domingo, 9 de agosto de 2009

Aviso a navegantes

toroartista

 Un “toro artista” en la Malagueta

Sobre la corrida de Juan Pedro Domecq en el Puerto de Santa María:

“La corrida fue un timo en materia ganadera. Sólo de esta forma se puede calificar un encierro gordo, parado y muerto a las primeras de cambio. Fue una corrida de Juan Pedro como tantas otras que ha lidiado este ganadero. Si la materia prima falla, todo lo demás no tiene importancia. El público, resignado, aguantó la suelta de reses que desde su salida dejaban entrever su falta de vitalidad. Y aguantó con santa y sorprendente paciencia. Se confirma que el espectador de las corridas de toros es santo.

Se lidiaron dos toros que los veterinarios habían rechazado porque consideraban que los pitones eran escasos. El presidente los rescató y los metió en el festejo. Los citados toros eran muy cornicortos. El pitón izquierdo del cuarto era una mala obra del artista de turno.”

Carlos Crivell

Por cierto, ¡Cuánta paciencia demostró la cabal afición portuense con tan miserable encierro de Juan Pedro Domecq! ¡Lamentable los pupilos de este galáctico ganadero, que nos cuela goles en multitud de tardes! ¡Ya está bien!. ¿Digo yo?. Como broma vale, aunque pesada. Hasta el año que viene...gracias.”

Emilio Trigo

“Cayetano no vino -no se perdió nada- y para una vez que Juan José Padilla, su sustituto, se anuncia con Juan Pedro Domecq, el ganadero-escritor envió un encierro de plaza de pueblo tanto por presentación como, y eso es lo peor, por una desesperante falta de raza. Tocó fondo ayer el ganadero de los toros «artistas» y es menester que se lo haga revisar. Pero también las figuras, porque lo que otrora era garantía de triunfo, ahora se ha convertido en sinónimo de podredumbre. Toros deambulando por el ruedo como almas en pena, ayunos de casta, huérfanos de bravura. Ni para tirar de carretas del Rocío. ¿Que puede saltar la liebre y que uno embista? Bien, pero eso no es ya argumento convincente.”

Fernando Carrasco

Los “juampedritos” están anunciados el sábado 22 de agosto en la Malagueta, en la corrida vespertina en la que actuarán Enrique Ponce, Manzanares y Salvador Vega. Corresponde la presidencia del festejo a don Ildefonso Dell’Olmo. ¡Que el Cielo le asista! Por cierto, no he leído en ninguna crónica, crítica o censura al presidente que rescató a los dos toretes que los veterinarios habían rechazado porque eran “escasos de pitones”. Pues miren todos ustedes eso si es ir en contra de los intereses de los que pagan su entrada, de la dignidad, integridad y respeto de la Fiesta, y de la dignidad y praxis de los profesionales veterinarios. Eso, sépanlo, es una tomadura de pelo descomunal.

No hay comentarios: