Hoy hubo toros

 El quinto. Sr. Puche, esto es un toro a ver si se va enterando de una pajolera vez. Quizás ya lo sabe pero no se quiere rascar el bolsillo

Por fin en la Malagueta hemos visto toros. Aunque la corrida estuvo desigualmente presentada, destacando tercero y quinto, dos toros estos sí “como para Madrid”, el resto pues quedemos “como para Sevilla” y ya estamos avanzando mucho en presentación. Un excelente toro el quinto, bravo, noble, rematado, astifino, todo un tío que mereció una mayor ovación de la recibida al arrastre. Pero la “maza” de Puche no supo hacerlo y sin embargo aplaudieron a varios mansos.  La corrida muy seria por delante. Don Ildefonso este es el camino que se debe seguir. En cuanto a los trofeos, aunque de mayor peso de los de tardes anteriores, resultaron excesivas las peticiones por parte del público. En este sentido usted aplicó correctamente el reglamento, pero en un futuro es también de desear que realice una cada vez más necesaria función pedagógica desde el palco. En cuanto a la segunda oreja de Tomás en el cuarto, no se lo voy a reprochar pues aunque la espada quedo colocada defectuosa la labor del de Galapagar con ese manso con peligro, fue ciertamente meritoria y, además, tuvo la decisión de sacar a la vez los dos pañuelos pues como aficionado consideró que dicha faena era merecedora de ella. Por ello no ha cometido ningún pecado mortal. También es cierto que si no la concede, probablemente no hubiera salido con bien de la Malagueta. Pero es de desear que la suerte suprema como además especifica el Reglamento, sea valorada por sí misma con el peso específico que posee como culminación de una buena faena, tanto en ejecución como en colocación. Con independencia de estas cuestiones, hoy si ha estado bien, aunque mi deseo es poder calificarle pronto como sobresaliente. Bien lo sabe.

Tomás donde creo que ha estado en la dimensión del enorme torero que es, ha sido en el cuarto, un manso encastado que se salía suelto y que desarrolló peligro que algunos no supieron ver y, a base de obligarle por bajo, tapándole con la muleta, lo fue sometiendo hasta meterlo en la cesta. Dándole la lidia que necesitaba, vinieron derechazos extraordinarios y naturales de buena factura, con las zapatillas firmes en el albero, con valor,  naturalidad y verdad. Sin empellones,  ni enganchones. También hemos podido disfrutar con el toreo por bajo, los ayudados por alto, la manoletinas que en José Tomás tienen otra dimensión y sobre todo del toreo de capa en el que el de Galapagar hoy ha estado cumbre.

Bolivar en el tercero, de gran presencia, un auténtico marrajo, o como por estos lares se dice “un hio puta”, en el que nos cabe la duda de si estaba reparado de la vista, y que ya había mandado al hule a Gustavo García banderillero de su cuadrilla, el Colombiano demostró un extraordinario valor y demostró que venía a por todas. Con la izquierda no tenía un pase y estaba avisado, pero lo intentó y sobrevino el percance. Unos dirán que fue un error, otros que si no toma la izquierda hubiera sido reprochado por ello. Y si lo hubiera conseguido…Bien Bolivar, muy de agradecer su esfuerzo, de torero macho.

El telonero de la empresa, Manolo Sánchez mal sin paliativos. Su actuación en el quinto del Pilar confirmó la máxima que un buen toro descubre a un mal torero. El público del Mundo Feliz premio el demérito, regalándole una oreja