saludos desde el tercio con algunos pitos.
A Emilio de Justo se le fue un toro de cortijo. Se le fue vivo al corral después de recibir los tres avisos, tras una faena embarullada, acelerada, con la izquierda el toro repetía, pero si se empeñaba en despedirlo para las afueras y quedarse descolocado, pues la faena quedaba poco airosa. Doce pinchazos sin soltar por quedarse en la cara. Un intento de descabello por el que supongo lo habrán propuesto para sanción por incumplimiento del artículo 80 apartado cuatro del reglamento taurino estatal, que dice que el espada podrá descabellar únicamente después de haber clavado el estoque, cosa que no sucede con el pinchazo sin soltar.
Al quinto había que evitar que el toro le tocara la muleta, pues de hacerlo cabeceaba como una devanadera. Como eso era cuestión de temple y Emilio esa palabra le debe sonar a chino mandarín, pues no dio un pase. Se puso pesado. Pinchazo. Estocada desprendida. Descabello. Silencio.
El tercero, que era de Pereda, y chico, le correspondió a Israel Lancho, que inició la faena muleteril con un pase cambiado por la espalda y la siguió bailando y pasando apuros porque el toro se revolvía con rapidez y desbordaba a su matador. Pinchazo. Metisaca en los bajos. Silencio.
Enganchones sufrió su muleta en el sexto, además de estar muy acelerado, desangelado, soso, toreando para las afueras con la muleta retrasada. Estocada desprendida. Silencio.
El año que viene que los pongan a los tres en otra de la feria de San Isidro. Cuanta verdad es eso de que el toro pone a cada cual en su sitio. Estos tres debían estar en la cola del paro.
Un saludo.
Por Francisco Picornell
Plaza de toros de las Ventas 16 de Mayo del 2010 Décimo Primera de Ferias.
Cuatro toros de los Bayones, muy buenos el 1º y 2º, dos de José Luis Pereda (3º y 4º) bueno el cuarto.
Gabriel Picazo.- Saludos con algún pito. Saludos con algún pito.
Emilio de Justo.- Tres avisos, al corral, apuntillado en el ruedo, Silencio. Silencio.
Israel Lancho.- Silencio. Silencio.
No se puede venir nada más y nada menos que a la primera plaza del Mundo, sin tener ni idea de lo que es torear. Venir a Madrid a despertar lástima es venir a tomarle el pelo al público, a engañarlo. No se puede venir a la primera plaza a mendigar un aplauso.
Me pregunto. ¿Qué méritos han hechos estos tres inútiles para ser acartelados en la feria de San Isidro?
Esto es como pretender que un analfabeto escriba el Quijote.
Ahora que salgan algunos diciéndome que han toreado poco, que son modestos y otra serie de tonterías por el estilo. Miren. Las entradas, el día que “torean” semejantes ineptos, cuestan lo mismo que cuando lo hace una figura. En primer lugar, y en segundo término, todo el que expone su labor al público tiene en el sueldo ínsito, el que este los juzgue, para eso firman un contrato comprometiéndose a actuar en público. Y si no les gusta que no toreen, que será lo que harán en lo sucesivo. ¿Qué curriculum nos pueden aportar tres siniestros diestros que han toreado la temporada pasada cinco, tres y tres corridas respectivamente? Claro que la culpa es del que los contrata con tan pobre hoja de servicios.
Gabriel Picazo, en el primero, un toro para hacerse rico, dio mantazos, fuera de sitio, al hilo del pitón. Con la izquierda perfilero. Media perpendicular y delantera saliendo trompicado.
Era el cuarto de Pereda y metió pico, se echaba el toro para las afueras, acrecentando el defecto cuando tomaba la muleta con la izquierda. Al final pretendía hacer ese adorno que inventara Ponce que es ponerse de rodillas mostrándole las posaderas al toro y girando con la pierna. Lógicamente, estaba en Madrid y no en Villa Leches de arriba y no se lo permitieron. Estocada delantera y perpendicular. Descabello. Saludos desde el tercio con algunos pitos.
