Faltó la vergüenza…torera

 El Jabonero sucio por fuera, por dentro sólo podredumbre. Foto: Burladero.com

FALTÓ LA VERGÜENZA …TORERA
Por Pacopi

Plaza de Toros de Zaragoza. 9 de Octubre del 2009

Seis toros de La Campana, inválidos, vergonzosamente mermados en sus condiciones físicas. Uno, quinto Bis, de  Abilio y Ramiro Hernández.
Juan Bautista.- Saludos desde el tercio. Silencio.

Matías Tejela.- Silencio. Silencio.

Rubén Pinar.- Silencio. Oreja fácil

Lo de esta tarde en el coso de Zaragoza, no tiene nombre. Primero por el ganadero, pasando por la empresa,  siguiendo por el palco y terminando por los actuantes. Todos empeñados en tomarle el pelo al sufrido espectador. Salieron al ruedo seis inválidos, uno detrás de otro y los toreros venga a tomarle el pelo al público dando “rebanás” por doquier. Y el Fenicio, cuando la protesta era más ardua, se despacha diciendo: “El público está deseando mandar alguno para adentro”… El público, don Fenicio, lo que estaba era hasta las gónadas, de que le tomen el pelo y le quiten la cartera.

Juan Bautista, gabacho el, metió pico en el primero de la tarde, sin consideración alguna. Estoy seguro de que hubiera querido tener un brazo como las patas de los trípodes de los fotógrafos para poder distanciarse más. Le tocaba los engaños, con la izquierda asía la muleta por el cancamillo del estaquillador. Terminó la faena  corriendo detrás del inválido. Estocada desprendida. Saludos desde el tercio. Otro tarado era el cuarto. Muy protestado. Brindó al público con manifiesta cara dura. Eso no se brinda, monsieur. Luego, como era de esperar, estuvo vulgar, demasiados enganchones con la muleta en la mano izquierda. No ligó una serie. Con la derecha más de lo mismo. Se puso pesado con manifiesta cara dura. Estocada trasera. Silencio. Decía Molés que estaba fresco. Yo creo que en vez de estar lo es.

Tejela recibió al segundo de la tarde con unas verónicas embarulladas. El inválido rodaba por los suelos cuando le bajaba la mano. Con la izquierda torea para las afueras. En un determinado momento, al final de la faena, el toro le atosigó, sacando tal vez fuerzas de flaqueza. Estocada delantera y desprendida que originó algún pito del respetable. El quinto fue devuelto a los corrales por falta de  fuerzas. Salió en su lugar uno de Abilio y Ramiro Hernández. Como estaba bien presentado y era un tío lo masacran en varas, que es lo que estos “torerillos” quieren. Luego a ponerse bonito por plazas de tercera como Málaga y a que le den orejas varias. En vista de la aludida masacre nada hizo. Media desprendida. Silencio.

Aun no he resuelto mi duda existencial, sobre si  Rubén Pinar en el tercero de la tarde, nos tomó el pelo o se puso pesado. Se empeñó en sacar pases de semejante disminuido. No se cruzó ni una sola vez, remataba el pase arriba. Con la izquierda  toreó al revés, o sea de abajo arriba. Pinchazo, estocada desprendida, dos descabellos. Silencio. En el sexto estuvo, también, vulgar, sin ligar una serie, y aunque sacó algún derechazo suelto, en otros se metía en los riñones del toro para hacer la “bella suerte” del tiovivo. Con la izquierda toreó para afuera y termina con el arrimón. Estocada delantera y caída. Le regalan una oreja.

No sé a donde ni como va a parar esto. Cada día los taurinos dan una vuelta de tuerca nueva para intentar sacarle más al sufrido espectador que, según dice alguien, va a la plaza a divertirse y a ver que se corten muchas orejas.

Por último dos datos anecdóticos, helos: En el graderío había un presbítero. Me acordé del prelado de vida disoluta, amigo de Tomás. En  una delantera de grada había una pancarta que decía : “Peña Mari Paz Vega ”, me acordé de uno que conozco que pierde razón y compostura cuando ve actuar a esta matadora de toros…

Un saludo.

¡Campanazo!

Por Pepe Pastor

Estaba cantado, con los antecedentes de esta ganadería, que podría ocurrir lo que se ha visto esta tarde en la plaza de Zaragoza, que recuerdo es de ¿primera categoría? Toda una colección lamentable de bureles faltos de fuerza, algunos inválidos, desrazados, parados, rajados. La antítesis de lo que debe ser un toro de lidia. Y cuando no hay toro, no hay emoción, y sin ella la Fiesta se muere sin remedio. Una vergüenza y un nuevo y sonoro petardo de la Campana. Y para remediar tal ruina ganadera, si quiere Sánchez Benito, no cabe más que tienta y selección exigente en el caballo, y mandar mucha res al matadero. Se quejaban los toreros del ganado, como siempre,  pero este es el tipo de toro que ha llegado a esta fiesta moderna por las exigencias de los propios toreros y ante la pasividad y complacencia del público que pasa por taquilla, y ferias tras ferias se los tragan sin rechistar consintiendo el que se les tome el pelo y el bolsillo. ¿Hasta cuando? ¿Quién se carga la Fiesta? Bien hizo el empresario de la Malagueta, Fernando Puche, en cambiar esta ganadería previamente anunciada en la pasada Feria de Málaga. Lo que, por otra parte hay que recordar para las mentes olvidadizas, se había advertido previamente y sugerido en este blog. Para que vea usted, don Fernando, que las cosas que hace con acierto, lamentablemente no muchas, se las reconocemos con sumo gusto.