Artistas
ME gusta la tercera acepción que la Real Academia Española contempla de artista: Persona dotada de la virtud y disposición necesarias para alguna de las bellas artes. Dicho esto, de artistas está el mundo lleno, aunque muchos no se expresen. El genial Pablo Picasso decía que "la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando". Con los toreros artistas pasa lo mismo. Se ponen delante del toro, pero otra cosa es que toreen. A los curristas les daba igual seguir al de Camas allá donde fuere, aún sabiendo que lo verían torear una tarde entre una veintena. Mi abuelo recuerdo que siempre regalaba la entrada porque decía que tenía poco pelo y no se lo tomaba ni Curro Romero ni nadie. Confiaba poco en la llamada corrida del arte, pues tengo más fe en la verdad de José Tomás o en la testosterona de Perera, que en la inspiración de nadie. ¿Qué podríamos pedirle a un artista, si además de artista llega lesionado? Hablo de Morante, quien en YouTube tiene faenas excelentes pero en La Malagueta nunca le he visto nada. Sí en La Maestranza, aquel día histórico que se fue a portagayola. Anoche tampoco llegué a la redacción toreando Paseo del Parque abajo, como en las grandes tardes, pero sí satisfecho porque al menos vi disposición por parte de Javier Conde y Morante, que no es poco, expuesto lo dicho. A Julio Aparicio lo vi para torear sólo festivales benéficos. El de la Puebla del Río firmó dos tandas de naturales que valen la entrada, pero más allá, mostró ganas. Habrá quien recuerde, como yo, cómo despachó los toros de su última comparecencia en Málaga, visto y no visto. Conde, que no destaca por fajarse con toros que se muevan, ayer lo hizo. Luego cada uno disfrutará con un tipo de arte, pero la inspiración debe llegar en la cara del toro.
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