A Emilio de Justo se le fue un toro de cortijo. Se le fue vivo al corral después de recibir los tres avisos, tras una faena embarullada, acelerada, con la izquierda el toro repetía, pero si se empeñaba en despedirlo para las afueras y quedarse descolocado, pues la faena quedaba poco airosa. Doce pinchazos sin soltar por quedarse en la cara. Un intento de descabello por el que supongo lo habrán propuesto para sanción por incumplimiento del artículo 80 apartado cuatro del reglamento taurino estatal, que dice que el espada podrá descabellar únicamente después de haber clavado el estoque, cosa que no sucede con el pinchazo sin soltar.
Al quinto había que evitar que el toro le tocara la muleta, pues de hacerlo cabeceaba como una devanadera. Como eso era cuestión de temple y Emilio esa palabra le debe sonar a chino mandarín, pues no dio un pase. Se puso pesado. Pinchazo. Estocada desprendida. Descabello. Silencio.
El tercero, que era de Pereda, y chico, le correspondió a Israel Lancho, que inició la faena muleteril con un pase cambiado por la espalda y la siguió bailando y pasando apuros porque el toro se revolvía con rapidez y desbordaba a su matador. Pinchazo. Metisaca en los bajos. Silencio.
Enganchones sufrió su muleta en el sexto, además de estar muy acelerado, desangelado, soso, toreando para las afueras con la muleta retrasada. Estocada desprendida. Silencio.
El año que viene que los pongan a los tres en otra de la feria de San Isidro. Cuanta verdad es eso de que el toro pone a cada cual en su sitio. Estos tres debían estar en la cola del paro.
Un saludo.
6 comentarios:
Tiene toda la razon el maestro Pacopi, hubo tres toros de lio grande. Tristemente desaprovechados por espadas inexpertos y es una pena, pues con la escasez de toros potables para el lucimiento y que le salgan a estos faltos de sitio, da grima. Confiemos en que la cosa levante un poco de ahora en adelante.
Saludos para todos,
Tomas
Pués yo por una vez y sin que sirva de precedente,no estoy del todo conforme con la crónica de nuestro amigo Picornell.
Más que en el fondo en las formas.
En definitiva éstos no torearon peor de lo que lo han hecho ya en ésta feria todos los que les precedieron.Ellos no han puesto los precios de las entradas de ésta tarde ni casi los dineros que se han llevado a casa.Ellos no son reos de lapidación por querer ser toreros y no disponer de oportunidades para ir aprendiendo.Ni por ser ,si me apuran, malos toreros.Ellos creo que no habrán puesto una pistola al empresario para que los contraten.
Si echamos una mirada a nuestro alrededor podemos observar por poco espabilados que seamos, que desde el que nos ha hecho la última chapuza en casa, hasta el que se autotitula presidente del gobierno de España la cantidad de incompetentes y maletas que hay en cualquier actividad y que hacen buenos a los tres muchachos de ésta tarde.
Hay que ser críticos,ferozmente críticos si me apuran, con éste podrido mundo del toro,con todos los elementos que lo han prostituído,pero no caigamos en lo de los plumillas y espíqueres de TV que fustigan y ningunean a los modestos y ponen todas sus complacencias en las figurillas bailarinas y medrosas que colecionan orejitas,que afortunadamente no es el caso del Sr.Picornell.
Pues porque la feria es muylarga, y el cartel de ayer era bonito, tanto, que llenó la plaza. Hoy por desgracia, por las circunstancias de la vida, hay que venir a MAdrid para salir alante. Picazo, vamos a esperarle, De Justo, pegó una buen tanda de naturales de dominio. VAmos a esperarlos. porquie maneras tienen, pero MAdrid toreando poco pesa mucho.
Honradamente,Sr Picornell y resto de amigos, con estos carteles y otros muchos que se han dado y se darán, ¿es licito llamar a Madrid la primera plaza del mundo taurino?
¡Por favor!
Como siempre un fuerte abrazo.
Los toros son el reflejo de la sociedad: ¡Un dislate! ¡Una mentira!, ¡Una bazofia!
Arenero
De acuerdo contigo, anonimo: una bazofia !
Y un reflejo de la sociedad civil!
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