"...Mientras continuaba la apasionada tertulia, se estaba celebrando en Las Ventas una caricatura más, un simulacro más, de corrida de toros. En esta ocasión la ganadería era la de Valdefresno y Hermanos Fraile -qué más da la filiación- y se pudo comprobar, otra vez, que la epidemia de invalidez, la mansedumbre, la falta de casta y de clase se ha extendido por todo el campo español. Otra birria de corrida, otros toros podridos, enfermos, borrachos o vaya usted a saber qué... Otro bochorno, otra tarde para el olvido, y van ya...
¿Y los toreros? Digamos que el peso del cartel recaía sobre Perera, que ya es una figura consagrada porque lidia toda la escoria que exigen los de su clase. ¿Acaso no saben Perera y su apoderado, Fernando Cepeda, cómo es lo de Valdefresno? ¿Por qué se anuncian en Madrid con estos toros? Ah, ya, por si... Por si uno mete la cara y le forma un lío. El lío del señor Perera, ayer, fue el ridículo de ser uno más entre las acomodadas figuras, y no un torero de los pies a la cabeza, como ha demostrado en esta misma plaza. Estuvo valiente y entregado toda la tarde, faltaría más; ventajista, también; y tan firme como pesado y superficial con los bodrios que tuvo que lidiar. ¿Acaso cree alguien que aprenderá la lección? Se hacen apuestas: el próximo año vuelve con Valdefresno porque le convencerán a él y a su apoderado de que ha echado una buena corrida en un pueblo perdido..."
"...Lo del ganado era presumible: un año más los toros de los dos hierros familiares –Valdefresno y Fraile Mazas- han venido a ratificar lo que, por desgracia y bien a nuestro pesar, hemos venido diciendo reiterativamente en los últimos tiempos: mansedumbre general, descaste en muchas ocasiones ya no rayano sino plenamente boyar o mular, y flojedad pareja a una invalidez en muchos de sus astados. Si el toro de lidia debe ser una fiera que repita, que se coma los engaños, que embista sin cesar, que se comporte con bravura, codicia y casta, comparen esas cualidades deseables con la cruda realidad de lo que se lidia por parte de ambos hierros, con las debidas excepciones –que como en toda regla existen para ser mostradas muy de vez en cuando-. La excepción de hoy ha sido el primero, un bicho que casi ha cumplido en todos los tercios… para irse tal cual al desolladero, íntegra su anatomía y morfología auricular..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario