BOSTEZABAN LAS OVEJAS

¡¡Que forma de mandar y de llevar al toro toreado!!

Foto: Burladero.com

Por Francisco Picornell

Plaza de Toros de las Ventas. 31 de Mayo del 2010 1ª de Feria de la Comunidad.

Seis toros de Valdefresno.- Todos pitados en el arrastre. Algunos llegaron para dos a la muleta. Los mejores el tercero y el sexto. A todos se les pudo sacar mas partido del que le sacaron, que no fue ninguno.
Diego Urdiales. Silencio. Silencio tras aviso.
Rubén Pinar.- Silencio. Bronca
Miguel Tendero.- Silencio tras Aviso. Silencio.

Está visto y muy comprobado, que no hay quien sepa torear, que una cosa es torear y otra dar pases. Que en Madrid exigen que se toree, no que pajarees, eso del pajareo, se deja para Málaga y otras plazas de pueblo, donde te dan las orejas sin dar un pase.

Lo de hoy en Madrid, ha llegado ya al límite. No extraña que despidieran a la terna con pitos, lo que me sorprende es que no corrieran a gorrazos a este trío de belitres, zotes que se las dan de toreros, por la calle Alcalá arriba. Que nos los quieren vender como el futuro de la torería y no son más que unos perfectos negados para el arte del toreo.

Eso sí, Pinar y Tendero querrán hacer valer su condición de manchegos para torear en la famosa feria de Argamasilla de Alba y del Toboso, en cuyas monumentales harán sonadas faenas que no las emula ni el mismísimo Frascuelo, y le darán orejas como rosquillas.

Ninguno de los tres supieron lo que hacer con sus oponentes. Bien es cierto que se pararon, bien es cierto que cabeceaban, pero no es menos cierto que ninguno de los tres templó ni mandó. Se dedicaron a echar las tres cartas.

Diego Urdiales, en el primero, que era toro que iba muy bien, que repetía, pero al que pasó con la muleta al hilo del pitón y metiendo pico. Se le recriminó su vulgaridad. Con izquierda los pases los terminaba arriba y con la muleta enganchada. Pitos y protestas antes de entrar a matar. Pinchazo echándose fuera. Estocada desprendida. Silencio, salvo que los del plus, nos hayan entretenido con el palco publicitario y nos quitaran el sonido ambiente.

En el cuarto, se debió olvidar que es el matador el que tiene que mandar y no al revés. No supo por donde meterle mano. Eso sí, enganchones sufrió unos cuantos. Palmas de Tango. Se pone pesado y se le recrimina. Estocada atravesada. Aviso, tres descabellos. Silencio.

Rubén Pinar, se dejó atosigar por el segundo, no sabía como empezar, ni como finalizar. La vulgaridad lo hace pesado. Palmas de tango. Media estocada que produce derrame. Silencio.

Con el quinto, se paseo por toda la plaza buscando, como perro para miccionar, un lugar donde hacer la “faena” y creo que aún lo está buscando, o no lo ha encontrado, entre tanto se dejaba enganchar la muleta. Vulgar cual funcionario sin ganas de trabajar. De nuevo hubo protestas, pero el seguía inasequible al desaliento y con asnal terquedad perseveraba delante del toro, de forma absurda ya que si nada podía sacar, ¿a que estar allí? Pinchazo. Bronca.

Tendero tuvo la suerte, o la desgracia, nuca se sabe, de que le tocaran los mejores toros. Al tercero lo picaron muy mal y lo lidiaron peor. Muchos capotazos en banderillas. Se limitó a dar mantazos sin tener sosiego ni quietud, cosa de mucho fundamento para desarrollar bien el arte del toreo. El toro iba bien, pero Tendero estaba vulgar y le tocaba los engaños. Mantazos. También se oyeron palmas de tango. Seis pinchazos. Aviso. Bajonazo. Cuatro descabellos. Silencio.

El mejor de la tarde nefasta, fue, sin duda, el sexto. Durante el tercio de varas sonó una gran bronca. El toro era perfectamente toreable pero Tendero resultó incapaz de ligar una serie. Pensaba, mientras veía la faena, que el que no sabe es como el que no ve. Con la izquierda había que cruzarse y ligar la serie, pero eso es como si me dicen a mí que resuelva una integral. La muleta debe pensar que es para matar moscas. Pinchazo. Estocada tendida y atravesada. Descabello. Silencio.

Luego se quejan de que nunca ponga bien a ningún torero. Los he puesto cierto es, pero lo que no puedo es decir que estos tres imprudentes profesionales, desconocedores de la mas elemental praxis de lidiador, son mejores que Lagartijo.

Un saludo.