Por José Daniel Rojo
En la página de este señor, http://www.torosparatodos.tv/ podemos apreciar un escrito sobre el indulto de Ubrique, en el qué el Sr. Romero continúa defendiendo su postura sobre el indulto. Lo mejor de lo mejor son las argumentaciones que aporta. No entiendo como un Señor con estos pensamientos puede retransmitir festejos con el único fin de engañar a toda Andalucía.
Atentos a esta obra literaria...¡¡que tiemble D. Gregorio Corrochano!!
Siempre que se indulta un toro se genera una gran polémica, entre quienes consideran acertada la decisión y quienes la consideran inadecuada. Creo que ocurre siempre, o al menos en el noventa por ciento de los casos. Lo que quiere decir que a tenor de las voces más discordantes quizá no se debería indultar ningún toro o casi ninguno en los ruedos. Todos somos libres de expresar nuestras opiniones y estas ganan mucho si se argumentan, pero a quienes discrepan en la mayoria de las ocasiones con casi todo, no les vendría mal hacer un ejercicio de tolerancia. La historia demuestra que las actitudes arrogantes, impositivas e intolerantes no conducen a nada bueno, sólo a enfrentamientos poco racionales y de los que no se suele obtener nada positivo. Con actitudes violentas, de palabra o de acción, no se consigue avanzar, ni mejorar el conocimiento, porque nadie está en posesión de la verdad absoluta, todos llevamos una parte de razón, sin embargo esa parte de razón se pierde cuando no se argumenta y se intenta imponer a la fuerza o despreciando a quien no piensa igual. Siempre es mejor razonar y argumentar las distintas posturas ante una situación, lo contrario es propio de las dictaduras más peligrosas.
Por eso me vais a permitir una reflexión sobre el indulto del toro en la plaza. Entiendo a quienes argumentan que para indultar a un toro es importante percibir que ese animal desprenda una gran sensación de peligro por su casta y hasta fiereza en la acometida, sin duda la base de la fiesta está en el riesgo y ese lo aporta la bravura, la casta del toro y su fiereza. Y en muchas ocasiones cuando se indulta un toro nos da la impresión de que ese animal no es especialmente fiero o encastado porque ha sido dominado totalmente por el matador, ha sido obediente y noble, y ha tomado la muleta con” docilidad”. Ese toro no va a convencer a muchos que buscan fundamentalmente el riesgo en la fiesta, la intensidad que genera la sensación de peligro inminente y permanente; los comprendo y comparto su sensación. Esa ha sido la esencia de la fiesta, una parte fundamental de su atractivo, y hace algunas décadas no era una parte, era el todo, porque los toreros estaban mucho mas a merced del toro, al que no lograban dominar totalmente casi nunca. Era la tauromaquia del ¡uy! del peligro constante, y donde el hombre, el torero, se zafaba de las embestidas como podia, porque el toro imponia su dominio. Entonces la técnica no se habia desarrollado hasta el punto de hoy y el torero no tenía capacidad, ni conocimientos para dominar al toro como lo hace hoy, y cuando el toro no se siente dominado su actitud siempre es más fiera, más encastada, porque se sabe ganador de la pelea, y se va a rriba en animo y moral de lucha y victoria. Pero ese mismo toro, cuando se siente dominado por una técnica y un torero mucho más avanzado en poderio y capacidad, ese mismo toro fiero cambia de actitud, al sentirse podido. Y si es bravo de verdad obedece al designio de la muleta como si estuviera domado, abandonando su actitud de fiereza y convirtiendola en codicia tras el engaño, templando su embestida y obedeciendo el mandato del matador, entonces…¿deja de ser merecedor del indulto? sinceramente creo que no, y pienso que esa aparente docilidad, fruto de su bravura verdadera, es la que llama a engaño a quienes buscan el toro mas fiero. Si no es bravo, y lo que tiene es genio, al sentirse podido se defiende, echa la cara arriba, o se raja buscando la zona de querencia o actuando con violencia. Por eso el toro bravo, que bajo el dominio del matador se entrega, humilla y persigue el engaño, nos parece intrascendente, facilón, poco emotivo, pero no olvidemos que esa actitud se debe a su buen fondo de bravura y nobleza, y al dominio y la capacidad de los toreros actuales. Ese mismo toro en manos menos expertas daría la sensación de ser más poderoso y más fiero. Por eso la mayoria de los indultados que son bravos, con clase y nobleza, terminan entregados con suma docilidad a la muleta y nos parecen intrascendentes, pero se debe a su buena condición, a su bravura exenta de genio, y al dominio total del matador, que debe tener una excelente tecnica para hacer ver al toro que quien manda es él.
De la entrada "Una reflexión sobre el indulto y sus controversias", de la web de Enrique Romero.
Alucino como una persona defiende el indulto sin hacer mención alguna a la suerte de varas y poniendo al mismísimo Victor Janeiro como Pedro Romero. No es de extrañar que ya mismo se publique la obra "La Tauromaquia de Victor Janeiro vista por Enrique Romero". Y pensar que a este hombre le pagamos todos los andaluces con nuestros impuestos...
