lunes, 30 de junio de 2008

LA AFICION CONSPICUA


En la página web del Chofre, Marcelo Fortín firma un artículo titulado "La afición conspicua", donde se hace una acertada reflexión sobre lo que está ocurriendo en los tendidos de Las Ventas por la cada vez menor presencia de aficionados y la llegada del nuevo público mediatizado. En todo extensible a cualquier coso taurino incluyendo la, hasta abril pasado, verdadera plaza de primera en Andalucía: la Maestranza.

Copio alguno de los párrafos más significativos del mismo:

“El toreo es emoción, y mientras te emociones todo lo demás es secundario”, se escucha decir con cada vez más frecuencia. Dicho en román paladino, cualquiera puede acudir, aunque sea por primera vez en su vida, a una representación artística, y si se emociona, por las razones que sean, esto lo convierte en un experto capaz de rebatir cualquier opinión disidente y, si están en mayoría, expulsar a quienes llevan años viendo y estudiando determinado arte y tienen fundadas razones para no dejar que la supuesta emoción reemplace el respeto por los rudimentos.

En tauromaquia, un toro íntegro, con casta, trapío y en puntas, no es un tópico. Torear con la panza de la muleta, cargar la suerte, no meter el pico, dar la distancia y los terrenos adecuados, entender a los toros, no aliviarse, mentir, ni zapatillear, no son tópicos, son exigencias básicas. Hay quienes se emocionan con el destoreo y piensan que eso es suficiente para darle legitimidad. No lo es, y los aficionados lo saben. Eso es lo que tanto les molesta a quienes quieren amortizar los, a veces, desorbitados precios de sus localidades.

El grave problema actual, entre otros, es que la proporción de aficionados entendidos y la de los desconocedores emocionables ha cambiado de forma brutal, no tanto en lo que se refiere a números, porque siempre la afición conspicua fue una minoría, sino en la actitud contestataria de analfabetismo militante, alimentada y promovida por la prensa oficialista que ha encontrado en aquellos cándidos pero irresponsables adversarios de todo lo que salga del tendido 7, la masa de ingenuos útiles que les ayude a proteger su negocio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se puede decir mejor y en menos espacio.Muy bien Sr. Fortin.
Los viejos militantes de la Andanada 8, sabemos como se las gastaban estos del cavel en la solapa, el puro en una mano y el gúisqui en la otra.
Ahora son iguales o peores.
Salud
El Coronel