miércoles, 10 de marzo de 2010

Los Prieto de la Cal y las Figuras



Por Malagueto


El otro día puso Canal + un reportaje sobre la histórica ganadería de Prieto de la Cal. En una hora hicieron un repaso de la ganadería, insistiendo mucho en lo grande que fue antaño y en que era la preferida de las figuras. Sobre esto último voy a basar mis recuerdos de lo que vi en los años sesenta del pasado siglo.

Es casi el último reducto que queda de los legendarios toros de Veragua. Encaste con unas características muy especiales. Toros que son extremistas en su comportamiento. O salen buenos que son los menos, o salen difíciles, encastados, problemáticos para la lidia. Son animales que nunca aburren, que si se encuentran a un torero de verdad, no las figuritas de pitiminí de hoy, emocionan al buen aficionado. Si son malos, se lidian y hasta se consiguen faenas muy meritorias. Hoy ya es imposible ver esto, no hay toreros que se encierren con estos animales. De ahí el gran bajón que ha dado la ganadería, tanto en casta como en cantidad de toros. Sólo lidia en algunas plazas de segunda y en ciudades de Francia donde aún siguen siendo apreciados por los buenos aficionados. En algunas corridas concurso se llevan premios, pero desgraciadamente, no lucen los toros por culpa de quienes los lidian, toreros de escasos recursos y poco placeados.

Recuerdo grandes faenas a estos toros realizadas por Luis Miguel Dominguín y Antonio Ordóñez. Matadores muy considerados en esta ganadería. Incluso algunos hermanos del maestro de Ronda, pasaban grandes temporadas en la ganadería.Todas las figuras los toreaban, pero si esas figuras eran de primerísima clase, entonces el resultado era cumbre. Las faenas de muleta eran muy cortas, 30 pases más o menos. Pero profundas, emocionantes y con gran peligro. Toros que no querían que le dieran pases por alto. Todo por bajo y bien hecho, porque de lo contrario, te mandaban a la enfermería.

Nadie de la parte alta del escalafón se encerraría con este encaste hoy día. Prefieren a las basuras con sello Domecq y a arriesgar poco. Como cobran igual y encima los comentaristas "sobrecogidos" los van a poner muy bien en los distintos medios de comunicación, pues adelante con el fraude.

Gran culpa de esto lo tienen los que van a las plazas de toros, que no estan documentados, que ignoran lo fundamental y se tragan lo que le echen. Prueba palpable es la "maza" de Málaga. Que aplaude todo, que no le importa el ver un toro de verdad y un torero que se la juegue. Eso ya está trasnochado. Los pocos aficionados que quedamos, somos ninguneados por todos, incluso por el cara dura del empresario que dice que como somos 200... Pues eso, que nos vayan dando.

5 comentarios:

Antonio Díaz dijo...

Lamentablemente, este toro está en las antípodas del toro que exigen los públicos, toreros y empresarios hoy dia (no meto ahí a los aficionados). Ya no sólo por la casta y porque no son la tonta del bote, sino porque no son aptos para las faenas de muleta que se alaban hoy. Hay otras ganaderías duras en las que el toro en la muleta tiene más duración, pero en esta casa las faenas tienen que ser cortísimas; el fuerte del toro de Veragua considero que está en la suerte de varas y no en la muleta. Y eso, en estos tiempos en donde ``la maza´´ lo que aplaude son las eternas faenas de doce - trece minutos del maestro Ponce, es un hándicap importante. No sé si todo el mundo que va a la plaza podría aguantar una faena de cuatro o cinco minutos de duración y veinticinco pases por buenos que sean. Desde hace mucho tiempo prima más la cantidad que la calidad.



Saludos

Enrique Martín dijo...

Leo lo que decís y me parece que aún somos blandos y condescendientes. Pienso en esas faenas soporíferas del "Gran Maestro" en las que se ha simulado la suerte de varas y me parece incomprensible. Recuerdo corridas concurso en las que el espada de turno pide el cambio de tercio tras picotazo y medio y no me entra en la cabeza. Si toros como estos, buenos, malos o regulares salieran con más frecuencia, el escalafón iba a pegar un vuelco tremendo, probablemente las plazas tendrían más inquilinos y seguro que muchos antitaurinos no se atreverían a tildar de asesinos a los toreros con tanta frivolidad. Es lo de siempre, si hay toro, todo tiene mucho más valor.

El Puntillero dijo...

Querido Malagueto sus palabras son siempre verdades como puños que yo comparto y que están cargadas de una razon sobrecogedora.
Yo no poseo la sabiduría suya ni mucho menos la experiencia pero si tengo entendido y algo he oido que esta ganadería y su encaste han dado grandes tardes y sus toros eran muy apreciados.

Más de lo mismo, el veneno de la fiesta está dentro de la mimsma sino sólo bastó escuchar 5 minutos el otro día a la delicada flor de pelo pintado en la corridita del Día de Andalucía diciendo que la plaza de Sanlúcar de Barrameda era un ¡lugar cósmico! y que los toros estaban dando un juego magnífico.


En fin, felicidades mi querido amigo

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Malagueto ¿Donde se lidia alguna corrida de esta ganaderia ?Me da igual la categoria de la plaza quiza con estos toros podamos tener la suerte de ver por lo menos algo buenoPero que pena en que estan quedando las corridas y lo de llamar figuras a muchos toreros es un verdadero fraude

Gil de O. dijo...

Yo si los he viso. Los ví en Almería, en la última concurso;Cehegín, Cenicientos y Lodosa. Eso es bravura. No me cabe en la cabeza la expresión de bravos para el caballo, bravos para la muleta. A un toro que se manifiesta abanto, le falta bravura; un toro que no se crece con el castigo no es bravo; y el toro que huye hacia adelante aunque se le peguen ochenta muletazos e incluso se le indulte, es menos bravo todavía. A lo de Prieto de la Cal, no le sucede eso. Es un gandero de los últimos románticos de la Fiesta. Yo cuando puedo, voy a verlos. Forman parte de lo que entiendo como CORRIDA. Si no les puedes en los diecinueve muletazos que puedan tener, el de veinte hay que dejarlo para la suerte suprema, te juegas las femorales y si quieres darle alguno más -de tontos no tienen un pelo- ya te han visto y saben dónde y cuando pueden agarrarte; ni El Gallo "resucitao" se lo daría. Es un tipo de bravura -bravura de verdad- en la que el Toro debe tener la sensación de que está ganando la pelea. Bien Malagueto! y olé, para los aficionados que me habeis precedido con vuestros comentarios. Gil de O.