Al dulce mantazo

El par al "salto del simio" (Foto: Burladero.com)

AL DULCE MANTAZO.

Por Pacopi

Plaza de Toros de Pamplona. 13 de Julio del 2009

Siete Toros de Fuente Ymbro, mansotes pero toreables.

Antonio Ferrera.- Oreja tras aviso. Saludos desde el Tercio.

M.A. Perera.- Oreja. Silencio.

Daniel Luque.- Silencio. Silencio.

Me indigna presenciar los juegos malabares que tienen que hacer el Fenicio y sus secuaces para justificar lo que solo se justifica por engrose de la bolsa. Por motivos profesionales llego a casa para ver el segundo toro, quiere ello decir que el primero lo veo en grabación posterior. Pues estando ya delante de la caja tonta, observando a Ferrera que daba la vuelta con la oreja, oía al Fenicio y me pareció que había resucitado Frascuelo o Belmonte….Más tarde, una vez consumida la pitanza de la cena, me siento a ver a Ferrera en el primer toro y observo sin estar hecho uva, que pone unos pares de banderillas a toro pasado dando el salto para quedarse fuera de la cara, otro al quiebro, que es la forma más fácil de banderillear, y con la muleta lo veo retorcido, empleando el pico de la muleta para acompañar el viaje. Con la izquierda sigue retorcido, fuera de cacho, tocándole la muleta, muy por debajo del toro. Estocada desprendida tras aviso. Oreja.

Repitió su actuación en banderillas en el cuarto de la tarde, dando el salto inventado para no cuadrar en la cara. El toro iba muy bien por el pitón derecho, pero como no se le pueden pedir peras al olmo, tampoco se le puede pedir a Ferrera que toree bien, por una razón muy sencilla: no sabe, como tampoco sabe el Fandi (con permiso de la gorda). Pues siguió Ferrera rindiéndole homenaje a la vulgaridad. Con la izquierda el burel le topaba la muleta siempre. Este muchacho le hace la competencia al Fandi, no en seguidoras gordas, sino en vulgaridad y desconocimiento de para qué sirve la muleta. Dicen las malas lenguas, que ambos coletas piensan que las muletas sirven para que anden los tullidos.

Recibió Perera más palos que una estera al iniciar la faena de muleta al segundo de la tarde, de tal guisa que quedose “in púribus naturalibus” (o sea, con el trasero al aire). Ello le debió afligir y ya no dio pie con bola. Hay que agradecerle que fuera breve. Estocada trasera, casi entera. Oreja. Se cambió de vestido para estoquear al quinto, que fue devuelto al corral por descoordinado, saliendo en su lugar otro de la misma ganadería manso como dicen son los que verán a Dios, pero como tal tenía una faena doblándose por bajo con él, pero Perera no hizo tal, muy al contrario, se dedicó a correr detrás del cornúpeta por toda la plaza. Nunca lo intentó sujetar. Media estocada echándose fuera con muchas precauciones. Cinco descabellos. Silencio.

En el tercero de la tarde se juntaron la sosería de toro y de torero, dando como resultado un pestiño de mucho cuidado. El toro tenía dos series por cada pitón, pero Luque quemó la pólvora en salvas. Se puso pesado el matador, el toro se rajó y se fue a tablas. Bajonazo. Silencio. Mantazos dio en el sexto, un toro al que había de pasar por bajo, pero que su matador se empeñó en pasarlo por alto, lo que ocasionaba un cabeceo muy molesto que le descomponía aun más. Pinchazo hondo y otro sin soltar. Estocada atravesada. Silencio.

Dicen que hace un momento ha llegado a los corrales del gas Roberto Domínguez con las gateras, y que las abrió y dejó a los felinos cenando sardinas, con la advertencia de…”mucho cuidado con emborracharse que mañana debéis colaborar a la mayor gloria de Julianín.”

Un saludo.

El rincón de Malagueto

SALTOS DE SIMIO

Cada día pone las banderillas peor Ferrera que ya es más petardo que el Fandi. ¡Esos saltos de simio! Con la muleta se ha descubierto como un pésimo torero, sobre todo en su primero, un gran toro. Ni idea de cómo torearlo, incapaz de ligar pases y metiendo pico en abundancia. En el segundo no supo darle al toro los terrenos que requería y se quedó todo en una vulgaridad enorme.

Los buenos toros descubren los defectos de los toreros y eso le ha pasado a Perera, la figura, lo mejor de hoy día. Menos figura y más aptitud para torear un gran toro. Ha quedado en evidencia por mucho que se empeñen el Fenicio y compañía en decir que ha estado cumbre. En el quinto podría haber lidiado, eso es lo que requería el toro. Pero la figura no sabe lidiar, porque es un perfecto inútil en tal menester.

Otro al que llaman figura es al novato Daniel Luque. Por lo visto esta tarde, a este muchacho le falta muchísimo para ser figura. Al tercero no lo vio nunca y en vez de bajarle la mano, lo toreaba por alto. En el sexto se aburrió y puede que el toro tuviera faena.

Interesante corrida de Fuente Ymbro, ganadería que el señor Puche, empresario de la Malagueta, no sabe que existe. Cada toro con sus características y ninguno aburría. Los dos mansos de tener toreros lidiadores, hubiéramos visto algo que hace años no se ve en las plazas de toros. Lástima de los dos primeros ejemplares, totalmente desaprovechados.