lunes, 14 de septiembre de 2009

Marchando una de berberechos

Saúl Jiménez Fortes

Saúl Jiménez Fortes, destacó por su toreo de capa ayer en la Real Maestranza

MARCHANDO UNA DE BERBERECHOS
Por Pacopi

Sevilla, 13 de Septiembre del 2009. Plaza de Toros de la Real Maestranza. Cuatro gatos de asistencia de público.
Seis novillos del Conde la Maza (no es la “maza” de Puche, no se equivoquen), chicos de presentación, sospechosos de pitones, algunos parecían para rejones.
Luís Martín Núñez.- Vuelta y vuelta tras aviso.
Fernando Labastida.- Silencio y silencio.
Saúl Jiménez Fortes.- Silencio tras dos avisos, y silencio.

Lo mejor del desplazamiento a la ciudad de la Giralda, fueron unas suculentas raciones de berberechos de las que dimos cumplida cuenta. Especialmente el “Jefe” Pastor, que tomó partido por los bivalvos con el mismo énfasis y entusiasmo que lo hiciera en su día la Gorda con el Fandi. Me consta, que más que harto por el devenir de la Fiesta, quiere cambiar el nombre al blog para ponerlo como exaltación del berberecho, y en vez de mis soporíferas crónicas va a “colgar” recetas para cocinar tan suculento molusco. Como fruto de la colación, se le alteraron algo los sentidos y dio, en su delirio, en decir que sobre la vieja Híspalis había caído una plaga de curas, todos vestidos de grajo cual terno de Castella. Poco nos divertimos en la plaza, más bien, nos aburrimos como dicen lo hace otro molusco que es la ostra.

Salieron al ruedo seis novillotes de poco trapío y menos pitones, mas propios de plaza de Puche que de la Real Maestranza Sevillana. Algunos habían sentado sus reales en la barbería del célebre Barbero de Sevilla, venían muy “arregladitos”. La terna no estuvo a la altura de la bondad de dichos animalitos, que eran mansos pero muy toreables.

Abría la terna, Luís Martín Núñez, de la tierra, que, decían, era la primera novillada que toreaba este año.  Para haber  debutado con picadores en el año 1996, ya tenía o bien que estar en el escalafón de matadores o bien dedicándose a otra cosa. El primero de la tarde se quedó inválido después de ser picado. Con él Núñez estuvo perfilero con la izquierda y con la derecha empleó el pico como si Ponce fuera, dando medios pases consecuencia lógica de su citar de perfil. Estocada contraria, atravesada y tendida. Dos descabellos. Petición de oreja de la numerosa “claque” que llevaba con su progenitor a la cabeza. Vuelta al ruedo. Al cuarto había que llevarlo muy tapado de tal forma que no viera más que muleta, pero lejos de hacer tal, se colocaba, mejor, se descolocaba, fuera de sitio. No llevaba al novillote toreado, aprovechaba el viaje y sufrió algún que otro enganchón. Con la izquierda mantazos, perfilero, sin cruzarse. Es decir, el toreo moderno. Media estocada trasera, tendida, caída y atravesada. Cinco descabellos. Aviso. Se le fue “crudo” el novillo. Vuelta por su cuenta.

Verde, muy verde está el mejicano Labastida. En el segundo nos demostró que desconoce una cosa esencial en el toreo que se llama temple. Por este desconocimiento, el novillo tocaba los engaños. Toreó despidiendo al animal para las afueras. Demostró que las pocas veces que le bajaba la mano el novillo pasaba con monjil bondad. Estocada que escupe. Pinchazo. Silencio. En el tercio de varas hizo una quite por chicuelinas Saúl Jiménez Fortes que resultó aceptable. En el quinto de la tarde, nos demostró de forma clara, lo que era una evidencia: la “verdura” del chaval. Manejó el capote como si fuera estera a sacudir. El novillo iba bien pero si sólo veía muleta. Lejos de hacer esto, Fernando se empeño en torearlo por alto, sin cruzarse, lo que ocasiona que se descomponga el cornúpeta. Media estocada tendida, trasera y contraria. Silencio.

Se presentaba en Sevilla el malagueño Saúl Jiménez Fortes , que dio en el tercero una buena verónica a pies juntos. Parece que el manejo del capote es lo que mejor se le da. Con la franela sigue con los mismos defectos que le señalé cuando se presentó con picadores, a saber: acorta excesivamente las distancias y ello origina que le topen los engaños, que no pueda templar y que los novillos lo atosiguen. No obstante, le tengo anotada una buena tanda por la derecha. Este defecto debe intentar corregirlo, ya lo dije, valor tiene. Otro defecto que ha de corregir es la forma de entrar a matar; haga usted carretón, caballero y que su señora madre o su señor padre le pulan los defectos. El principal  que se deja la mano atrás en el momento del cruce. Así no se puede matar, hay que estirar el brazo en el momento en que se mete abajo la muleta. Es por tales defectos por los que pinchó seis veces, terminando con una estocada tendida y descabello y escuchó dos avisos. Silencio. Nada pudo hacer en el que cerró plaza, el peor del encierro, que tenía su peligro, y desbordó a su matador. Estuvo sensato al no darse “coba”, vistas las condiciones del astado, y concluir la faena de pinchazo y estocada trasera. Silencio. Saúl debe limar estos defectos, cosa que es posible y si no, pues a dedicarse a sus estudios y buscar ocupación de provecho para ganarse la  vida.

Muy a mi pesar, con novilleros así mal porvenir le veo a la Fiesta.

Un saludo

1 comentario:

Perez@larcón dijo...

parece que no me perdí nada amigo Pastor, por la cronica que haces, estupenda por cierto, y donde constatas que en Sevilla la persentación de los toros es pésima, como la empresa.