En la página de este señor, http://www.torosparatodos.tv/ podemos apreciar un escrito sobre el indulto de Ubrique, en el qué el Sr. Romero continúa defendiendo su postura sobre el indulto. Lo mejor de lo mejor son las argumentaciones que aporta. No entiendo como un Señor con estos pensamientos puede retransmitir festejos con el único fin de engañar a toda Andalucía.
Atentos a esta obra literaria...¡¡que tiemble D. Gregorio Corrochano!!
Siempre que se indulta un toro se genera una gran polémica, entre quienes consideran acertada la decisión y quienes la consideran inadecuada. Creo que ocurre siempre, o al menos en el noventa por ciento de los casos. Lo que quiere decir que a tenor de las voces más discordantes quizá no se debería indultar ningún toro o casi ninguno en los ruedos. Todos somos libres de expresar nuestras opiniones y estas ganan mucho si se argumentan, pero a quienes discrepan en la mayoria de las ocasiones con casi todo, no les vendría mal hacer un ejercicio de tolerancia. La historia demuestra que las actitudes arrogantes, impositivas e intolerantes no conducen a nada bueno, sólo a enfrentamientos poco racionales y de los que no se suele obtener nada positivo. Con actitudes violentas, de palabra o de acción, no se consigue avanzar, ni mejorar el conocimiento, porque nadie está en posesión de la verdad absoluta, todos llevamos una parte de razón, sin embargo esa parte de razón se pierde cuando no se argumenta y se intenta imponer a la fuerza o despreciando a quien no piensa igual. Siempre es mejor razonar y argumentar las distintas posturas ante una situación, lo contrario es propio de las dictaduras más peligrosas.
Por eso me vais a permitir una reflexión sobre el indulto del toro en la plaza. Entiendo a quienes argumentan que para indultar a un toro es importante percibir que ese animal desprenda una gran sensación de peligro por su casta y hasta fiereza en la acometida, sin duda la base de la fiesta está en el riesgo y ese lo aporta la bravura, la casta del toro y su fiereza. Y en muchas ocasiones cuando se indulta un toro nos da la impresión de que ese animal no es especialmente fiero o encastado porque ha sido dominado totalmente por el matador, ha sido obediente y noble, y ha tomado la muleta con” docilidad”. Ese toro no va a convencer a muchos que buscan fundamentalmente el riesgo en la fiesta, la intensidad que genera la sensación de peligro inminente y permanente; los comprendo y comparto su sensación. Esa ha sido la esencia de la fiesta, una parte fundamental de su atractivo, y hace algunas décadas no era una parte, era el todo, porque los toreros estaban mucho mas a merced del toro, al que no lograban dominar totalmente casi nunca. Era la tauromaquia del ¡uy! del peligro constante, y donde el hombre, el torero, se zafaba de las embestidas como podia, porque el toro imponia su dominio. Entonces la técnica no se habia desarrollado hasta el punto de hoy y el torero no tenía capacidad, ni conocimientos para dominar al toro como lo hace hoy, y cuando el toro no se siente dominado su actitud siempre es más fiera, más encastada, porque se sabe ganador de la pelea, y se va a rriba en animo y moral de lucha y victoria. Pero ese mismo toro, cuando se siente dominado por una técnica y un torero mucho más avanzado en poderio y capacidad, ese mismo toro fiero cambia de actitud, al sentirse podido. Y si es bravo de verdad obedece al designio de la muleta como si estuviera domado, abandonando su actitud de fiereza y convirtiendola en codicia tras el engaño, templando su embestida y obedeciendo el mandato del matador, entonces…¿deja de ser merecedor del indulto? sinceramente creo que no, y pienso que esa aparente docilidad, fruto de su bravura verdadera, es la que llama a engaño a quienes buscan el toro mas fiero. Si no es bravo, y lo que tiene es genio, al sentirse podido se defiende, echa la cara arriba, o se raja buscando la zona de querencia o actuando con violencia. Por eso el toro bravo, que bajo el dominio del matador se entrega, humilla y persigue el engaño, nos parece intrascendente, facilón, poco emotivo, pero no olvidemos que esa actitud se debe a su buen fondo de bravura y nobleza, y al dominio y la capacidad de los toreros actuales. Ese mismo toro en manos menos expertas daría la sensación de ser más poderoso y más fiero. Por eso la mayoria de los indultados que son bravos, con clase y nobleza, terminan entregados con suma docilidad a la muleta y nos parecen intrascendentes, pero se debe a su buena condición, a su bravura exenta de genio, y al dominio total del matador, que debe tener una excelente tecnica para hacer ver al toro que quien manda es él.
De la entrada "Una reflexión sobre el indulto y sus controversias", de la web de Enrique Romero.
Alucino como una persona defiende el indulto sin hacer mención alguna a la suerte de varas y poniendo al mismísimo Victor Janeiro como Pedro Romero. No es de extrañar que ya mismo se publique la obra "La Tauromaquia de Victor Janeiro vista por Enrique Romero". Y pensar que a este hombre le pagamos todos los andaluces con nuestros impuestos...
