Por Francisco Picornell
Antes se llevaban los toros en cajones y estos en un camión, ahora, como se lidian gatos, se suelen llevar en las gateras. Ya saben, como las fundas de un violín pero en forma de gato. Mas llegó la crisis y con ella hubo que acortar gastos, máxime si José Tomás se ha quedado fuera de la feria y el abono se resiente. Como suele decirse, lo barato sale caro a la larga. Esto es lo que le ha sucedido a la UTE del Sr.Puche, que se decidió por llevar los gatos a lidiar de cualquier manera y, claro, paró para echarse una siesta, el gato (que debía ser comilón) olió una sardina, salió de naja y no lo encuentra ni el veedor de la Malagueta,ni Don Puche,ni Patxi Rivera en carne mortal que se lance a la calle.
A juzgar por lo que se dice, debe ser de la corrida “torista”. Si, esa que es de Montealto que, según don Puche, son toros, perdón gatos, muy altos,(bastante grande, dice el pasquín) . ¿Lo habrían aprobado los presidentes? ¿Andará don Ildelfonso por calle Nosquera para reconocer al felino?
Cierto que debe ser burraco, tiene la señal en la oreja (oreja achatada). No dicen el nombre, cosa que debemos saber por si es merecedor del premio Sor Gruñona, al toro mas chico.
Un saludo.
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