viernes, 15 de enero de 2010

FILMACION DE LA PELICULA EL LITRI Y SU SOMBRA


FILMACIÓN DE LA PELÍCULA "EL LITRI Y SU SOMBRA"

Por Malagueto

Hace unos días, en este blog, se comentaron algunas escenas de la película del Litri, que buena parte de ellas se rodaron en la Malagueta. En el invierno del 1959, creo que en Noviembre, se lidiaron dos toros unicamente para la película. Eran dos toros como los de ahora, así que para esos tiempos eran elefantes. Más que por grandes, imponían por sus malas ideas. Pienso que eran cinqueños ( aún no llevaban el dígito del año de nacimiento).

Miguel Baez Litri, apareció vestido de amarillo. Torea a su estilo de capa y como el toro no era gran cosa, da sus litrazos y la gente loca de contenta y los cámaras grabando a destajo al público. En el segundo viene lo bueno para muchos y la amargura para el amigo Paco El Tronío.

Sale un toraco con el pelo de invierno, más feo que pegarle a un padre y con peores ideas. Se arranca al picador y lo mete en el callejón en un visto y no visto y el caballo se queda mal. El picador que hace la puerta, se va para el tendido uno con mala cara y en el primer envite, lo desmonta y se queda el hombre caido sin sentido y apoyado en el pilar de la puerta grande y sujeto con la vara clavada en la arena y debajo del sobaco.

Ni con un elaborado guión, se hubiera conseguido esa escena, que por supuesto sale en la película. Como al toro había que picarlo, se llama al picador reserva, que lo era desde años en los festejos de la Malagueta. No aparece nadie, pasan los minutos y en vista de que no hay picador, el Litri que nadie ha podido dudar de su valentia, decide muletearlo. Le hace un faenón que nunca he olvidado. Antes los banderilleros lo pasaron canutas, pues el toro tenía su guasa.

El picador reserva era Paco El Tronío, que siempre fue fijo en la Malagueta como reserva, cosa que hoy día creo que no existe. Algunas veces se colocaba eventual con algún torero pero sólo en la provincia, pues su oficio era el de guarda de mercados municipales. Pues el amigo Paco, cuando vió el desaguisado del segundo toro, cogió la puerta que da a la calle Maestranza y se fue parque abajo vestido de picador y hasta con la mona puesta.

Lo he tratado muchos años y hasta diría que fuimos amigos o por lo menos nos veíamos a diario por su segundo empleo, vendía la rápida y siempre le compraba un numerito. Esto lo puedo decir porque desgraciadamente nos dejó hace unos pocos años. Esa anécdota de salir huyendo de la Malagueta, se la pregunté cientos de veces y nunca me dijo que fuera verdad, pero nunca la negó. Siempre decía que eran las malas lenguas.... Y fué verdad porque el primer informador fue mi padre, que me dejó en la plaza y despues cuando iba a recogerme, fue cuando vió a un picador por el parque y le extrañó bastante. (Sí Pico, yo entonces era un niño aunque te cueste creerlo, por eso mi padre fue a recogerme).

Siempre le tendré en mi recuerdo, por buena persona, trabajador y gran aficionado el amigo Tronío, Era una fuente inagotable de sabiduría taurina, de la buena, no la de los taurinos de ahora que la mayoría son muy falsos. Siempre aprendí muchas cosas de las que contaba, pues era muy gráfico y no le importaba dar pases de pitiminí, poner banderillas o explicar como puso aquella vara a un Miura ¿?, en plena calle y hasta le hacían corrillo las gentes.

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