Bilbao: Tarde de sobresaltos

TARDE DE SOBRESALTOS
Por Malagueto

Segunda corrida de LA ASTE NAGUSIA
Bilbao 16 Agosto 2009
Media entrada escasa en tarde agradable
Toros de LA QUINTA, bien presentados, en tipo Santa Coloma, bajos, muy parejos, todos cárdenos y sin exceso de pitones, pero todos en puntas intactas. Buenos menos el segundo.
ANTONIO BARRERA.- Sustituto del Fundi, Estocada contraria, aviso y dos descabellos: ovación y saludos. Atravesada, descabello: ovación y saludos
SERGIO AGUILAR.- Pinchazo y caída, algunas palmas. Estocada que hace guardia, aviso, media en buen sitio: silencio
IVÁN FANDIÑO.- Estocada delantera: oreja. Dos pinchazos y descabello: ovación

Antes de romperse el paseíllo, se anuncia por megafonía  que hay un minuto de silencio....vuelco del corazón, ¡¡El Fundi!!! Menos mal que para unos aficionados locales fallecidos, lo que igualmente lamentamos. Los de La Quinta han estado como se espera de esta ganadería, fuertes, enrazados, algo mansos y para TOREROS como el Fundi. No para estos tres pelagatos, que no son ni pegapases. Como no han podido con los toros, la culpa a los animales, cuando lo que necesitaban eran lidiadores y algunos como el tercero, un artista y hubiera habido un faenón.

BARRERA, en su estilo, vulgar, al hilo del pitón, sin cruzarse y dando el falso arrimón. El cuarto era un gran toro al que había que entender.
SERGIO AGUILAR, pues muy valiente en el segundo, que tenía mucha guasa y puso a los rehileteros a cavilar. Curiosamente se lanzaba en arreones a los que tenían banderillas. Poco pudo hacer el matador. En el quinto sí que se le fue y además mató muy mal.
IVAN FANDIÑO tuvo un caramelo en su primer enemigo y sólo le dio tres verónicas y media medio buenas y algunas series con ambas manos. La oreja porque es de la tierra. En el último, un veleto con casta y algo parado, pues nada con la capa y menos con la franela, pues el hombre no supo hasta el final, que si se cruzaba el toro iba. Esta vez mata mal y se queda sin la orejita que todos querían darle.

Como los toros eran eso, toros con toda la barba, han puesto en aprietos a todos los que se movían a su alrededor: derrotes, carreras, sustos y el ay en las bocas de muchos. Menos mal que nadie salió herido. Se desmonteraron Pepín Monje y Pedro Lara, poniendo un buen par el Jarocho.