Natural de Perera a “Avispado”, una auténtica prenda
Hoy Miguel Angel Perera se la ha jugado sin trampa ni cartón ante un marrajo sabio en latín, griego y arameo, de nombre “Avispado” como aquel que segó la vida de Paquirri. Perera ha realizado un derroche de valor, de vergüenza torera, de poder al animal que insistente y descaradamente iba a por el diestro y que le dejó con las vergüenzas al aire, dejando con su actuación bien claro que anda sobrado de testiculina. Faena muy meritoria, sí señor.
Los toros de Los Recitales desigualmente presentados, el de más trapío, el quinto, fue devuelto. Se había dicho que esta era la corrida “torista”… Mostraron escasez de fuerzas y mansedumbre en diferentes grados. A la salida de la plaza, se discutía sobre la pertinencia o no de la devolución del quinto y había opiniones dispares. A mi parecer flojeaba de salida de los cuartos traseros, lo que se acrecentó tras el tercio de varas. La presidenta, Ana María Romero, prudentemente, esperó al tercio de banderillas para ordenar su devolución, cosa que es totalmente reglamentaria. Ocurre que en Málaga estamos acostumbrados a que el palco mantenga inválidos derrumbados en el ruedo y el burel de los recitales, aunque renqueante de los cuartos traseros no se cayó. Alto ha puesto el listón en este sentido doña Ana María. Creo que también hubo de devolver al sobrero que le sustituyó, parado, abotagado. Cuentan por las esquinas que se ha comprobado que tenía dos colecciones purulentas a nivel hepático.
El Cid, ante el lote menos malo, no anduvo bien y con el cuarto, el más potable del festejo, realizó una faena de más a menos. No anda el de Salteras en su mejor momento. A pesar de que a Luque le tocó un mal lote, no me ha gustado, especialmente por que no le he visto con la actitud que se espera del que dicen quiere ser mandón del toreo. Hoy en su complicado sexto no ha mostrado la decisión de Perera con el regalito de “Avispado”. Sería que hoy no tenía gatos en la barriga.
Se dice, se comenta, que no se ha podido sortear hasta alrededor de las cuatro de la tarde. Y que finalmente se han tenido que rescatar tres toros previamente rechazados por los veterinarios. De ser ello cierto, mal por la presidencia. Si no hay toros o no los quieren los toreros, se suspende la corrida y ya verán como muchos aprenden que a esta plaza no se viene a comer pescaíto y pasar por caja.
P. Pastor
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