La Otra Crónica "LA MAZA ENTIENDE"

La Otra Crónica

LA MAZA ENTIENDE

Por Natalia García

Viernes 20 de Agosto, Plaza "de toros" la Malagueta, 19 horas. Corrida Mixta. 33 euros de entrada. Tendido sol y sombra. Gracias, abuela.

Pablo Hermoso de Mendoza, Castella y Perera.

He visto la luz. He visto a la Monja. La he mirado y me ha mirado. Le he sonreido y me ha sonreido. Habemus Monja en la malagueta. Será por eso que he tenido tanta suerte con la gente que me ha tocado en el tendido. Su benevolente mirada ha traido la suerte a mi vida.

Desde las primeras filas del tendido se ve muy bien el espectáculo. Y se conoce a la maza de toda la vida de la plaza. Maza que hereda abonos, que entiende de toros y, que además, acepta con la cabeza gacha la mala racha que estamos pasando. Esta maza que entiende aplaude cualquier cosa, pide oreja y le gusta Ponce. Y ahora lo entiendo. No son mas que pobres abonados que se contentan con cualquier cosa. Pues, textualmente, "a peor no puede ir, por lo que con cualquier alegría hay que conformarse".

Pilot en mano, me he dedicado a escribir la crónica de hoy. Quería hacer la crónica de la corrida. Pero conforme empiezo, ya me estoy arrepintiendo...

Los toros bien, gatos, como siempre, y de un Hierro que no era el titular. Efectivamente, a peor no puede ir. Sin embargo, en el último de la tarde, creo que si bien no hemos empeorado, porque no era un super minino, tampoco hemos mejorado, pues no era de la categoría animal de "toro".

Después de mucho mirarlo he llegado a la conclusión de que si hubiera nacido un pelín más manso, hubiera nacido oveja. Negra, pero oveja. Me pareció escuchar un sonoro BEEEEEE en lugar del MIAUU que este último "ser" produjo.

Me gustó el rejoneador. Hermoso de Mendoza sigue siendo un grande. Demostró torería y experiencia. Y aprendí lo que es el paso español del caballo. Me lo explicaron a mis alrededores. La maza entiende. Lástima que acabara matando a la 3ª, hubiera sido una gran faena.

En el 4º, que arrastraba los cuartos traseros como si los llevara en un remolque, ha vuelto a dar espectáculo, a arrancar aplausos y a hacerme perder la conversación con la ilustrísima entendida. Brindamos con Freixenet el cumpleaños de una de las abonadas cercanas a mí. Y es que como el espectáculo aburre, por lo menos, nos entretendremos brindando y comiendo...

He encontrado raro el empujón del caballo al toro al rematar la faena, me hubiera gustado que aquél hubiera auxiliado a los toreros a acabar con el sufrimiento del animal y... de la gente.

A Castella lo he encontrado algo amanerado, como femenino, en su tarea (y los ojos tan bonitos que tiene!!!). Me ha aburrido tanto, que aparte de comentar su físico con la entendida maza, he comentado su traje. Algunos decían que era color tabaco, otros que color chocolate. "Uff, el pobre que toro mas malo le ha tocado, bueno pues yo creo que es color tabaco". En su segundo, para chillarle. Eso ya no tenía remedio y retrasó sin lugar. Mató mal, por culpas compartidas.

Perera, Perera... Ay! Gracias a él, por lo menos, presté atención a lo que estaba pasando. La señora cumpleañera llegó incluso a decir "ah, es verdad, que estamos en los toros" Pues conseguí desviar la atención de la conversación al ruedo. Hizo lo que pudo con lo que tuvo. O al menos, eso se dijo a mi alrededor. Porque la maza entiende.

He llegado a mi casa divertida, por lo buenos ratos de conversación y porque he contado rápidamente mi encuentro con la monja. Menos mal que mi abuela me regaló el dinero para comprarme la entrada porque, como me dijeron los abonados de la maza, "si lo sé, no vengo".

Viva la Monja y viva Fray Picornell!