Por Pacopi
Madrid 12 de Abril del 2009
Plaza de toros de las Ventas
Media Plaza.
Seis Toros de Núñez del Cuvillo, chicos y justitos de fuerza.
Alejandro Talavante como único espada. Saludos desde el tercio en el primero, silencio en el 2º tras aviso, 3º, 4º y 5º, pitos en el 6º. Despedido con una bronca.
No se puede uno anunciar con seis toros en Madrid en día tan significado y que salgan por la puerta de chiqueros seis gatos. Esto es una falta de respeto al público, una tomadura de pelo impropio de un torero que se la va dando de figura. Usted será una figura de mazapán, no del toreo. No se puede estar más falto de recursos, mas desganado, más insulso.
De acuerdo que la tarde era ventosa, de acuerdo que los gatos estaban faltos de fuerzas, pero de acuerdo, también, en que se le pudo sacar más partido a la corrida.
Si se pasa, usted y su cuadrilla, todo el primer tercio dándole mantazos con el capote al gato, pues este llega parado a la muleta. Usted no sabe lidiar y como ni usted ni los que le acompañan saben lo que significa este vocablo, pues cuando toma la muleta el gato anda recitando el “rosa rosae” y si encima se coloca al hilo del pitón el pase sale muy deslucido, a esto le echa, lector, un poco de desidia y se imagina como queda la composición.
A todos los gatos les pudo sacar muchísimo más partido del que le sacó. Para ser correctos: le pudo sacar partido, pero no quiso.
Claro que los comentaristas (Fenicio y compañía) trataban, como siempre, de justificar lo injustificable y usaban del viejo truco de decir eso de que “es que el público está muy frío”... Siempre es bueno que haya niños…
No se pueden basar seis faenas en la bella suerte del mantazo, eso es una desvergüenza. Y matando a paso de banderillas sin cruzar ni pasar la cara. Ahora a Sevilla; a Madrid varias tardes…y a pasar la gorra y a decir que es una figura del toreo.
Al salir de un par de banderillas y saltar al callejón, el subalterno Santiago Acevedo se lastimó, al parecer, los ligamentos.
Un saludo
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