Noticia en el diariovasco.com
Pablo Chopera, responsable del coso de Illumbe: «Aunque todavía no se han reunido los empresarios, el texto se impugnará al tiempo que esperamos que haya una mayor flexibilidad del Gobierno Vasco, que sea más tolerante para poder llegar a un acuerdo».
Chopera considera que el nuevo reglamento vasco «va contra la libertad de los organizadores, de los actuantes y del propio público y desciende a detalles como la utilización de los burladeros, el peso de los petos y los caballos, los quites de los toreros. En fin, asuntos de un puntillismo exagerado que no van a crear sino más problemas».
En declaraciones al mismo medio, Eneko Andueza, responsable de la programación taurina de Eibar manifestaba estar «un poco extrañado por el plante. Creo que hay detrás razones no confesadas. Veo en todo ello una cierta pataleta, quizá porque se resta protagonismo decisorio a los toreros. Pero me da la impresión de que cuando esté a punto de arrancar la temporada las cosas volverán a su cauce. De eso estoy seguro».
Pero Chopera se contradice pues aunque anuncia la impugnación del texto del Reglamento por parte de la clase empresarial, en unas declaraciones en larioja.como dice: «Las medidas de fuerza no son constructivas. Quienes de forma directa o indirecta participamos en la organización y desarrollo de los espectáculos taurinos debemos un respeto al público, que no es responsable de que, por el momento, los profesionales no hayamos sido capaces de consensuar un Reglamento Taurino que satisfaga a todos».
Finalmente afirma que: «Los toros son un espectáculo popular; la misma palabra lo dice, pertenece al pueblo, a sus usos, costumbres y tradiciones. La Fiesta debe ser regulada por el Departamento de Cultura y no por el de Interior, que debe centrarse en hacer respetar el orden público»
Tras estas declaraciones, me reafirmo en que el nuevo Reglamento Vasco no debe ser tan malo, sino todo lo contrario.
Chopera considera que el nuevo reglamento vasco «va contra la libertad de los organizadores, de los actuantes y del propio público y desciende a detalles como la utilización de los burladeros, el peso de los petos y los caballos, los quites de los toreros. En fin, asuntos de un puntillismo exagerado que no van a crear sino más problemas».
En declaraciones al mismo medio, Eneko Andueza, responsable de la programación taurina de Eibar manifestaba estar «un poco extrañado por el plante. Creo que hay detrás razones no confesadas. Veo en todo ello una cierta pataleta, quizá porque se resta protagonismo decisorio a los toreros. Pero me da la impresión de que cuando esté a punto de arrancar la temporada las cosas volverán a su cauce. De eso estoy seguro».
Pero Chopera se contradice pues aunque anuncia la impugnación del texto del Reglamento por parte de la clase empresarial, en unas declaraciones en larioja.como dice: «Las medidas de fuerza no son constructivas. Quienes de forma directa o indirecta participamos en la organización y desarrollo de los espectáculos taurinos debemos un respeto al público, que no es responsable de que, por el momento, los profesionales no hayamos sido capaces de consensuar un Reglamento Taurino que satisfaga a todos».
Finalmente afirma que: «Los toros son un espectáculo popular; la misma palabra lo dice, pertenece al pueblo, a sus usos, costumbres y tradiciones. La Fiesta debe ser regulada por el Departamento de Cultura y no por el de Interior, que debe centrarse en hacer respetar el orden público»
Tras estas declaraciones, me reafirmo en que el nuevo Reglamento Vasco no debe ser tan malo, sino todo lo contrario.
1 comentario:
Pues estoy de acuerdo contigo, si a los empresarios no les gusta, a los banderillos, picadores y algunos matadores tampoc, me temo que puede ir por buen camino para los aficionados.
Salud
El Coronel
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