Guindoso, encastado animal de Dolores Aguirre, le ganó la partida a Joselillo que fue incapaz de darle muerte en la plaza. Foto EFE/Villar López
Y AL FINAL SE HIZO JUSTICIA
Por Pacopi.
Plaza de Toros de Pamplona 12 Julio del 2008. Seis toros de Dolores Aguirre, bien presentados aunque algunos perdieron las manos. Uceda Leal: Silencio en ambos. En el primero le dieron un aviso. Salvador Cortés.- Vuelta y silencio tras aviso. Joselillo.- Oreja y toro al corral tras oír los tres avisos.
A Joselillo le habían regalado una oreja en el tercero de la tarde por dar unos mantazos muy propios a un gran toro, emplear el pico de la muleta al torear con la derecha, por no rematar el pase atrás sino echarse el toro para afuera, por ahogar al toro y por dar una estocada baja volviéndose en la cara después de un pinchazo ejecutado con el mismo defecto, y por terminar la faena con unos mantazos de rodillas. Los sobrecogidos comentaristas de Canal + decían que le venía muy bien porque torea poco….y bla bla bla…Lo que denomino la oreja de la lástima, pero que nadie tiene lástima del que paga la entrada.
Y salió el sexto que fue muy mal lidiado y al que le hizo una faena llena de enganchones y acelerada que degenera en mantazos. No obstante el Fenicio y compañía, se las prometían muy felices porque decían que, sin duda, le tenían que dar otra oreja. Pero les salió la paloma cuco y héteme aquí que la naciente figura de la torería se puso a pinchar volviéndose en la cara, hasta conseguir media delantera, que el ignorante torero creía que era suficiente e intentó descabellar sin poder hacerlo porque el toro estaba entero. Incluso, con malos modos, intentó darle con el verduguillo, alguna puñalada pescuecera y artera, se organizó así una peregrinación que dio varias vueltas al ruedo, sin que fuera el tal Joselillo capaz de terminar con el toro, sonando los tres avisos. ¿No había nadie entre las muchas cabezas “pensantes” que lo rodean, capaz de decirle que tenía que entrar a matar de nuevo? Luego se hizo gala de una ignorancia supina y una falta de profesionalidad manifiesta cuando el delegado de la autoridad le exigió a Uceda que matara a la res mandada al corral. Enseguida salieron en su defensa los ínclitos Caballero y Muñoz, para decir que no tenía porque hacerlo.
Son ustedes unos ignorantes, lo menos que deben hacer es conocer el reglamento del lugar donde van a comentar los festejos, para eso les pagan y no para que, con un mal entendido corporativismo, defiendan al tal Uceda en su decisión de no matarlo. Miren ustedes, so onagros, el artículo 78 del Reglamento de Espectáculos taurinos de Navarra, Decreto Foral de 29/6/1992, nº 249/1992 B.O. de Navarra de 4/7/1992 nº 80 Bis dice textualmente:
“Art. 78. Avisos.
Transcurridos diez minutos desde que se hubiera ordenado el inicio del último tercio, si la res no ha muerto, se dará por toque de clarín, de orden del Presidente, el primer aviso; tres minutos después el segundo aviso y dos minutos más tarde el tercero y último, en cuyo momento el espada y demás lidiadores se retirarán a la barrera para que la res sea devuelta a los corrales o apuntillada. Si no fuese posible lograr la devolución de la res a los corrales, o el que sea apuntillada, el Presidente podrá ordenar al matador que siga en turno al que hubiera actuado, que mate la res, bien con el estoque o directamente mediante el descabello según las condiciones en que se encuentre aquélla”. Lo menos que tiene que hacer un profesional es saberse el reglamento.
Abrió plaza un toro con problemas al que Uceda Leal nada pudo hacer y se limitó a trastearlo y matarlo de tres pinchazos y estocada delantera y perpendicular tras recibir un aviso. En el cuarto, muy mal lidiado que se nos quiso vender como “la más terrible fiera”, anduvo por allí dando mantazos, aunque es de agradecer que fuera breve. Al toro no se le dio lidia alguna. Pinchazo en el pescuezo y media en el mismo sitio. Silencio.
