Acudí al coso de "La Misericordia" el pasado día 12 y me encontré con un aspirante a ocupar el trono de los Ponce, Juli y Tomás, llamado Miguel Angel Perera, al cual le dieron los tres avisos con la consiguiente vuelta al corral vivo de su oponente.Después de una faena con mas cantidad que calidad, con altibajos, pero que de haber matado a la primera seguramente se le hubiera premiado con una oreja.
En otros tiempos seguramente la bronca hubiera sido de escándalo, sin embargo abandonó la plaza de Zaragoza con división de opiniones.Un torero que aspira a ser el NUMBER ONE, fue incapaz de matar a un toro que no se comía a nadie, en mi opinión no puede justificarse diciendo que no se enteró del primer aviso, que nadie le avisó, que si tal que si cual.......SEÑOR PERERA podía haber matado usted en la otra suerte, el toro era manso, o darle un bajonazo para quitarse el problema de en medio, pero ni usted ni su apoderado CEPEDA(uno de los mejores capoteros de la historia) pueden echar la culpa al presidente diciendo que fue muy rígido aplicando el reglamento, simplemente señores cumplió con su obligación, podían ustedes de paso pedir a otros presidentes de plazas donde actúan que analicen las astas y las vísceras de sus oponentes, pero eso no interesa verdad?.
Bien por el presidente y mal por el torero y su apoderado.
Javier Salamanca
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