domingo, 10 de mayo de 2009

Los cervatillos están prohibidos.



Recibía una llamada telefónica de un conocido personaje del mundo taurino de la ciudad, y entre otras cosas hemos hablado de la infamante presentación de muchos de los becerros lidiados en el certamen celebrado en la Malagueta. Esta tarde no he asistido por motivos personales que me lo impedían, y aunque lamento haberme perdido el triunfo de Fernando Rey, después de los bambis que había visto esta mañana, la verdad es que tampoco el cuerpo me lo pedía. Ha habido momentos en que he sentido verdadera lástima de estos animalitos.

Puntualizemos:

1. Me aseguran que en absoluto es responsable de la compra de tales cervatillos la Escuela Taurina, pues ello le corresponde a la empresa de la Malagueta. Pero también es cierto, que dicha Escuela debería plantarse y exigir ganado al que dignamente pueda lidiarse y matarse con estoque. Tampoco es de recibo engañar a los alumnos haciendo prácticas ante este tipo de pequeñines acornes. Para ver esta indignidad, mejor que lo hagan a puerta cerrada.

2. La Diputación, con el señor diputado Mora al frente, buen aficionado según me dicen y que ha sido testigo presencial de las becerradas, debería tomar cartas en el asunto y poner las medidas que sean necesarias para que no se repita tan lamentable espectáculo que en nada beneficia a nuestra plaza de la Malagueta ni a la Fiesta de los toros y que, sin embargo, carga de razones a los antitaurinos

1 comentario:

malagueto1 dijo...

Ya podían utilizar espadas y muletas más pequeñas para lidiar a esas indefensas criaturas. De los 18 cervatillos estoqueados, en unos 14 0 15,la espada les asomaba por la parte baja del vientre. Algo muy desagradable

Saludos