Cada uno en su estilo, pero tres ejemplos de insumisos: Hervás, Herrera y Crivell. Por suerte todavía quedan algunos más
“A pesar de ello, hay quien sigue viendo al critico honesto, como a un individuo indeseable, exigente, que siembra la discordia de lo establecido y cuya cabeza debería “colgar del palo mayor”, sobremanera; si este critico no es el sumiso, y no se inclina a intereses particulares; o sea, aquel a quien no se le puede comprar de muy diversas formas y maneras.”
Del nuevo artículo de Fermín González (otro insumiso): Los unos y los otros en su blog.
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