Francisco Rivera Ordóñez ha recibido la Medalla de Oro de las Bellas Artes en la ceremonia presidida por los Reyes de España en el Palacio de Festivales de Cantabria, en Santander. Entre los numerosos invitados, en primera fila se encontraba Cayetana de Alba, que fue una de las primeras invitadas en llegar, acompañada de su hijo Cayetano. La Duquesa ha calificado al diestro José Tomás como "envidioso, mal educado y mal compañero". Cayetano Rivera estaba sentado unas filas más atrás, junto con su hermano Julián Contreras y su tía Belén Ordóñez.
Un reducido grupo de antitaurinos se congregó enfrente de la puerta principal del Palacio de Festivales con pancartas contra la concesión de las medallas de oro a matadores y contra la fiesta de los toros, al tiempo que otro grupo de personas coreaba a Francisco Rivera, uno de los más aplaudidos al término del evento.
En relación a esta concesión, debo decir:
1. No es cierto como manifestó en su momento la vicepresidenta del Gobierno, Fernández de la Vega, que esta medalla se haya concedido por decisión de un jurado, pues no existe tal jurado ya que estos premios se conceden por decisión del Director General del área correspondiente, y en el Ministerio de Cultura no existe un área de tauromaquia o similar. Así que la concesión de esta medalla, como las demás, ha sido muy“dedocrática”.
2. La polémica surgida podría haberse evitado otorgando la medalla a Rivera Ordóñez como reconocimiento a la saga familiar de los Dominguín, Ordóñez y Rivera. Así se hizo en el caso de Angel Luis Bienvenida. Desde luego nunca por su “arte torero”, pues si ese es el mérito su medalla debiera haberse concedido para premiar al más puro destoreo.
3. Sin entrar en que el Presidente del Gobierno -que dicho sea de paso para un servidor se está ganando a pulso una medalla al desgobierno-, esté a favor o en contra de los toros, por la única razón de que no reciba a los toreros no puede tachársele de antitaurino y, desde luego, calificarle de ese modo horas antes de recibir la medalla que le concede uno de los ministerios de su gabinete, cuanto menos me parece una soberana metedura de pata, propia del “especial” carácter y educación de Rivera Ordóñez.
4. Finalmente, como aficionado a los toros, esta medalla será de oro pero para mí no es más que de latón, porque no representa a la Fiesta que amo, y por la forma de concederse y por los “méritos artísticos” demostrados por el señor Rivera. Para muestra vean el vídeo colgado del reciente medalla de oro en el blog de Andrés Verdeguer.
5. Los calificativos de su gran admiradora la Duquesa a José Tomás, no merecen perder el tiempo en comentarios, son las cosas de la senectud, aunque hormonalmente parece que anda fisiológicamente activa la señora Duquesa, para envidia de muchas abuelas.
No sé si entre los antitaurinos habían aficionados protestando. Cada vez estoy más convencido que esta fiesta en minúsculas tiene que morir de inmediato porque, como bien dice la Condesa de Estraza, el toreo ha dejado de ser un acto heroico, ejemplo de vida aristotélico y escuela filosófica a lo Gómez Pin; ha llegado la hora de acabar con la fiesta para que muera con dignidad. Aunque nos duela el alma.
Foto: Reuters (EUROPA PRESS)
1 comentario:
Nunca Patxi Rivera ha podido llegar tan alto ni las Bellas Artes caer tan bajo.
Un saludo.
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