martes, 22 de abril de 2008

LA OPINION DE UN VETERINARIO

El Miura que no quería irse. Foto Matito (sevillataurina.com)

Don Juan José Zaldivar Ortega, Doctor en Veterinaria y Zootecnia, publica el siguiente artículo en el portal gaditano laplazareal.net, en el que razona y defiende el empleo de inyecciones con anestésicos o miorrelajantes, para evitar riesgos a los profesionales y espectáculos lamentables como el que se vivió en la pasada feria de Sevilla, cuando un toro devuelto de Miura se negó a irse por la puerta de chiqueros.

"Ahora en la Real Maestranza..."
Juan José Zaldivar Ortega

E
stá claro que, tanto Andalucía como sus legendarios toros bravos, son realidades “imparables”… hacia su total fracaso. Tras el inaudito y bochornoso multiespectáculo que vimos en el emblemático coso de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, en su tradicional corrida de Miuras, no se puede ocurrir otra cosa que decir. El rostro del Presidente lo decía todo y el hundimiento de los ancestrales valores biológicos de los toros bravos actuales, terminan por reflejar la situación que desgraciadamente vive nuestra Fiesta Brava. ¡Para que queremos luchar contra los antitaurinos si los peores están dentro de la propia Fiesta¡

No es posible que, precisamente unos sevillanos y en un municipio de Sevilla -concretamente en Villamanrique de la Condesa y en el Vedado de Caza de Hato-Ratón, propiedad que fue del sevillanísimo y siempre recordado amigo, D. Carlos Melgarejo Osborne-, bajo la dirección del Dr. Heliodoro Murillo, especialista en anestesiología –curiosamente también de Sevilla- y este autor, viviendo en Bami y con dos hijos sevillanos- se realizaron todas las investigaciones científicas y tecnológicas necesarias para lograr los más modernos procedimientos en orden la inmovilización a distancia de toda clase de animales, especialmente de toros y cérvidos. Aquellos resultados se publicaron en ABC de Sevilla. Uno de los artículos apareció el m
ércoles 31 de Marzo de 1965, con motivo la clausura del ciclo de caza celebrado en el Ateneo.

¿Cómo es posible que haya pasado casi medio siglo y se sigan haciendo
“Reglamentos Taurinos”, presumiblemente muy “modernos” y no exista ni siquiera en la Real Maestranza un equipo de inyecciones a distancia para inmovilizar a un toro? ¿No hay para comprar una cervatana simple y un frasquito de miorelajante? ¡Es de vergüenza! Consulten al Dr. Murillo, que debe estar en el Hospital Virgen del Rocío, o al propio y gran cirujano de La Maestranza, el Dr. Villa, pues ellos saben que con 1 c.c de “Anectine”, que aquel Miura, con todo y sus 680 kilos, se echa al suelo miorrelajado en unos escasos minutos, no exponiendo la vida a nadie ¡Se han enterado sabias autoridades taurinas ¡Fue la “miurada” del domingo, desde el punto de vista de un profesional, desilusionante. Un público paciente viendo pasar el tiempo y nadie era capaz de solucionar la situación, que pudo terminar en tragedias. Cuando un miura u otro toro se desentiende de los cabestro y no quiere, con su sentido desarrollado al límite, no hay esfuerzo humano que le haga pasar a la oscuridad del callejón de los chiqueros y lo que busca es su víctima, una de ellas el cabestrero. ¡Que pena ver a un modesto puntillero jugándose la vida, sacando inútilmente su cuerpo de un burladero! Y todo un veterano torero metiéndole el diente a un toro sin picar y sin conocerlo bien para matarlo de una estocada… ¡Muy bien Juan José!

¡Y aquí sigue lo grave y la sentencia!: Si, de ahora en adelante, las Plazas de Toros de la categoría de la Real Maestranza, no cuentan con ese modesto equipo de inyecciones a distancia, para resolver de forma inmediata, que no vuelva a darse otro bochornoso espectáculo como el del domingo pasado –pasó otro caso semejante en la Plaza Real El Puerto no hace mucho, pero de esto mejor no hablar-, si ocurre alguna tragedia a un diestro, del nivel que sea, la culpa debe recaer en las Autoridades correspondientes. ¿Se han enterado bien, sabios reglamentistas! ¡Qué así sea!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

no estoy de acuerdo con el veterinario.
creo que se disfruta,al que le gusta el campo,de la forma o artilugios que se necesitan para llevar acabo una series de faenas,que si salen bien,el publico la aplaude y valora,y si no se le pita.
no quiero saber nada de relajantes y adormideras.

cortinar

Anónimo dijo...

Lo que dice este tirador de inyecciones adormideras con cervatana, da como miedo, ¿no?
Que se prepare el ganado bravo en general que no esté dispuesto a entrar una mañana en mazmorra del taller y le dé por emplazarse, que llega uno de estos con su técnica para acarrear rebeldes, y entras, vamos que si entras,
de un chutazo

La condesa de Estraza

Anónimo dijo...

Pues yo tampoco estoy de acuerdo con el veterinario. Vamos poco a poco descafeinado este espectaculo de emocion y RIESGO y es ahi donde radica du grandeza. Si lo vamos poco a poc dulcificando dentro de poco esto será como ir al cine.
Ya utiklizan suficientes adormideras en las ganaderias y plazas sin que nadie lo pida ni lo necesiten, si encima lo reglamentamos y les abrimos la puerta a LOS TAURINOS, apaga y vamonos.
Salud
El Coronel

Anónimo dijo...

Sr. Cortinar, tengo el pálpito que ud lee con las orejas.
Asumo que le guste o no lo que dice el señor veterinario. Pero lo que yo entiendo, que queda muy claro, es que si se hubiera usado una inyección relajante contra el toro devuelto, se hubiera disminuido mucho el riesgo de accidente de los puntilleros y del cabestrero.

Saludos

Anónimo dijo...

OK,malagueto......

cortinar