martes, 7 de octubre de 2008

EL TONTO DEL PUEBLO

Robleño en redondo con el segundo de la tarde. Foto: Burladero.com


EL TONTO DEL PUEBLO

Por Pacopi


Plaza de toros de Zaragoza

6 de Octubre de 2008

Seis toros del Conde de la Corte. Bien presentados

Luís Miguel Encabo.- Silencio, Silencio tras aviso.

Fernando Robleño.- Vuelta. Silencio tras aviso.

Alberto Álvarez.- Saludos desde el Tercio. Saludos desde el Tercio tras aviso.


Todo pueblo que se precie, tiene un tonto o varios, pero uno es el oficial, es el tonto del pueblo por antonomasia y, a veces, creo que ha obtenido el título tras reñida oposición. Pues toda feria taurina que se precie tiene una o varias “moscas cojoneras” representados en forma de toreros fracasados, que por el mero hecho de haber nacido en la localidad se creen con todos los derechos para ser puestos en los carteles, les importa un bledo los méritos que, o no han toreado en esa temporada y en varias, o han toreado una sola corrida en un villorrio de mala muerte. No importa, ellos reivindican no se qué derecho a verse en los carteles de la feria de su ciudad, y si no los ponen, montan unos ciscos insufribles amparados por los catetos de la prensa local.


Así las cosas, ayer ejerció de “tonto de pueblo” un perfecto desconocido llamado Alberto Álvarez, que sólo ha toreado una corrida este año, con la de ayer dos, y que como único mérito alega el ser de la tierra.

En el tercero de la tarde, un inválido, bailó muy bien delante del toro, mientras y, al mismo tiempo, le daba mantazos, medios pases y encima le aplauden. Debe ser por aquella errónea creencia de “hay que ayudar al mushasho” Estocada tendida sin cruzar. Saludos desde el tercio….

Decía el Fenicio que se hace varios carretones al día y que lo borda…..¡¡manda tela!! En el brindis dijo entre sollozos, “De pequeño quise ser torero y me ha costado mucho…” y mas que te va a costar, criatura, porque es imposible.

En el que cerraba plaza peor aún, si ello fuera posible. Estuvo desangelado, sin cruzarse, equivocando el planteamiento de faena, ya que el toro dándole distancia iba. Trompicones, lleva la muleta a media altura, se la engancha. En fin, un dechado de barbaridades, para que seguir. Decía Molés la tan manida frase : “es que torea poco…” pues que no toree nada, para lo que vale. Eso sí, seguro que al espectador no le han rebajado ni un euro en la entrada. Para colmo, dice Molés otro gran “virtud” del inútil que nos ocupa:¡ Se viste de torero todos los días para entrenar!.. hago yo eso, me pongo todos los días la toga para estar en el despacho y tardan en internarme en casa de templaza menos que un presbítero orate en santiguarse…

Media atravesada, cuatro descabellos aviso.¡¡Y lo vuelven a sacar al tercio a saludar!!


Luis Miguel Encabo. Banderilleó a toro pasado al que abría plaza, en el último par además sólo clavó un palo. El toro se queda y Encabo baila, fuera de cacho. El toro con ser manso era muy interesante para verlo en manos de un lidiador, pero Encabo mete pico, y no está por la labor. Varias veces perdió los engaños Media desprendida y atravesada Silencio.

En el cuarto de la tarde dio medios pases, con la izquierda toreó para las afueras, dio también su dosis de mantazos y un poquito de baile para amenizar la tarde. Media trasera y cuatro descabellos. Aviso. Silencio.


Me causó buena impresión, en el segundo de la tarde, Fernando Robleño; que empezó la faena, tal vez al mejor toro de la tarde, citando de lejos con la muleta en la derecha, dio otra serie desde lejos también. No tuvo la misma fortuna cuando toreó con la izquierda pues sufrió muchos enganchones y le faltó ligar las series. Terminó con una tanda a pies juntos citando de lejos. No obstante y sin estar mal, pienso que el toro se merecía algo más. Insisto, me causó buena impresión aunque la faena fuera de más a menos. Estocada delantera y baja. Vuelta.

Era un manso el que hacía quinto, muy quedado gazapón. Dio Robleño medios pases cuando lo cabal hubiera sido doblarse por bajo con él. Estocada sin cruzar la cara. Aviso y cuatro descabellos . Silencio.


Veremos lo que nos deparan los Adolfos en el día de hoy. Saludos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí lo que me parecían tontos, eran los toros.Eso sí que es grave, no el pobre Alberto Álvarez.