La estocada ¿arriba? de Ponce
“El mejor: Enrique Ponce demostró ayer en La Malagueta por qué está ahí, entre las primeras figuras del toreo. En el cuarto hizo una gran faena, coronada con una gran estocada. Le concedieron las dos orejas que paseó por el ruedo a los sones de 'Puerta grande', de la banda del maestro Puyana, quien le tiró su batuta.”
De la crónica de Antonio Roche en el diario SUR de Málaga
“El astado había mostrado tener las fuerzas justas en las primeras tandas, y así el de Chiva no quiso restarle ni un muletazo y de un tironcito se lo llevó a los medios. Allí comenzó una fase preparatoria en la que consiguió que el burel pasara de estar reticente a coger el engaño a estar absolutamente entregado a él. Dándole mucho tiempo entre las tandas, otra de las virtudes de las que deben tomar nota los alumnos presentes en esta lección, la faena de verdad comenzó cuando tomó la zurda, llevándolo muy embebido en la franela y subiendo el nivel. A partir de ahí todo fue subir; como con los circulares iniciados tras un pase de las flores, algunos de ellos marcados por su gran ajuste. También hubo cosas buenas por la diestra como unos pases en redondo terminados muy atrás, enroscándose toro y torero tras la cintura de este último. El lío estaba servido, y los circulares invertidos con rodilla flexionada y cambio de mano incorporado, realizado en hasta dos ocasiones ante el deleite de un público en pie, no fueron más que la guinda a una faena importante. La estocada cayó arriba y público y presidente convinieron que las dos orejas era un premio justo.”
De la crónica de Daniel Herrera en el diario La Opinión de Málaga
“Todo lo sucedido en el cuarto fue diferente. El jabonero fue lanceado con pulcritud de salida y no hubo quites. Se picó bien por parte de Manolo Quinta, que administró bien el castigo. El valenciano hizo una demostración de inteligencia torera. Acertó a medir al toro, justo de fuerzas, para que respondiera a los cites sin exigirle más de lo debido. Así, el toreo con la derecha en las primeras tandas fue elegante y algo distanciado. Le exigió más al de Juan Pedro de mitad de faena en adelante, dejando la muleta colocada para ligar, ahora en muletazos de breve recorrido por la izquierda. El clamor llegó al final con Ponce seguro y confiado en circularse templados, ya enhiesto, ya con la rodilla genuflexa, El toque justo para tirar del animal, la brillantez de un temple privilegiado, la estética de un espada afianzado en su superioridad técnica, todo ello fue definitivo para que la plaza estallara jubilosa, a pesar de las rajadas del toro ya al final del trasteo. Fue una labor creciente, de menos a más, perfectamente administrada por una mente clarividente. Buena estocada y dos orejas justas. Málaga y Ponce siguen mancomunados.”
5 comentarios:
Observe, el lecetor, en la mágnifica foto del "jefe" Pastor (toma ya peloteo)el pitó izquierdo del gato....Y digo que si lo vemos nosotros ¿como es que don Ildefonso no lo vió? o ¿no quiso verlo? Por cierto, Sr Dell´Olmo ¿es usted discípulo del nefasto presidente Porras?
Un saludo
Hasta hoy pensaba que Antonio Roche era el peor cronista taurino de España, pero veo que tiene rival aventajado en el engominado Herrera. Por cierto, ¿alguien me puede aclarar qué tipo de relación mantiene el tal Roche con la familia Capea?
Daniel Herrera, para un servidor, es un buen aficionado y periodista, y mejor persona, otra cosa es que no esté, en esta ocasión, de acuerdo con su crónica en lo relativo a Ponce, especialmente en lo de la "estocada arriba", sí en el resto. Mantiene un programa semanal de toros en en el canal local Málaga TV, en donde he participado y en el que se respira pluralidad y libertad para todo el que participa en él. Del señor Roche, prefiero no hacer ningún comentario.
Parece que la consigna es escribir bien de los festejos. Como si hacer lo contrario fuera perjudicar a la Fiesta. Eso si la palma se la lleva el Diario Sur. Espeluznante.
Señor Pastor: si lo dice usted sobre Herrera, le creo. No tenía el gusto pero después de lo que he leído en su blog, me parecía otra cosa.
En cuanto al tal Roche, quizá esta tarde habría que decirle a voz en grito lo que creo que casi todos pensamos de él. Queda claro que es pelota y servil.
Publicar un comentario