Antonio Ferrera (Foto: www-arenesdenimes.com)
El torero pidió un indulto que no podía darse y arremetió contra la presidencia. Fue denunciado por alteración del orden público, desacato a la autoridad e insultos a la presidencia.
El matador de toros Antonio Ferrera puso sabor amargo en la jornada de toros que se vivió en Sotillo (Avila) el domingo, al provocar y arremeter a la presidencia durante la celebración del festejo. La disputa, que inició Ferrera al solicitar que se indultara a un toro que, con motivo de la nueva Ley de Castilla y León, no puede ser indultado en una plaza de las características de la de Sotillo, desencadenó una actuación reprochable del torero hacia la presidencia, que ostentaba María Jesús Broncano, y que estaba acompañada por el subdelegado del gobierno, César Martín, y que tuvo como desenlace final que la Guardia Civil se lo llevara a la finalización del festejo al cuartel, lugar en el que, según declaró la alcaldesa, María Jesús Broncano «se le denunció por alteración del orden público, desacato a la autoridad y por insultos a la presidencia».
El toro que Ferrera pidió ser indultado fue su segundo de la tarde, el cuarto de una corrida en la que el numeroso público asistente disfrutó de un buen espectáculo taurino en el que en total se cortaron nada menos que ocho orejas, algo no muy habitual en la plaza sotillana, ante unas 2.000 personas que abarrotaban la plaza de toros local. Fueron muchos los aficionados que, al finalizar la corrida, reprobaron la actitud del matador al que abuchearon a su salida.
1 comentario:
Ahora resulta que al "Ferrari" como le llamaba Navalón,se le han ido los frenos y ha estado a punto de llevarse por delante a las fuerzas vivas de Sotillo.
No se si ser hijo del Cuerpo ,(que creo que lo es),tiene algo que ver en estos arrebatos.
Pero ya puestos, que pida la de Dolores Aguirre en Madrid e intente lo mismo, que tiene cohone la cosa.
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