CIERTOS DETALLES

Por Francisco Picornell.

Hoy, montera en mano, “debuto" en el blog con las siguientes reflexiones, con el pensamiento puesto en el maestro Pepe Pastor, del que espero que algún día no muy lejano, reaparezca en este siempre su blog, para alegría de todos los muchos “huerfanitos” que ha dejado.

Cuando observo a la torería andante, reparo en que hay ciertos detalles que, con el transcurso del tiempo, se han ido perdiendo. El primero que se me viene a la mente es el tradicional , castizo y popular botijo, muy raro es el diestro que lo lleva. Ahora se llevan botellas de agua mineral y un vasito de plata para beber, no faltando el diestro que lleva una de esas bebidas isotónicas que toman los deportistas. Antes cuando viajábamos por carretera y veíamos un coche con un botijo en la baca, decíamos : “ahí va un torero” ahora ya no se distingue ni por el coche, porque los coches de torero también se veían a la legua, ahora se ven también, pero porque la furgoneta o “monovolumen” en las que viajan hogaño, ponen unos letreros en su parte trasera y en las puertas en donde pone el nombre del torero.

Llegan a la plaza sin llevar el capote de paseo ni la montera, se la han dado a un subalterno o al ayuda para que se la guarde hasta el momento de “liarse”, yo recuerdo una foto de Antonio Bienvenida llegando al patio de caballos de las Ventas, cuando su última reaparición, con la montera puesta, el terno con un chaleco de dos cuartas, y el capote de paseo sobre el brazo izquierdo con la esclavina desplegada y recuerdo, también, el pie de foto que ponía el periódico: “ Vistiendo el cargo”.

Antes de que suene el clarín, para que salga su toro, y aún en el patio de caballos antes de hacer el paseíllo, se le ve haciendo ejercicios y dando zapatetas como hacen los jugadores de fútbol, antes de salir al campo y entre barreras cogen la muleta y simulan torear…¡¡¡¡enseguida el Guerra o Joselito (el de verdad, Gallito) iban a hacer estas cosas !!!

Se ha impuesto ya la manía de no usar nunca desde el principio el estoque de verdad, todos emplean el simulado, antes había alguno que siempre tenían el estoque de verdad. Esta afirmación y deseo de que se emplee el de verdad, no se cosa baladí, ya que el fin de la faena de muleta es preparar al toro para encontrar el momento de entrar a matar, esta es la génesis de todo el toreo, todo lo que se le hace al toro es para prepararlo para la estocada , luego……si cuando el toro te está pidiendo la muerte te has de ir a la barrera por el estoque……¡¡mal asunto!!!. ¿Qué es lo que pasa? Que ahora el torero olvidó que ese es el fin primordial de la lidia y le han enseñado que tiene que dar mil y un pases , hacer la faena que siempre le coloca a todos los toros (¿verdad “maestro” Ponce?), pues hasta que no llega al pase novecientos noventa y nueve no se va a la barrera por el estoque..y claro…pues como el toro está pasado de faena……no hay cristiano, ni musulmán, ni siquiera bonzo, que lo cuadre …. (¿verdad “maestro” Ponce?)…y por ello el aludido “maestro” recurre a la “bella suerte” del indulto, y si no cuela.¡¡¡pues lo avisan!!. Recientemente vi una entrevista a Julio Pérez Vito (ese si que banderilleaba, no el Fandi) en la que decía: “Antes a un matador le daban un aviso y al día siguiente no se atrevía a salir de la casa, de lo avergonzado que estaba” (como el “maestro” Ponce ¿verdad?).

Otra cosa : La vuelta al ruedo, es como el desayuno de los funcionarios ( no tiene principio ni fin),…. cada día la dan mas lenta…..en los años 60 la daban por entre las líneas de los picadores casi corriendo, como dan actualmente la segunda vuelta cuando dicen les han “robado ” la segunda oreja. Sabida es la anécdota de aquel banderillero que fue a casa de Don Luís Mazantini a tratar algún negocio. Lo recibió don Luís con un batín de seda y cuando llegó a la tertulia donde lo esperaban sus amigos, les dijo que Don Luís iba vestido con la funda de un piano……

Es que en las escuelas taurinas falta una asignatura teórica donde les enseñen todas estas cosas y les den instrucción sobre lo que dicen las tauromaquias, y que les digan que torero se es fuera y dentro del ruedo. Recuerdo que , cuando yo tenía 6 o 7 años me encontré por una calle Sevilla a Juan Belmonte y me quedé impresionado….se veía que era un torero, como luego me volvió a suceder con Don Nicanor Villalta, le preguntabas a cualquier viandante y seguro que te decía : “ese señor es torero…” El “Papa Negro” se lo inculcó así a sus hijos.

Un saludo