Cuando sale el toro con casta todo cambia, llega la emoción y esa es la esencia de la Fiesta más grande del mundo. Los toros de Victorino, en conjunto bien presentados fuero victorinos, con sus cosas buenas y malas, bravos y menos bravos, que por ser toros con raza las tienen. Hubo toros con nobleza (1º, 2º y 5º), flojo el 6º y con más dificultades 4º y 6º. Pepín Liria, que se despedía de la Maestranza, puso en su actuación pundonor, amor propio y vergüenza torera, más que toreo. Pero así ha sido la carrera de un bravo y honrado profesional que nunca ha mentido a nadie. La presidenta aplicó correctamente el reglamento al no conceder la segunda oreja a Liria tras la accidentada faena a su segundo, que le cogió de mala manera por dos veces. Ni la faena, ni la estocada, por su colocación eran de oreja. Pero, si se la hubiera concedido, en su despedida y en su segundo toro, considero que no hubiera sido un acto execrable. Estaremos atentos a la usía cuando presida corridas con las llamadas figuras. No debió conceder la vuelta al ruedo al quinto. Ferrera que estuvo mejor que en otras actuaciones que le hemos visto, es un torero valiente pero basto. Salvo el último par al quinto de exposición, es vulgar con banderillas y el salto que realiza tras clavar banderillas es horrible. Debió haber sacado más partido de sus oponentes. El Cid es un pedazo de torero, tiene bragueta, técnica y cabeza fría. La lidia realizada por el matador y su cuadrilla en el tercero fue ejemplar. Hubo series de naturales de calidad, pero con la tizona, su talón de Aquiles, malogró los trofeos. En el sexto, flojo de manos, por el que nadie daba un duro, a base de técnica y aguante consiguió meterlo en la muleta en algunas tandas cortas. Lamentablemente volvió a fallar con la espada. A destacar el quite a cuerpo limpio de Carlos Casanova a Pepín Liria.
CUATRO DULCES
Por Pacopi
Sevilla 3 de Abril del 2008
Toros de Victorino Martín, bien presentados. Al quinto se le regaló una vuelta al ruedo. 1º y 6º Algo peligrosos, pero no mucho, no vayan a creer.
Pepín Liria. Silencio y oreja
Antonio Ferrera. Silencio y vuelta al ruedo.
El Cid. Saludos desde el tercio y silencio.
Hoy se despedía Pepín Liria de la afición sevillana, y se trajo de la huerta de Murcia algunos seguidores que lo aclamaban en
No se puede justificar la petición de dos orejas por haberse llevado dos revolcones, yo voy a la plaza a ver torear, no al circo romano. El cuarto de la tarde habrá zarandeado a Pepin, lo habrá molido a palos, pero de torear más bien poco. Ha dado pases con más bastedad que acierto y ha finiquitado al toro, que se fue sin torear, de una estocada delantera y tendida por eso tardó en doblar. Y va la gente y le pide las dos orejas.¡¡Menos mal que la presidenta ha tenido un rasgo de cordura y se ha olvidado de sentimentalismos!!! Si el diestro de
Me gustó el Cid en su primero, serio, sin ninguna concesión a la galería, haciéndolo todo el, cuidando al toro desde un principio. Con la muleta, sabedor de que el pitón bueno era el izquierdo, lo hizo casi todo por el, dio algunos naturales perfectos, y el inicio de la faena fue precioso. Pena que mató mal. Saludo desde el tercio y silencio en el sexto que no tenía un pase.
Ferrera se dejó ir dos toros para formar un lío, pero como es animoso y bullidor ahí se quedó todo. Eso si, banderilleó en la bella suerte del salto alocado…. A su segundo le dieron una vuelta al ruedo que nadie pidió. En eso erró
Un saludo
1 comentario:
Ilustre Pacopi:
Leyendo tu cronica sobre la corrida de Victorino, lidiada ayer en Sevilla, cuando hablas de que los aficionados vamos a las plazas de toros a ver torear bien y no a apreciar momentos suicidas, haciendo alusion a lo ejecutado por Pepin Liria, me hiciste recordar una anecdota, de una vez que sali de una corrida en una feria de Cali, hace varios años en compañia de mi sobrina, quien hacia sus "pinitos" en el periodismo, y nos encontramos a la salida con un señor odontologo de apellido Herrera, que en cuestion taurina le decian " La Biblia", ese dia toreaban Pedrito de Portugal, del cual mi sobrina era admiradora y tambien Liria. El citado señor "Biblia", se despacha diciendo q el Pedrito era un tal por cual en esto de la tauromaquia y que Pepin era muy bastote y ordinario ante los toros.
Mi pobre sobrina , un tanto circunspecta, salio muy aburrida despues de escuchar aquello y no hay duda algo de razon tenia el señor Herrera, el cual como era ducho en sacar dientes, no tebia pelos en la lengua....jejeje
Un saludo desde Colombia, donde no podemos ver las ferias españolas aun. Amanecera y veremos.
Tomas Cruz V.
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