9 comentarios:
Pues en efecto, tiene mucha razón el señor Romero. Somos unos antiguos, retrógrados, porque no nos hemos dado cuenta que él defiende la misma teoría de la bravura que el ínclito Juan Pedro Domecq, cuyos exitosos productos saltan a la vista. Tanto, que la empresa de la Maestranza seguramente no le contrará ninguna corrida para la temporada venidera. Y, hablando de violencia, la suya, esperpéntica gestualización rayana en el desequilibrio neurofisiológico. Verborrea propagandística que le pagamos los andaluces. Si estuviera en una cadena privada sería diferente.
Toda ésta retahíla de sandeces,adobadas ¡como no! con el buenismo al uso, de que nos tenemos que llevar bien (¿todo lo que podamos?) ,escucharnos unos a otros y que nadie tiene la verdad absoluta, (aunque algunos copen ,ciertamente ,las tribunas taurinas públicas más importantes de Andalucía,ABSOLUTAMENTE) ,con que dejan en inferioridad a la difusión de otras verdades;no hacen sino poner en evidencia e éste desahogado informador con carnet en la boca.
Este tipo al ponerse siempre al lado del poder tomando descarado partido por los que manejan ésto, envilece una profesión donde el equilibrio y la veracidad deben ser sagradas,sobre todo dirigidas a un público en directo,(pseudo directo,que esa es otra).Pero eso no da de comer y de vivir.
Va a resultar que resumiendo su perorata,ahora se indultan más toros porque los coletas actuales poseen una técnica tan depurada y unos conocimientos de la lidia y de los terrenos tan superiores, que los pobres y toscos coletas anteriores desde Pedro Romero a Ordóñez ni sospechaban.Aunque curiosamente también se indultasen toros.
Evidentemente y según éste papafrita,en absoluto puede ser cierto que el toro de antes fuese un toro , no se dejara sobetear y pidiera el carnet al que se le acercara, sin permitir que un torerito casi inédito, se jartara de darle pases como en Ubrique.No ,no. Era problema de la deficiente técnica e insuficientes conocimientos del toro y de la lidia imperante entonces.
Para confirmar y aplaudir la teoría (por llamarla de alguna manera), que expone el citado, me falta ver y comprobar que ésta pléyade de toreros supertécnicos de hoy dia lidien,puedan y conviertan en carne de indulto a ejemplares de las ganaderías que yo seleccionara.
Si fuese así,me desdigo de todo lo anterior y elevo a éste jaleador a la máxima categoría de la crítica y conocimientos taurinos.
¡Dios que panda!.
Sin comentarios.......que esperamos de este súbdito del destoreo y el vocerio publico??????
Pues si aplican esta teoria los seguidores de Ponce, que dicen que tiene una tecnica excepcional, tendrian que indultar todos los toros que que torea, el adornador profesional de reino, osea Ponce.
Salud
El toro para mí fue de indulto más que de sobra, lo único que en el caballo no se le vio porque el picador tampoco le sometió, porque no se ve ya lo que es " picar " con tanta frecuencia, pero el toro quería empujar. Ese toro se ganó la vida, a mí me hubiera dado pena matarlo.
Este gesticulante loro de pacotilla, ha demostrado en su web, que sabe de toros lo mismo que Puche, que aún no sabe distinguir un toro de una vaca.
Dice en el comentario del torillo indultado de Jesulin, que el toro ya está con los bueyes....pues no, listillo, el toro está con las vacas mansas, que son los cabestros que utiliza Jesulin.
Como sólo le interesa que sus programas lo vean las marujas, pues no se entera de nada fundamental de una ganadería. Para más inri, el angelito puso un reportaje de la ganadería del de Ubrique donde se veía claramente que se utilizaban vacas mansas, que por supuesto no mencionó.
Saludos
Vi la "corrida", hoy no he podido aguantar la de no se donde en no se que plaza cubierta, en la que toreba el idolo de Las Vegas Ortega Cano, y disertaba el tal Romero, eso de disertar es un eufemismo para dicir ladrar.
Un toro y cuarto he aguantado, al ver 2° gacho, brocho y sospechoso de afeitado he cerrado de imediato la retransmisión.
Lo que me pregunto es si vale la pena hacer caso al tipejo este que ademas se ha encargado de destrozar la reputacion de Ruiz Miguel al recurrir a el para elemento de continuidad con sus tacos, ajolas, y demas coceptos que defienden lo que jamas practico en el uedo.
Romero es un corruptor y como tal hay que despreciarlo condenarlo al ostracismo y pedir responsabilidades a Andalucia Tv y por ende a su responsable La Junta de Andalucia.
Y me supongo que no visteís la corrida de ayer en canal sur, en extremadura Tv el sabado, no?....¡¡Para habernos matado!!. Los comentarios de extramadura tv, fueron pateticos y manipaludores, o sea como los de Canal Sur.
¡¡BASTA YA!!
¿Tenemos los andaluces lo que nos merecemos? Me niego aceptarlo, aunque Morancos e individuos como este existan, no son la única realidad de nuestra tierra. Existe otra andalucia mas crítica de la que esta página es muestra.
Salud.
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