Salvador Cortés en el segundo de la tarde, inicia el trasteo de muleta con dos pases cambiados por la espalda luego propina derechazos embarullados, rematando para las afueras, aunque tenían el mérito de citar de lejos y aguantar la embestida, pero luego no los remataba en la cadera. Con la izquierda maneja la muleta a veces como si fuera un látigo, dando un tirón tremendo, citando haciendo un arco con el cuerpo. Por debajo del toro. Pinchazo hondo y media estocada. Petición sin ser mayoritaria. Vuelta. Al quinto, no supo como meterle mano. El toro gazapeaba. Salvador es incapaz de centrarse con el, dio varias raciones de mantazos. Pinchazo, estocada delantera y desprendida. Aviso y otra estocada pescuecera. Silencio.
Y así fue como se hizo Justicia con Joselillo.
Un saludo.
EL REMATE, por Malagueto
¿DOCTOR EN QUÉ?
Me da la risa cuando alguien dice que fulanito se ha doctorado en tauromaquia. O sea, que de matar toros de tres años, pasa a matar toros de cuatro o cinco años. Sin más examen, sin pasar por un tribunal calificador, con el solo requisito de haber matado unas cuantas novilladas en inmundos pueblos, o de haber hecho trampas y pasar de becerrista a matador directamente. Pero como el que la hace, la paga. Todos estos novatos, terminan aburridos, o de banderilleros o trabajando en la construcción. Cualquier doctor en otras materias, necesita estudiar más de 20 años, sin contar los años de primarias, pasando por múltiples exámenes, evaluaciones, tribunales y miles de horas de estudio. Un torero no necesita nada de estudios, algunas prácticas, un poco de valor y a tomar la alternativa, que equivale a doctor en tauromaquia.
Todo este preámbulo viene a cuento por la nefasta actuación del "doctor" Joselillo en Pamplona. Este angelito se presenta en una plaza de primera, con unos toros complicados con su título de matador de toros. Pongo un ejemplo: que un señor con ciertos conocimientos de física, se presenta en la Universidad Complutense de Madrid, para dar clases de catedrático en la materia. Este fulano hará el mayor de los ridículos cuando tenga que hablar de un tema de su especialidad. El mismo ridículo que ha hecho el tal Joselillo hoy. De no saber, ni sabía que para descabellar lo lógico es sacar la espada antes de usar el verduguillo. Resultado final: toro al corral y desesperación. En los tres últimos años este chico ha actuado en seis corridas. Tiene, o sus mentores, tienen la cara dura de presentarlo en Madrid con el bagaje de cuatro corridas y, a continuación, en Pamplona. En Madrid se salvó por los pelos, pero hoy tiene un hueso que roer y ni él ni sus ayudantes saben de qué va la cosa y el resultado ya lo sabemos: toro al corral.
La corrida de Dolores Aguirre es para gentes que desean emociones fuertes, creo que a los buenos aficionados, nunca le pueden gustar estos toros tan desagradables. Dicen que los animales se parecen a sus dueños. Por lo visto esta mañana, la Señora tiene tan mal carácter como sus toros. Uceda Leal, ha navegado en contracorriente con sus enemigos. Salvador Cortés, en su línea de mal torero y eso que sabe hacerlo mejor. Allá él, de seguir así, se hará compañero de su hermano en el escalafón de banderilleros.
1 comentario:
Abundando en la ignorancia reglamentaria de estos ujetos : El reglamento Nacvional tambien contempla la posibilidad de que espada siguiente descabelle a la res devuelta al corral por los tres avisos, lo mismo que el art.58 del reglamento andaluz. Uceda Leal no tiene perdón en su analfabetismo taurino. Es como si casillas no sabe lo que es un penalti...
Un saludo.
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